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El Gobierno turco promueve la misoginia y la discriminación contra las mujeres.

Jueves 7 de julio de 2011

Las mujeres de las Casas Populares, un grupo que es parte de la Marcha Mundial de las Mujeres en Turquía, prepararon la carta abajo para informar a la comunidad internacional acerca de las prácticas recientes opresivas y misóginas del gobierno de Turquía. Una de sus activistas - Dilshad - fue hospitalizada porque su fémur fue roto por la policía tras las manifestaciones realizadas en inicio de junio.

Por favor, difundir esta información entre sus contactos.

En solidaridad feminista,

Secretariado Internacional

Marcha Mundial de las Mujeres

*Tras el caso de Hopa: El Gobierno turco promueve la misoginia y la discriminación contra las mujeres.*

Con el fin de proteger el suelo y los recursos hídricos de Hopa, en la provincia de Artvin (Turquía), la población local se ha enfrentado a las centrales hidroeléctricas y se ha manifestado en contra de los proyectos hidroeléctricos del Gobierno turco durante mucho tiempo. El pasado 31 de mayo, la población de Hopa quiso hacer públicas sus demandas y su rechazo ante las centrales hidroeléctricas en el mitin político del primer ministro, Recep Tayyip Erdoğan. Durante la manifestación, la policía utilizó gas de pimienta y provocó la muerte del profesor jubilado Metin Lokumcu.

Después de la muerte de Lokumcu, muchas movilizaciones se llevaron a cabo en Ankara y Estambul y, más tarde, en todo el país. En estas manifestaciones, la policía abusó del gas de pimenta y muchas personas fueron detenidas, incluso en Ankara. Tras estas protestas, unos policías de paisano tendieron una emboscada a Dilşat Aktaş, mujer integrante del Comité Ejecutivo Central de las Casas Populares. Como resultado, rotura de fémur, una baja laboral de seis meses y un tratamiento que durará más de seis meses, según informe de los médicos. Por si fuera poco, ante las preguntas de los periodistas sobre el ataque policial a Aktaş, el Primer Ministro declaró que "la he visto por televisión en las manifestaciones y no sé si es una mujer o una niña...", haciendo así una gran “contribución” a la discriminación de las mujeres y a la misoginia, así como atacándonos a todas nosotras junto con Aktaş.

*El Gobierno turco legitima el maltrato, la violencia y la tortura, además de la mercantilización del cuerpo de la mujer.*

Pero el Gobierno no ha parado aquí y los ataques a los manifestantes continúan ocurriendo sistemática y descontroladamente. Nuestros compañeros detenidos han sufrido un trato inhumano. Fueron torturados física y psicológicamente, sobre todo las mujeres, y también sufrieron abusos físicos y verbales por parte de la policía.

El gobierno turco va a por las mujeres. Después de estos acontecimientos, los funcionarios no cumplieron su tarea, ignoraron lo sucedido y no llevaron a cabo ninguna investigación. Más bien, justificaron lo ocurrido, lavando la cara de los criminales. Esta reacción animó a los torturadores y explotadores. La situación se ha convertido en un insulto para las mujeres en la lucha.

La discriminación y la misoginia fueron apoyadas por el Gobierno en Turquía y la violencia de género aumenta enormemente día a día: al menos cinco mujeres son asesinadas cada día. La violencia contra las mujeres ha aumentado en un 1400% durante la legislatura de AKP (Partido de la Justicia y el Desarrollo), que dura ya nueve años. En vez de tomar precauciones, el Primer Ministro mantiene sus declaraciones conservadoras, reaccionarias y sexistas; ataca a periodistas, intelectuales, escritores y antirracistas, que están en su contra; promueve la misoginia y tiene a las mujeres en el punto de mira. Dice que no cree en la igualdad de género, que “el matrimonio y la maternidad son la única alternativa para las mujeres”. Añade que "las mujeres deberían tener al menos tres hijos" y concluye que "quien quiera cuotas electorales para las mujeres, que se vaya a Ruanda". Con todo esto, ignora los derechos que las mujeres han estado reclamando durante años.

Quita valor al cuerpo, al trabajo y a la identidad de las mujeres y aumenta las desigualdades de género al considerar a las mujeres como ciudadanas y personas de segunda categoría. A pesar de las reacciones provocadas, el Primer Ministro anunció que el "Ministerio de Familia y Políticas Sociales" sustituirá al "Ministerio de la Mujer y la Familia", alegando que "somos un partido conservador moderado y la familia es importantísima para nosotros".

El Gobierno acaba con las condiciones de vida dignas en Turquía y pretende mantener un sistema capitalista, basado en el saqueo y la explotación. Esto convierte a las mujeres en esclavas, sometidas a los hombres, jefes y comunidades reaccionarias.

*Nosotras, como mujeres de oposición que viven en Turquía, hacemos un llamamiento a todas las mujeres del mundo para que levanten sus voces en contra las políticas discriminatorias y misóginas del AKP y del primer ministro Tayyip Erdoğan en Turquía!*

¡Estaremos en Marcha hasta que todas seamos libres!

*Mujeres de las Casas Populares*

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