Edición 1989, licencia No. 002357 del Ministerio de Gobierno. 

Quincena del 19 de Agosto al 1 de Septiembre de 1998. 
 

SUMARIO 

Resumen VOZ 15 DÍAS  
 
 Editorial:El congreso de la mujer trabajadora 
(por Gloria Inés Ramírez) 

Enfoque: Reingeniería militar 
(por Alvaro Vásques del Real) 

Mirador: El plan Marshall 
(por Carlos Lozano Guillén) 

Hechos y Cifras 

Sin pan no hay paz 
(por Nelson Fajardo) 

La posesión de Andrés Pastrana. 
El cambio está por verse 
(por Alvaro Angarita) 

El nuevo gabinete de Andrés Pastrana. 
Caras vemos, obras no sabemos 

La nueva cúpula militar 
Cambios superficiales 

El asesinato de Miller Chacón 
Mindefensa es responsable 

En Suiza 
Apoyo a Voz 

El cuento de la sociedad civil (por Alfredo Valivieso) 

El activo Nacional de Mujeres Comunistas 
Las mujeres frente al Congreso del Partido 

Breves Sindicales 

Los trabajadores preparan encuentro estatal 
Pastrana y el verbo concertar 
(por Pabloé) 

Ideología 
Cambios en capitalismo contemporáneo 

La central unitaria de trabajadores estima en 20% la inflación finalizando año 
Pastrana decreta alza de gasolina 

Monseñor Pedro Rubiano Sánez 
¿Sólo para quedar en la foto? 

Conferencia Regional Comunista 

El país Vasco 
Donde un pueblo sueña y canta 
(por Carlos Lozano) 

Despeje sin límites 

Tribuna 
A la memoria de un constructor de sueños, Jacobo Arenas, el inolvidable comandante 
(por Luis Alberto Matta) 

Despeje sin límites 

En la posesión del Alto Comisionado para La Paz, Víctor G. Ricardo, el presidente Andrés Pastrana Arango reiteró el compromiso del despeje de los cinco municipios en noventa días o antes, aunque es evidente que existen presiones de los gringos y de sectores de la ultraderecha criolla para que este no se produzca. La oligarquía no está muy convencida de los "bonos de paz" con todo y que son una inversión lucrativa para sus arcas. 

El presidente Andrés Pas-trana Arango reiteró en el discurso de posesión del Alto Comisionado para la Paz, Víctor G. Ricardo, el compromiso adquirido con las FARC-EP en las montañas de Colombia de ordenar en noventa días e inclusive antes el despeje de los cinco municipios señalados por la insurgencia: Mesetas, Vistahermosa, Macarena y Uribe en el Meta; y San Vicente del Caguán en Caquetá.

Sin embargo, es evidente que existen presiones, en particular de los gringos y sectores de la ultra-derecha colombiana, para que el despeje no se produzca. El zar Antidrogas de los Estados Unidos, Barry MacCaffrey, en lenguaje provocador argumentó que tal determinación es una concesión a la "narco-gerrilla", mientras que el director de la Dea, Thomas Constantine, en reciente visita a Santafé de Bogotá declaró que tiene sus dudas sobre el despeje porque le daría vía libre a la circulación de los traficantes de la droga. A la vez, el jefe de la Dea se comprometió a reconstruir en las condiciones de una fortaleza blindada e inexpugnable, la Base de Mirafalores en Guaviare hace pocos días tomada por las FARC. En el Guaviare (San José y Miraflores) se encuentran las principales bases de antinarcóticos bajo estricto control de los Estados Unidos.

También, sectores de la ultrade-recha y del militarismo se han pronunciado en contra del despeje, y el alto mando militar recién designado, que hereda las posiciones hostiles a la paz de Bedoya y Bonett, de dientes para fuera hablan de que se sujetan a las decisiones presidenciales pero declaran a su manera que ganar la guerra es una forma de lograr la paz.

Por eso, son preocupantes los recientes pronunciamientos de Pastrana y de Ricardo en el sentido de que el despeje hay que concertarlo. Mientras la Federación Nacional de Alcaldes propone el disparate de traer "Boinas Verdes" de la ONU a la zona de despeje, voceros oficiales hablan de concertar con la guerrilla también la salida de sus unidades o de que los militares se queden en los cuarteles y en las bases. Sin embargo, politólogos y analistas consultados por VOZ, fueron enfáticos en señalar que Pas-trana asumió un compromiso con el Secretariado de las FARC-EP representado por Manuel Marulanda Vélez y Jorge Briceño, que es quizás el único en la reunión de las montañas de Colombia: habrá el despeje en noventa días. Los mismos afirmaron que la única posibilidad que tiene el primer mandatario es el despeje de los cinco municipios sin dilaciones porque en ello empeñó su palabra en la perspectiva de favorecer el proceso de diálogo con las FARC-EP. 

El negocio de los ricos 

Igualmente, algunos empresarios han comenzado a atravesarse en el propósito de Pastrana de crear el Fondo Tripartito para la Paz, que incluye la participación de los empresarios y personas colombianos que tengan un patrimonio superior a los $160 millones. El ministro Juan Carlos Restrepo, entre tanto, anunció que los bonos serán redi-mibles y con intereses en tiempo y porcentaje aún no precisados. En estas condiciones los empresarios no se meterán la mano al bolsillo como lo dijeron con bombos y platillos, sino que se lucrarán con una inversión en la paz que les dejará intereses como si se tratara de un próspero negocio.

En el discurso de Pastrana en la posesión de Ricardo, también se comprometió a prevenir la "punible asociación que pueda darse entre algunos agentes del Estado y los grupos paramilitares; a investigar las denuncias, procurando eficacia en esas investigaciones y a promover la sanción de la conducta indebida". Ello en medio del escándalo que compromete a los generales Rito Alejo del Río, Fernando Millán e Iván Ramírez, los dos primeros encartados por la Fiscalía por presunta colaboración con el parami-litarismo, y el segundo señalado por The Washington Post, el influyente diario estadounidense, de estimular escuadrones de la muerte y de haber trabajado para la CIA. Situación que más que nunca indica la necesidad de una depuración a fondo de la alta oficialidad.

Como se podrá ver aún no está completamente despejado el panorama para que se inicie el proceso de diálogo con las FARC en las condiciones de las promesas y compromisos del presidente Pastrana, mientras en el país se incrementa la confrontación y la insurgencia continúa propiciándole duros golpes a un Ejército cada vez más desmoralizado y sin iniciativa, como ocurrió en días recientes en Mira-flores (Guaviaré) Uribe (Meta) y Pavarandó en Urabá entre Chocó y Antioquia, donde los militares sufrieron numerosas bajas.

Las FARC-EP, han manifestado su disposición de paz y declararon estar a la espera del despeje para los diálogos, aunque advirtieron en un comunicado a la opinión pública, que no establecerán diálogos con los paramilitares y todo aquel que haya contribuido a financiar la guerra y los crímenes contra el pueblo.