Voz nº1994

El asesinato atroz y calculado del vicepresidente de la CUT, Jorge Ortega, es un golpe contra el movimiento sindical y el paro de los trabajadores del Estado. Este crimen encaja con el autoritarismo intransigente del gobierno, que proclama un primitivo concepto del principio de autoridad, con la violencia represiva contra las manifestaciones pacíficas de los trabajadores y con la incapacidad para garantizar el derecho a la vida de los luchadores sociales.
Es imperdonable el menosprecio y la represión frente a la justa protesta social que plantea cambios en la política y en el modelo económico vigente, basado en las directrices del Fondo Monetario Internacional y en los intereses exclusivos del gran capital financiero. Los medios de comunicación, monopolizados por la gran oligarquía, alientan irresponsablemente la violencia verbal y la criminalización de la acción sindical .

El gobierno demuestra total ausencia de voluntad de cambio a pesar de sus proclamas pre-electorales. Esta actitud va en contravía de la paz y la justicia social. El pueblo debe tomar nota de esta realidad para persistir en la lucha, para exigir el respeto por los derechos fundamentales y levantar la acción por el desmantelamiento real de la XX Brigada y de todos los vínculos de la impunidad que amparan a los escuadrones de la muerte.
El Partido Comunista Colombiano presenta un mensaje de duelo a los compañeros del movimiento sindical. Llama a fortalecer la unidad de todos los trabajadores. Respalda el paro nacional de 24 horas convocado por el Comando Nacional. Invita a que se exprese la solidaridad nacional e internacional con el actual movimiento laboral, en respaldo de sus objetivos para beneficio de las mayorías populares. Hace un llamado a los sectores democráticos a unirse en defensa de las libertades, contra la impunidad y los crímenes del fascismo y, por la solución política ligada al cambio democrático.

PARTIDO COMUNISTA COLOMBIANO
COMITÉ CENTRAL

Santafé de Bogotá, 21 de octubre de 1998