Xarxa Feminista PV

Lesbianas libres en China

Martes 19 de julio de 2011

Aumenta la tolerancia pese a las restricciones legales

Por Didi Kirsten Tatlow

POCO DESPUéS DE conocerse, Wu Zheng sorprendió a su novia, Charlene Lee, al besarla en una calle de Pekín. “Le dije: ‘¿Qué? ¿Haces eso aquí?’ Soy de Sin- gapur, y somos conservadores. Hay un temor constante”, recordó Lee, que tiene 30 años. “No me pareció que fuera un problema”, contestó Wu, también de 30 años y oriunda de Pekín. En la actualidad, las lesbianas gozan de una notable libertad en China como consecuencia de los profundos cambios sociales producto de más de tres décadas de rápido crecimiento económico, así como de ser mujeres en una sociedad que valora mucho más a los hom- bres. La invisibilidad proporciona a las les- bianas espacio para vivir y amar en medio del anonimato de las megaciudades chinas de millones de habitantes. “Pienso que la gente tolera más a las les- bianas que a los gays”, dijo Li Yinhe, una socióloga de la Academia China de Cien-cias Sociales. “China es una socie-dad muy patriarcal, de modo quela gente piensa que es absoluta- mente vergonzoso que un hombresea homosexual.

“La sociedad tradicional nopresta atención a las mujeres, yeso supone cierta libertad”, dijo.“Pero ese espacio de libertad no necesariamente es de poder. Aligual que los gays, las parejas de lesbianas no pueden casarse niformar una familia en términos legales. También las familias ha-cen objeciones”.“La población china puedeaceptar que haya personas quesean lesbianas u homosexuales, pero no en su propia familia”, dijoWu, que planea crear un negocio online de juguetes sexuales.

“En China es algo muy raro”,señaló Ming Ming, una documen- talista lesbiana. “Si no se habla de ello, no existe. Pero en realidad noes tan fácil. La presión para casar- se es enorme”.

Tradicionalmente se espera quelos hombres continúen la familia. En la práctica, sin embargo, “parauna familia el hecho de que una hi- ja no se case supone una gran pér-dida de imagen”, declaró Ming. Por otra parte, la política china deun solo hijo incrementa la presión para que las hijas lesbianas ten-gan hijos.

El lesbianismo fue tabú hasta 1997. En la actualidad, en la mayor parte de las ciudades de China hay bares o cafés para lesbianas. En Pekín y Shangai hay eventos de orgullo gay, pero se efectúan en privado en un intento de evitar que se los cancele.

Los medios estatales hablan de lesbianismo, y el diario oficial Le- gal Daily llegó a publicar una en- cuesta que indicaba que alrededor de la mitad de las lesbianas había sido víctima de violencia por par- te de familiares o parejas. “El cambio se acelera cada vez más”, dijo An Ke, que organiza Lala Salon, un reunión semanal de conferencias y debates que se realiza en Half Dozen, un bar de Pekín. “Hay personas de 50 o de 70 años que han hecho su coming out”, señaló An.

Ming y su pareja, Shi Tou, tra- bajan en un documental sobre las lesbianas chinas, Desierto dulce, cuyo estreno está previsto para 2012. Las películas con temática lés- bica pueden proyectarse con dis- creción en bares, declaró Shi, que actuó en la primera película china sobre lesbianas, Pez y elefante, que se proyectó en 2001 en el Fes- tival de Cine de Venecia.

Funcionarias lesbianas del go- bierno y del Partido Comunista se negaron a que se las filmara. Ser abiertamente homosexual en el gobierno pone fin a cualquier ca- rrera, dijo Shi. “Hay muy poca in- formación sobre las lalas en Chi- na”, agregó, utilizando el término coloquial con que se designa a las lesbianas chinas. De todos modos, el interés por hacer valer sus de- rechos va en aumento.

En el salón, una joven de 18 años llamada Vagas dijo que antes consideraba que el matrimonio homosexual “no era algo tan im- portante, pero ahora pienso que lo necesitamos, y no sólo lo digo por mí, sino por todos. Necesitamos esa protección”.

Una encuesta online de marzo último sugirió que alrededor de uno de cada cuatro chinos puede apoyar el matrimonio entre per- sonas del mismo sexo. Si bien la encuesta puede no constituir un punto de vista científico, Li señaló que reflejaba lo que había compro- bado por su cuenta. La ley es un impedimento, pe- ro también lo es la actitud de las familias, que en las zonas rurales son más conservadoras.

Wu Zi, de 34 años, pertenece a la etnia musulmana hiu de la región occidental de Xinjiang y trabaja como chef en Pekín. Se fue de su casa a los 17 años. “Me di cuenta de que iba a tener casarme si me quedaba”, declaró.

En Urumqi, la capital regional, vivió con una mujer durante ocho años antes de que su pareja su- cumbiera a la presión familiar y se casara con un hombre. Wu di- jo que sus padres la presionaban para que se casara. Por eso un día llegué a casa y le dije a mi madre: “De acuerdo. Me voy a casar con una mujer”. La madre se lo tomó bien, “tal vez porque tiene otros siete hijos”, dijo Wu. Muchas lesbianas se casan, agregó. “Alrededor del 80 por ciento. Luego todas tienen aven- turas con todas. El ámbito lésbico es muy caótico”.

Xue Lian, 35, originaria de la provincia rural de Hubei, en el sudoeste, vive con su padre, que tiene 75 años, en una pequeña al- dea. “No conozco a ninguna otra lesbiana en Lichuan”, dijo. “Su- pongo que todas se reprimen y se casan. Yo no podría hacerlo. Para mí sería como una violación”. Al- guna vez barajó una operación de cambio de sexo “para poder ser li- bre de tener una novia aquí, en ca- sa”, pero cambió de opinión luego de consultar la web en 2006. “Leí sobre lesbianas de Nanjing que se reunían cerca de un puente”, con- tó. “Sentí que había encontrado un nombre para mí”. Ese verano creó un blog llama- do Persona Periférica. No quiere abandonar a su padre viudo pero dijo: “Uno de los dos va a ser infe- liz, él o yo”. En un reciente almuer- zo en su casa, el padre señaló: “Es una buena hija, pero es desobe- diente. No se casa”. Luego, entre lágrimas, Xue dijo: “No creo ser una persona egoísta. Pero el amor es egoísta”.

Comentar esta breve

SPIP | esqueleto | | Mapa del sitio | Seguir la vida del sitio RSS 2.0