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Entrevista con Ingrid Bergen, presidenta del Banco de la Mujer en España

Miércoles 27 de julio de 2011

Madrid, 27 julio 2011. AmecoPress

Ingrid Bergen, licenciada en Técnicas de Traducción e Interpretación de Alemán en la Universidad de Estocolmo (1974-1978). También realizó varios cursos universitarios de contenidos específicos sobre las mujeres.

Desde 1978, Bergen es presidenta del Banco de la Mujer en España, a partir entonces, coordina todas las actividades de la Fundación, las Relaciones Públicas, Relaciones Internacionales, Programas Europeos, entre otros.

- A pesar de que esta institución tiene más de tres décadas de funcionamiento en España y otro tanto en el mundo vuestro quehacer no es tan conocido ¿quisiéramos saber cómo funciona y cuáles son sus principales propósitos?

El Banco Mundial de la Mujer tiene 32 años en España y en el mundo 34 años. Cuando se creó el Women’s World Banking (Banco Mundial de la Mujer) en el año 1977, que es cuando se registra, es con el con objetivo de facilitar el acceso a créditos para las mujeres. Y se crea sobre todo filiales en Colombia, Honduras, República Dominicana, Bolivia, entre otros países de América Latina. Por lo menos diez años después, es cuando se empieza la expansión a los países Europeos. Cuando yo lo conocí era porque lo estaban montando en Holanda, Francia e Italia. Luego siguió Bosnia, Polonia, Hungría, entre otros. Pero se expande más y más en América Latina, en algunos países de África como Kenia por ejemplo, y en Asia Bangladesh, India, Pakistán hasta en Japón.

No somos una sucursal sino una Fundación independiente, y no recibimos dinero de la sede que está en New York. Las únicas que han recibido apoyo económico han sido las latinoamericanas, a través de los programas de New York, pero Europa nunca. En algunos de los países, por ejemplo en Colombia el Women’s World Banking se ha hecho muy fuerte, en la India y en República dominicana. Son las tres más fuerte en cuanto a dar microcréditos y a volúmenes de dinero que manejan, a pesar de que dan microcréditos de 50 o 100 dólares, pero tienen miles y miles de microcréditos.

- ¿Por qué esos países están en la cúspide y no otros, que a lo mejor tienen las mismas necesidades?

Creo que muchas veces depende de las personas que han sido capaces de arrancar, de crear, de conseguir los recursos para empezar. Por ejemplo, el Banco que se fundó en Argentina, existe todavía pero es muy pequeño, en Chile lo mismo, mientras que en Colombia, sobre todo la Republica dominicana, están creciendo a un ritmo increíble. No obstante, eso fue hasta el año 2001 aproximadamente. Cuando paso lo de las torres gemelas, la oficina de New York se planteó otra estrategia, en esa época en el 2001 Women’s World Banking, tenía como 52 afiliadas, así se llamaba, Italia, Holanda, Francia, España y tantos otros, y lo único que hacía falta era solicitar la afiliación al Women’s World Banking, tener demostrada una experiencia en hacer proyectos de viabilidad, de tramitar préstamos y microcréditos. Entonces, a partir del 2001 se decidió dar 1000 microcréditos al año para estar afiliada, eso significo que se redujo el número de afiliadas que ahora está en 11, porque todos los que estamos en la Unión Europea de ninguna manera podemos dar 1000 microcréditos, porque no damos un microcrédito de 100 dólares, damos uno de 25.000 euros, que no es lo mismo. Nosotras estamos luchando para que se vea el volumen de dinero que prestamos y no el número microcréditos que damos.

- ¿Podría ejemplificar esa iniciativa?

En Colombia dan un microcrédito de 50 dólares a tres meses, y luego vuelves y te doy otro microcrédito de 50 dólares, al final te puedo proporcionar cuatro microcréditos en un año. Por ejemplo, en la India facilitan un microcrédito de 10 dólares para una entregamos un microcrédito a 5 años, es que no se puede comparar.

- ¿Cómo llegó a entregarse el microcrédito en España?

