CONVERSACIONES EN TORNO A LAS MOVILIZACIONES DEL PUEBLO MAPUCHE
(octubre de 1999)


El presente documento es parte de una conversación sostenida con dirigentes de la Coordinadora de Comunidades Mapuche en Conflicto Arauco Malleco. Esperamos que constituya un aporte a la discusión y el entendimiento.


¿Cómo evalúan las movilizaciones en torno al 12 de octubre?

La evaluación es positiva, independientemente de quienes hayan convocado; la alta convocatoria, la masividad, reflejan aspectos a favor de la lucha del Pueblo Nación Mapuche. Desde este punto de vista, es necesario mencionar algunos aspectos importantes.

¿En qué pié está hoy día la CAM?

La Coordinadora Arauco Malleco, mantiene su posición de dar continuidad a un proceso de acumulación de fuerzas en que se combinan dos grandes líneas estratégicas, por una parte se mantiene una resistencia decidida al sistema capitalista en territorios en conflictos, la cual está dirigida principalmente a los procesos de inversión transnacional, liderados por empresas forestales, madereras, energéticas, turísticas y otros. Y por otra parte, en este marco de resistencia, se desarrollan esfuerzos de reconstrucción del Pueblo Nación Mapuche, con un carácter autónomo política y territorialmente, en donde la rearticulación de comunidades, permitirá mayores grados de organización, haciendo efectiva la ocupación y control de espacios territoriales, cada vez más amplios. El reforzamiento de los aspectos históricos, identitarios, culturales, religiosos, darán mayor mayor capacidad ideológica y política a nuestras comunidades. Este proceso incluye encuentros permanentes en que la discusión permita consolidar la organización y la lucha de nuestras comunidades. Asimismo, la Coordinadora hace los esfuerzos por acercar posiciones con otras comunidades en conflicto, directamente con el objeto de reforzar otros procesos de recuperación de derechos mapuche, en la perspectiva de levantar una propuesta política más amplia.

Las movilizaciones que se desarrollan en la actual etapa, principalmente la de las comunidades, son discutidas por la dirigencia de la Coordinadora, de modo de capitalizar de mejor manera la capacidad de estas luchas.

En síntesis, la Coordinadora centra sus esfuerzos principales en consolidar el control territorial y político en zonas de conflicto, iniciando además el apoyo concreto a nuevos procesos de recuperación de derechos territoriales y políticos.

¿En qué medida les ha afectado las encarcelaciones y la persecución de dirigentes?

La represión que ejerce el Estado y las empresas forestales hacia las comunidades en conflicto en general y hacia la Coordinadora en particular, responde a un mismo objetivo estratégico que es consolidar el sistema económico, político y social del capitalismo.

En ese sentido, la lucha de los mapuche afecta directamente sus intereses, siendo necesario contenerla y aniquilarla. En este marco, las detenciones y persecuciones de que son objeto nuestros dirigentes afectan la lucha por nuestros derechos territoriales y políticos. Afectan principalmente en lo orgánico, ya que los dirigentes de la Coordinadora son también los dirigentes de las comunidades en conflicto, quienes como lonko y werken cumplen una labor fundamental en las instancias de cada comunidad.

Es necesario reiterar que lo principal en este tipo de casos es que el Estado muestra su verdadero rostro y carácter represivo frente a las reivindicaciones y demandas mapuche y, más aún, frente a un proyecto político que busca la liberación del Pueblo Nación Mapuche. Sin embargo, las medidas represivas, lejos de amilanar la capacidad de lucha, validan nuestros planteamientos y mejoran nuestra disposición de lucha, en términos ideológicos y sobre todo valóricos, por el hecho de que se va clarificando el sentido de esta lucha y de los contenidos ideológicos y orgánicos para asumirla, lo que implica reforzar el trabajo de la organización tanto en sus aspectos públicos como internos, reforzando las medidas de seguridad, los métodos conspirativos y todas aquellas tareas necesarias para seguir acumulando fuerzas.

Lo principal es que son las propias comunidades las que van incorporando esta experiencia, asumiéndola con una conciencia más activa y política en una realidad geográfica, económica política y social, en que están insertas. Desde el punto de vista moral, destacamos el antecedente de que ninguno de los encarcelados y perseguidos ha bajado su disposición de trabajar y luchar por su pueblo.

