Desmantelan una red de explotación sexual a mujeres nigerianas que eran sometidas a ritos de vudú

Las víctimas eran obligadas a ejercer la prostitución todos los días de la semana

ABC Alicante 03-02-2017

La Policía Nacional ha detenido en Palma y en Alicante a cuatro presuntos miembros de una red que explotaba sexualmente a jóvenes nigerianas, a las que sometía con ritos de vudú para doblegar su voluntad y que eran obligadas a ejercer la prostitución todos los días de la semana sin descanso en calles y locales de Benidorm.

Dos víctimas de la organización han sido liberadas en la citada localidad alicantina, donde han sido arrestados dos de los cuatro supuestos integrantes de la banda, mientras que los otros dos fueron capturados en Palma, según un comunicado de la Dirección General de la Policía Nacional.

La red captaban a mujeres muy jóvenes nigerianas en situación de extrema necesidad con falsas promesas de trabajo digno y bien remunerado en Europa.

Una vez en España eran obligadas a ejercer la prostitución todos los días de la semana sin descanso, durante jornadas maratonianas, tanto en la vía pública como en locales de alterne de Benidorm para pagar "una deuda" de entre 40.000 y 50.000 euros "adquirida" con la banda.

La investigación comenzó a raíz de otra operación llevada a cabo a finales del pasado año que se saldó con la desarticulación de una primera organización que, según la documentación aprehendida en aquel momento, tenía estrechos vínculos con la desmantelada en esta ocasión.

La red ahora desarticulada actuaba desde hacía años, estaba formada exclusivamente por ciudadanos de origen nigeriano y sus responsables eran dos mujeres (dos de las cuatro personas detenidas).

Se trataba de una organización de "marcado ámbito internacional", con contactos en Dinamarca y Francia, principalmente, además de en los distintos países por los que pasaban las víctimas desde Nigeria hasta España", señala la nota de prensa.

La banda buscaba en Nigeria a mujeres muy jóvenes, que vivían en la más absoluta pobreza, a las que ofrecía trabajos dignos y bien pagados en Europa.

"Una vez aceptaban las ofertas, eran sometidas a rituales de vudú, estableciendo de este modo una especie de contrato por el cual prometían fidelidad a la organización y cuyo incumplimiento les acarrearía terribles consecuencias e, incluso, la muerte, tanto a ellas como a sus familias", indica el comunicado.

Tras los rituales, los contactos de la red en Nigeria llevaban a las víctimas a Níger, desde donde otros miembros las acompañaban hasta Libia, custodiándolas allí hasta que podían enviarlas a Italia.

La organización también usaba otras rutas y trasladaba algunas de las jóvenes hasta Egipto, como paso previo a Europa.

Con el fin de tener el máximo control sobre ellas, las parejas sentimentales de las responsables de la banda se encargaban de las labores de transporte, recogiéndolas personalmente en Italia y acompañándolas en su viaje hasta España.

Para evitar su detección, proporcionaban a las chicas documentación de otras mujeres de la misma nacionalidad que estaban en España en situación legal.

Una vez en nuestro país, eran alojadas en pisos de la organización en Benidorm e informadas de la deuda contraída con la red y de que debían ejercer la prostitución hasta saldarla por completo.

Tras un mes aproximadamente, las conducían a Bilbao, donde las instruían para que solicitaran protección internacional.

Una vez obtenían su estatus de solicitantes de asilo, regresaban ese mismo día a Benidorm e inmediatamente comenzaban a ser explotadas sexualmente.

Los agentes han podido constatar que todos los miembros de la banda vivían exclusivamente de la explotación de las mujeres, gozando de un elevado nivel de vida y enviando buena parte de los beneficios obtenidos de esa actividad a Nigeria para subvencionar nuevos episodios de trata de seres humanos.

Además de los cuatro detenidos y la liberación de dos mujeres, se han intervenido documentación contable y de las víctimas, documentos de identidad falsos, anotaciones de los clubes de alterne en los que se explotaba a las jóvenes y abundante material informático y terminales de telefonía móvil.

Esta operación se enmarca dentro del Plan de la Policía Nacional contra la Trata de Seres Humanos con Fines de Explotación Sexual.