El Banco Mundial de las mujeres en España desde que se fundó, siempre hemos mantenido el objetivo de facilitar el acceso a crédito, y hemos probado un montón de diferentes modelos. Hemos tenido nuestros propios programas y dinero. Nosotras hemos entregado directamente, los microcréditos a las mujeres que querían montar una empresa, pero eso lo dejamos en el año 2002 más o menos, porque fue cuando las cajas de ahorro a través de sus obras sociales empiezan a hablar de que quieren dar microcréditos. Las cajas de ahorro – ahora no se sabe cómo va a hacer – pero entonces de los beneficios tenían que ingresar un 20 por ciento a su obra social. Bueno, era muchísimo dinero, y una parte de este dinero debían destinarlo a microcréditos sin aval, y nosotras firmamos directamente con Caixa Cataluña, con Caja Sol, entre otras entidades financieras. Ellos tenían el dinero, y estaban muy interesados en dar esos microcréditos sin aval, eso empezó en el año 2002 hasta el 2007, fue un boom tremendo, porque esos microcréditos se los querían dar a las mujeres inmigrantes que no tenían avales, pero sí que tenían un proyecto, una idea de crear su propio puesto de trabajo.

- ¿Cuáles son los tipos de proyectos que llegaban y que llegan en la actualidad?

En el caso de España, casi se puede dividir. De las mujeres inmigrantes llegaban muchos proyectos de locutorios, pero eso ya se acabó, eso no se financia para nada porque está saturado totalmente. Luego teníamos todos los restaurantes, pequeñas tiendas con productos típicos dependiendo de donde era la persona. Esos eran los proyectos de las mujeres inmigrantes sobre todo. Por otro lado, las mujeres argentinas eran un poco diferentes, por raro que parezca, pedían microcréditos para gabinetes de psicología y todo lo que respecta a pastelería, catering de tartas, empanadas. Eso ha ido muy bien para estas mujeres. También las mujeres ecuatorianas que han montado fruterías, les ha ido muy bien han tenido mucho éxito. Otro rubro para lo que pedían microcréditos es para el arreglo de ropa, raramente ves a una española montar eso.

- ¿Cuál es la situación actual de las mujeres en este contexto de crisis económica?

El porcentaje de mujeres inmigrantes que viene a solicitar un microcrédito ha bajado, en el año 2005- 2006 era del 70 por ciento eran inmigrantes, ahora estamos en menos de un 40 por ciento. Porque ha bajado, yo no lo sé, tal vez es porque la mujer inmigrante ha vuelto a su país. Si es que la mujer inmigrante tiene más miedo ahora y no se atreve, de verdad que no lo sé, pero sí que notamos que la mujer inmigrante ha bajado. Sin embargo, tenemos mucha demanda de las españolas. Muchas de las iniciativas de las españolas son empresas de formación, de gestión para otras empresas, de catering, pero a un nivel muy alto, gimnasios, todo lo que es estética. Algunas de las inmigrantes que tenemos ahora han entrado en el tema de masajes, manicura.

En realidad tiene que ser un negocio muy especial para que podamos dar un microcrédito, porque vemos que todos los comercios están cerrando. Puede ser un herbolario, el diseño de ropa que haces tú y luego la vendes por internet, para ese tipo de iniciativas si podríamos dar un microcrédito.

- ¿Estas ayudas monetarias deben pasar por una educación financiera antes de otorgarlas?

Debería, pero de momento no. Lo que pasa es que, cuando vienen aquí no han sido capaces de hacer el plan de viabilidad para abordar un proyecto de empresa, pero tienen que venir con todos los datos, toda la información y normalmente, son las economistas de aquí las que hacen el proyecto o el plan de empresa conjuntamente con ellas. Eso es un poco lo que se hace a nivel de educación. Después de eso, hacemos un seguimiento de tres años, tenemos una persona, que no hace otra cosa que visitarla, todo el tiempo llamándolas para ver cómo van, cómo llevan la contabilidad, si pagan los impuestos, si necesitan algo para ver si las podemos ayudar.

- Todo eso es el proceso, ¿pero existe una instancia donde las mujeres puedan interiorizarse antes que evalúen su proyecto?

Tenemos un curso on-line que se llama “Autoempleo mujer” donde puedes aprender hacer un plan de viabilidad, y todo lo que implica crear una empresa, ahí informamos sobre las formas jurídicas, las subvenciones, y está abierto a todo el mundo. En ese espacio tenemos miles de personas formándose.

También tenemos guías para emprender, las tenemos en papel y en esta misma página. www.autoempleomujer.com. Por otra parte, tenemos dos guías con consejos prácticos. La guía número dos contiene tres planes de viabilidad que ponemos de ejemplo para mostrar cómo puedes hacerlo.