¿Hay avances en el terreno de la unidad entre los diferentes referentes que existen en la nación mapuche?

En primer lugar, hay que destacar que existe una gran cantidad de organizaciones, dentro de lo que podemos denominar el "movimiento mapuche", pero no todos son autónomos y, por lo tanto, no se plantean la reconstrucción de la Nación Mapuche. La mayoría de estas organizaciones responden a una práctica de hacer política, en el marco de la dominación del Estado chileno y funcionales a la mantención de los grandes intereses capitalistas, en territorios históricos mapuche. Estas posiciones, responden a las líneas de la integración y asimilación que desarrolla el Estado hacia las comunidades, ejemplo de ésto son todas aquellas organizaciones e instancias que participan y se relacionan preferentemente con la CONADI, que es la máxima expresión de subordinación al Estado chileno.

Por otro lado, hay otros referentes con discursos más fundamentalistas, pero que en la práctica están ligados a los proyectos políticos "winkas", es decir, a los partidos políticos tradicionales, principalmente a los de gobierno. Por las características y naturaleza del sistema político, estas organizaciones resultan funcionales a salidas que están bajo el poder de dominación. Estas posiciones recogen e incluyen, las legítimas aspiraciones de nuestras comunidades, pero por su compromiso con la política institucional, les será imposible responder a las demandas históricas de nuestro Pueblo. Aquí tenemos el caso de la llamada "Identidad Lafkenche", cuya dirigencia está públicamente ligada al PS y PPD y las organizaciones "Consejo de todas las Tierras" y la "Asociación Ñancucheo" que, si bien poseen discursos autonomistas, mantienen acuerdos cupulares con el PS.

Entre estas organizaciones existe un planteamiento de unidad, pero ligado a un quehacer político dentro de la institucionalidad vigente que la Coordinadora define como racista y represivo, y en el que están involucrados los partidos políticos que mantienen alianzas con las organizaciones mapuche.

De esta manera se entiende que autoridades de gobierno como Oscar Eltit del PPD, intendente de la IX región y Carlos González, gobernador de Arauco, PS, sujetándose a la institucionalidad, ordenen reprimir a las comunidades movilizadas cuando se tocan los intereses de los grandes inversionistas.

Haciendo un juicio más directo, evidenciamos que en el PS-PPD está lejos una definición a favor de los oprimidos en general y del Pueblo Mapuche en particular. En el actual escenario socio político, su rol ha sido de mantener acuerdos con las clases dominantes para poder gobernar y ésto se reforzará aún más en el marco de una salidad social demócrata que está en juego y que les favorecería por su llegada al gobierno, lo que hará que administren un gobierno que mantendrá un sistema político, económico y social injusto y que proyecta el exterminio de nuestro Pueblo.

Desde esta perspectiva, la Coordínadora plantea que no existen las condiciones para trabajar la unidad con estos sectores (organizaciones mapuche) y, que a nuestro juicio, no son representativas de las comunidades, más bien las utilizan para desvirtuar el proceso.

Sin embargo, planteamos la unidad por la base, que se traduce concretamente en el proyecto de rearticulación de comunidades en conflicto, acercando más sus posiciones en el marco de la lucha. Construyendo una estrategia común, siendo los únicos y verdaderos representantes de las comunidades.

Por último, consideramos que la unidad de las organizaciones sólo se dará en el marco de una superación ideológica y política que rompa con un quehacer ajeno a nuestra condición de Pueblo y que hoy día se expresa en la intervención de los partidos políticos, por lo cual la Coordinadora prioriza acercamientos con otras comunidades en conflicto.

¿Cómo evalúan las propuestas del gobierno? ¿han logrado influir en sectores mapuche?

Nuestra visión frente a la propuesta de gobierno, se enmarca en la naturaleza de la relación Pueblo Nación Mapuche ~ Estado opresor. Una de las líneas de intervención del Estado, en específico de este gobierno, es la aplicación de políticas sociales que tienen como objetivo de fondo la atomización del movimiento mapuche, que buscan mermar nuestra base social de apoyo, es por eso que se busca paliar algunas necesidades apremiantes, dirigidas principalmente a potenciales zonas de conflicto, con el objetivo de acallar sus demandas. Así son interpretados los "anuncios" del gobierno, que no consideró ninguna de las demandas históricas de recuperación territorial y de autonomía política, poniéndose sólo énfasis en la asignación de recursos, en áreas de intervención en comunidades con un claro carácter paternalista e integracionista.