En este sentido, es verdad que necesitamos todos estos papeles, porque si vienes a pedir ayuda para colocar una peluquería, tenemos que saber si tú vas a alquilar un local o si a lo mejor ya lo tienes, si no lo tienes cuánto vas a pagar, qué vas hacer en esta peluquería para tener éxito. Todo eso lo tienes que haber pensado antes.

- En el contexto de crisis económica, nos gustaría conocer su valoración sobre el modelo económico que se está impulsando en la actualidad, sobre todo porque retrasa en cierto sentido la independencia económica de las mujeres

Creo que es fundamental ser independiente económicamente, pero la pregunta ahora mismo es cómo, porque no se crea empleo, sino que la única solución que damos ahora es el autoempleo. La mayoría de la gente que viene aquí, no son empresarias y tampoco quieren serlo. Buscan un empleo, pero como no lo encuentran… y tal vez llevan años buscándolo, ni cobran el subsidio del paro, ni nada de eso, venir aquí es la última opción de hacer algo y no la ven como la primera oportunidad, además es claro, no se sabe si van a tener éxito. Hay muchas mujeres que se deprimen, yo las comprendo perfectamente, que si llevas meses sin vender nada, y tienes un alquiler, y no eres independiente económicamente y además le tienes que pedir al marido que pague todo eso, pues significa un problema.

- En este sentido, ¿Cuáles son las acciones que se deben fomentar para la creación del autoempleo?

No sé cómo vamos a crear empleo. Naturalmente, que hay mujeres para ser autónomas y empresarias, claro que las hay, pero no todas. Y ahora las estamos pidiendo a todas. Lo terrible es que nadie tiene la respuesta sobre en qué sector es rentable montar una empresa. Eso es terrible, eso es España en dos palabras. En otros países se hacen estudios, para ver en qué sector es rentable crear una empresa.

Lo que sí se sabe, es que en nuevas tecnologías se puede invertir, en algo innovador, no hacer una página web, eso ahora lo hace todo el mundo. Es difícil. Sabemos que todo lo que tenga que ver con arreglar cosas, como los talleres de ropa, van bastante bien, porque cuando la gente no tiene dinero arregla su ropa, como el arreglo de coches, pero ahí no estamos las mujeres. Otra cosa que constatamos, es que no hay que invertir en nada que tenga relación con cuestiones inmobiliarias y transportes. Y en el rubro de comercio, se puede invertir, pero tiene que ser algo muy, muy especial, de lujo, pero innovador en el sentido, que toda la gente lo demande.

Un ejemplo de ello es una franquicie de dulces suecos. Varias mujeres han abierto estas tiendas, donde lo que venden es ecológico, sin conservantes, para la gente alérgica. Bueno, estas cosas están de moda, pero para montar eso tienes que tener unos conocimientos.

Otro ejemplo, es una mujer, eso sí, que estudio en Alemania, ahí aprendió un método nuevo y lo ha introducido en España para tratar personas con Alzheimer y párkinson. En la actualidad, tiene como 16 centros y 70 personas trabajando para ella, es un éxito total, pero es una persona que se ha formado y ha venido aquí con un método nuevo que resulta que tiene éxito.

- ¿Qué pasa cuando estás microempresas o pymes fracasan o no van bien y no pueden pagar el crédito que se les concedió?

Normalmente, cuando vienes a pedir un microcrédito y no tienes aval o un piso en propiedad, no tienes nada. Es que si tú fracasas con la empresa no hay nada para coger. Hay algunas que han conseguido un empleo y entonces siguen pagando el microcrédito, porque si te quedas sin pagarlo entonces entras al registro de morosidad y, por supuesto, que después es imposible pedir otro, además ni si quiera podrías tener un teléfono de contrato.

Lo que se ve ahora es que tenemos dinero para microcréditos. Tenemos en realidad más de lo que podemos dar, pero tenemos miedo de presentar un proyecto que pensamos, que a lo mejor no es viable, porque tenemos miedo de meter a las mujeres en más problemas de los que ya tienen, pero sí que sacamos empresas adelante. Cabe destacar, que hace un año que no tenemos ninguna empresa que haya fracasado, no se han hecho ricas, pero se han mantenido. Por lo demás, si tienen un microcrédito donde pagas 200 euros al mes, y un mes te ves en dificultades nos llamas. Somos bastante flexibles, lo podemos ir negociando contigo.

Fotos AmecoPress.

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