La Coordinadora define además la política social como intervencionista, por cuanto operan una gran cantidad de instituciones en las comunidades que refuerzan la dependencia y el control de éstas hacia el Estado. Es por ésto que ciertos sectores mapuche, recogen estas propuestas como una posibilidad de obtener dividendos económicos y políticos en la administración de estos recursos, generando con ello una mayor dependencia de estos organismos y de las comunidades que representan. De esta dependencia económica, se pasa a una dependencia política y cultural al estado y al sistema, a través de la cooptación dirigencial dentro del movimiento mapuche, lo que en el fondo consolida el estado de dominación hacia nuestro Pueblo.

Es evidente que las propuestas del gobierno obedecen a una estrategia política que persigue bajar la intensidad de los conflictos, garantizando con ello los procesos de inversión capitalista en territorio ancestral mapuche, con el consecuente exterminio del Pueblo Mapuche.

¿Cuál es la estrategia del Estado chileno en la actualidad; qué rol juega la cooptación y la represión. Las labores de inteligencia del Estado cómo les afecta y cómo las enfentan?

La estrategia del Estado chileno responde a la realidad económica social y política que usa el sistema capitalista en Chile, controlado por los sectores empresariales transnacionales y la respuesta hay que buscarla en la contradicción Estado opresor - -Pueblo Nación Mapuche, en donde la usurpación de los territorios mapuche, la depredación sin límite de la tierra y sus recursos, ha significado la pobreza de todo un Pueblo, y la posibilidad cierta del exterminio.

Actualmente en nuestro Wali Mapuche (territorio histórico mapuche), operan una gran cantidad de empresas forestales, presionando por posisionarse sobre las escasas tierras mapuche. Estas arremetidas indiscriminadas, cuentan con el aval jurídico político y policial del Estado y que, en el marco de la globalización de la economía, condenan al paulatino exterminio de nuestro Pueblo Nación Mapuche.

Las fuertes movilizaciones llevadas a cabo por las comunidades mapuche, bajo la conducción principalmente de la Coordinadora Arauco Malleco, no ha dejado indiferente al gobierno de la concertación como tampoco a los empresarios transnacionales, quienes ven seriamente amenazados sus intereses en estas zonas.

La desesperación por parte del gobierno por bajarle el perfil y contener al movimiento, mediante la represión y las políticas sociales están fracasando. Por lo que las comunidades que luchan y la Coordinadora han sabido apreciar más correctamente el sentido de éstas. La incapacidad demostrada por el gobierno de Frei de frenar las movilizaciones, obliga a otros sectores a buscar una salida represiva (empresarios) por un lado, y reformista por otro.

Sin embargo, el Estado mantiene en líneas gruesas su estrategia de dominación, que se traduce en los siguientes términos:

La línea social, refuerza el carácter del Estado integracionista y paternalista, generando dentro de la institucionalidad opresora los estrechos espacios de participación para crear la ilusión de solucionar los problemas que aquejan a nuestras comunidades. Con ésto se pretende castrar el potencial político autónomo del movimiento mapuche, consolidando una sociedad uniformada, "la chilena", permitiendo sólo ciertas diferencias culturales "folclóricas", bajo un estado de dominación. Además, la penetración de los valores capitalistas occidentales en las comunidades, va desestructurando la base ideológica-cosmovisionaria mapuche; ese es el sentido de todos los planes, programas y proyectos dirigidos a las comunidades y al movimiento mapuche.

 

Por último, la estrategia del Estado tiene como eje central la consolidación del proceso de inversión capitalista en territorio mapuche que trae consigo el exterminio; ejemplo de ello es la feroz arremetida de la actividad forestal, de los proyectos hidroeléctricos, madereros, turísticos, carreteros, etc., que tiene una secuela de despojos, hambre e injusticias.

¿Cómo se evalúa el gran apoyo con que cuenta la lucha del Pueblo Mapuche entre los chilenos?

La Coordinadora evalúa positivamente el gran apoyo con que cuenta nuestra lucha por parte de los chilenos. Se aprecia una mayor conciencia acerca de nuestra realidad, que está marcada por la opresión y marginación, sin embargo, se hace necesario explicitar mucho más los contenidos de la lucha de las comunidades hacia los distintos sectores de la sociedad chilena, porque ésta no es una lucha de un sector social más, como lo conciben aún las posiciones de la izquierda tradicional, sino más bien es una nueva experiencia que permitirá a nuestro Pueblo generar su propia dirección política, para la reconstrucción del Pueblo Nación Mapuche y la defensa de nuestra madre tierra. Esto pasa por la elaboración de un proyecto ideológico y político propio, pero de nuevo tipo y que recoja lo mejor de nuestra historia y de nuestra cultura. Para ésto es necesario desarrollar el carácter autónomo del movimiento y una práctica resuelta que se plantee en directa confrontación con el sistema capitalista, por la defensa de nuestra tierra y la liberación del Pueblo Nación Mapuche.

En la medida en que los sectores más concientes y comprometidos de la sociedad chilena vayan comprendiendo la lucha de nuestro Pueblo, harán posible y potenciarán el proceso de resistencia y liberación mapuche el que a su vez enriquecerá su propio proceso.

El apoyo con que cuenta la lucha mapuche tanto a nivel nacional como internacional tiene importancia en la medida que permite construir un gran respaldo social y solidario para la construcción de las redes de apoyo.

El éxito de las luchas mapuche no depende exclusivamente de este gran apoyo que despierta su causa, sino que pasa por definir correctamente la línea estratégica de liberación y construir los instrumentos políticos y orgánicos necesarios para una lucha de esta envergadura.

Este apoyo no debería presionarnos a buscar la unidad por la unidad antes de crear las condiciones para un mayor debate y ejercicio ideológico que nos permita construir un referente mapuche autónomo capaz de plantearse objetivos estratégicos.

¿En qué estado se encuentra la elaboración de la propuesta mapuche?

No existe una propuesta única del Pueblo Mapuche hacia el Estado chileno. Varias son las propuestas que van desde aquellas vinculadas a la integración, hasta propuestas que son verdaderos tratados de autonomía territorial y política, pero que no cuentan con una base de acumulación de fuerzas necesarias para defenderlas y sustentarlas; éstas propuestas han tenido como características, su dependencia con contenidos ideológicos y políticos de inspiración winka y, lo que es peor, algunos están diseñados directamente por los partidos políticos.

Algunas organizaciones mapuche seudo autónomas han planteado con gran acierto el problema, pero no han sido capaces de construir procesos en tal sentido y sus esfuerzos terminaron siendo absorbidos por el estado de dominación, sujetando la realidad mapuche a la realidad chilena.

En el movimiento mapuche no existe consenso en la necesidad de levantar una propuesta única, las diferencias en el pensamiento político y en la práctica nos impiden ese logro. Muchas organizaciones eligen el camino de la integración, buscando en la institucionalidad vigente su participación. Otras organizaciones optan por la figuración internacional para capitalizar los recursos que de allí pueden obtener y/o porque sus dirigentes tienen intereses caudillistas y personales. Y otros que, ligados directamente a partidos o referentes winka, suman nuestra lucha a proyectos políticos que nos consideran como un sector más.

Para la Coordinadora , la opción es la recuperación de la autonomía política y territorial. La propuesta que se levanta pasa por un proceso de acumulación de fuerzas, en donde se van cumpliendo etapas. Se parte con el planteamiento de recuperar las tierras ancestrales, en el marco de la institucionalidad o fuera de ésta, se desarrolla la ocupación y control de espacios territoriales cada vez más amplios, hasta la consolidación de la autonomía política. Esta es nuestra propuesta y está dirigida a nuestro Pueblo, conlleva en sí todo un proceso integral de reconstrucción de la Nación Mapuche.

Dejamos en claro que en ciertos contextos sociopolíticos será necesario levantar propuestas específicas, pero que tengan como base la recuperación de los derechos territoriales y políticos necesarios para el proceso de resistencia y liberación. Dichas propuestas contarán eso sí, con un respaldo, con una fuerza política, social y material de las comunidades.

¿Cómo se manifiesta el apoyo de los cliilenos a su lucha?

El gobierno ha intentado por todos los medios desvirtuar nuestro movimiento y nuestro accionar. Ésto se debe, en gran parte, a que la sociedad chilena reconoce la certeza de nuestra lucha; ésta demuestra que la ley no tiene nada que ver con la justicia, y que la democracia es sólo un discurso que nada tiene que ver con la realidad de nuestras comunidades.

Aún así, existe un gran apoyo en la sociedad chilena, si no, nuestra causa sería reprimida con mayor dureza, eso lo reconocemos, pero no es definitivo. Importantes sectores de la sociedad chilena reconocen la existencia de un sistema político, económico, social y cultural que nos oprime sin distinción; ellos, los chilenos, los "winka" han entendido que nuestra lucha no es en contra de ellos, sino es en contra del sistema capitalista representado por las grandes empresas forestales energéticas y turísticas. Este sistema es nuestro verdadero enemigo, y que es común para los oprimidos en general.

La solidaridad demostrada no ha provenido de todos los sectores, sino de aquellos más consecuentes y activos, vale resaltar el apoyo de los sindicatos, federaciones de estudiantes, y pobladores y algunos gremios como el de la salud.

Queremos dejar en claro que el apoyo material fue básicamente en alimentos y ropas, ya que las entradas de dineros no han sido consideradas coma tareas, esto último con el objetivo de demostrar una consecuencia moral en torno a las fuerzas que se construyen. Gran parte de la descomposición del proyecto mapuche se debe a los grados de corrupción e interés de muchas organizaciones mapuche, basta observar lo que ocurre en la CONADI y la mayoría de las organizaciones urbanas que profitan de la causa mapuche.

¿En el terreno internacional han sentido apoyo y solidaridad. Sienten que ésto es necesario?

La causa mapuche también ha contado con un gran interés y solidaridad en el terreno internacional, ya que el movimiento indígena a nivel del continente latinoamericano, viene planteando en los últimos años el reconocimiento, la vigencia de las naciones originarias. Esta reivindicación de las luchas indígenas cuenta con un gran respaldo en ciertos sectores del ámbito internacional. Lo principal sería que el tema fuera abordado en el marco de la realidad, en que un estado dominante oprime a naciones indígenas, y que todos los derechos fundamentales negados se debe a esta relación.

Opinión general:

La reconstrucción del Wall Mapuche, tiene como eje motor las recuperaciones de tierras. A través de éstas se irán recuperando los espacios territoriales históricos, sólo así se podrá lograr el fortalecimiento de la identidad territorial mapuche. Sólo la recuperación del territorio nos dará la calidad de nación para reconstruir todos los demás aspectos de nuestra condición de Pueblo. Sólo así se recupera la ñuke mapu (madre tierra), el newen (fuerza), la espiritualidad, la convivencia en armonía; se reafirma nuestra historia, nuestra cultura, nuestra identidad con un idioma, tradiciones y valores, que reforzarán nuestra conciencia, de ser un Pueblo Nación, con un pasado presente y futuro común.

Nuestras comunidades en conflicto, herederas de la rebeldía milenaria de nuestro Pueblo, continúan levantadas y su ejemplo ilumina el camino de otras que optan por luchar contra la sumisión, primero fueron las comunidades de Lumaco, Pichi Loncoyan, Pilin Mapu, que aún matienen en la retina las luchas por sus tierras. En Arauco: Rukañanco, Kuyinco, Tranicura, Choque, Colcuma, El Malo, Miquiwe, se levantan ante el imperio de las forestales, asimismo la emblemática Pascual Coña en Lleu Lleu, frenan la ambición de los empresarios. En Traiguén las valientes comunidades de Temulemu, Pantano y Didaico, siguen erguidas frente a la soberbia de la Forestal Mininco. En Collipulli, las comunidades de Coiiwinka Tori, Catrío Ñancul, Antonio Paillacoy, Choiñ Lafkenche y Caillín, siguen luchando por recuperar lo usurpado a pesar de la represión que el Estado aplica a nuestros luchadores. Ya empiezan a resoplar nuestros aires de rebeldía, lo sabemos, porque nuestros ancestros avivan y la organización resulta. Así ocurre en Ercilla, Nueva Imperial, Loncohe, Tirúa sur, Osomo, Purén; la lucha de nuestros héroes no ha muerto, al contrario, resurge cada vez con más fuerza y están en la memoria y el corazón de cada kona, lonko, werken y machi, de nuestro hermoso y digno Pueblo Nación Mapuche.