Edición 1997, licencia No. 002357 del Ministerio de Gobierno. 
Quincena del 9 al 22 de Diciembre de 1998.
SUMARIO

Resumen VOZ 15 DÍAS 


Internacional:

Hugo Chavez, Presidente. Júbilio popular en Venezuela.

En Suiza y en España. Solidaridad con Colombia.

En el país vasco. Adios Egin, hola Gara.

En Chile.Comunistas proponen plebiscito.


Editoriales:

Enfoque: ¿Se repetirá la historia?
(por Alvaro Vásquez del Real) 

Editorial: ¡Para poder avanzar!.
(por Wilson Borja Díaz) 

Mirador: El discurso de Visbal.
(por Carlos A. Lozano Guillén) 


Cartas.

Nacionales:

Voz en el seminario de Alternativa y la Corporación Jorge Child. Etica, Comunicación y Poder.

Unidad democrática. En la búsqueda de acuerdos.

Congreso de la Unión patriótica.

Despeje y canje. ¿Quién le pone el cascabel al gato?.

FARC-EP desmienten al ejército.


Tema Central: Balances VOZ 1998.

En lo político. El neoliberalismo a toda máquina.

Colombia: Un estado paramilitar.

Estudiantil: El año 98 ha sido uno de los más desatrosos para la educación colombiana. Crisis tocando fondo.

Social y laboral. Saldo rojo en miseria, positivo en movilizaciones.

El transporte ardiendo.

Ganando en unidad y movilización.


Laborales:

Diciembre 10, una de las últimas jornadas de protesta del año. Los villancicos de Pastrana.

Prodeco. Las esposas de los huelgistas.


Ideología:

Marxismo y derechos humanos.
(por Zabier Hernandez). 


Cultural:

Las palabras de Volodia Teitelboim. Para no establecer el olvido en tiempos de amnesia.

 

IDEOLOGÍA:
 

MARXISMO Y DERECHOS HUMANOS

A los 50 aqos de la Declaracisn Universal de los Derechos Humanos cobra vigencia la relacisn del marxismo con su defensa y por la transformacisn de la sociedad capitalista.

Por Zabier Hernandez.

Marxismo y Derechos Humanos, marxismo y humanismo, pareciera una redundancia histsrica. ?Acaso el marxista no es humanista por esencia? O ?acaso en una sociedad socialista los Derechos Humanos, no estan garantizados implmcitamente? Pues deja de ser una redundancia,
cuando crmmenes de lesa humanidad, etnocidios y genocidios, se han cometido tanto en nombre de la cruz, como de la moral y el socialismo. Y aqum radica la importancia de volver sobre el tema.
Demarcar y aclarar de qui concepcisn de Derechos Humanos, a qui tipo de humanismo nos referimos y cual es la idea marxista en su relacisn con la emancipacisn colectiva, es tan necesario hoy, sobre todo cuando asistimos a una popularizacisn generalizada de una terminologma, que intenta acercarse a la definicisn, pero que termina en una confusisn y falta de contexto histsrico. Angelo Papachini, en su texto Naturaleza y Clasificacisn de los Derechos Humanos lo refleja de esta forma: Es innegable tambiin, que la hegemonma creciente del discurso de los Derechos Humanos, en lugar de disminuir la ambig|edad de esta nocisn, la
ha acrecentado: Todos apelan a derechos, pero cada cual parece entender a su manera el sentido y el alcance de los mismos. La opinisn pzblica asiste al hecho frecuente de que quienes mas apelan a la proteccisn de sus derechos son precisamente los sujetos que mas  irrespetan la vida
humana y los valores mmnimos de convivencia. Estamos entonces, ante una situacisn inmediata: una sociedad inundada del discurso sobre los Derechos Humanos, sin preguntarse lo siguiente:
?Derechos Humanos en el marco del actual estado neoli-beral?. La insistencia cada vez mas acentuada de que estamos en un Estado de derecho, no es mas que la afirmacisn de que estamos en un Estado autoritario y violador de los mas elementales derechos. Sin duda, esto amerita detenernos sobre el tema, en aras del no inme-diatismo y del no activismo. Esto se intentara desde una concepcisn marxista.

El umbral  del humanismo

No es posible abordar una concepcisn de derechos humanos desde el marxismo y con il, sin dejar de atravesar ese gran umbral del humanismo y por consiguiente, necesariamente volver sobre la idea marxista de individuo humano y de los hombres que construyen las sociedades. Sm. Dignidad humana, porque como afirms Jorge Semprzm en su ya conocida polimica con Louis Althusser sobre marxismo y humanismo, el humanismo esta en el centro, porque a diferencia de la  concepcisn teolsgica y formal, el humanismo marxista sienta sus bases y parte de las condiciones de vida de los hombres, es decir, si estos se desarrollan y viven en condiciones dignas o indignas,  si se alimentan fmsica y espiritualmente y qui tipo de relaciones econsmicas, polmticas y
culturales determinan estas condiciones. El humanismo marxista es opuesto y lucha contra la inhumanidad del capitalismo, del imperialismo y del neoliberalismo, es en fin: Rechazo
de todas las discriminaciones humanas, sean estas raciales, polmticas, religiosas u otras, rechazo de toda explotacisn econsmica y esclavitud polmtica. Rechazo de la guerra. Este rechazo no es solamente una orgullosa proclama de victoria, una exhortacisn y un ejemplo dirigido al
exterior, a todos los hombres que sufren el imperialismo, su explotacisn, su miseria, su esclavitud, sus discriminaciones y sus guerras. Claro esta, como el mismo Althusser lo plantea, tambiin y al mismo tiempo rechaza y condena sus abusos, las formas aberrantes y
criminales que toms en el permodo del culto a la personalidad. Es decir, la tergiversacisn del marxismo es tambiin al fin y al cabo, la tergiversacisn de su esencia humanista y, en zltimas, es la tergiversacisn de la construccisn de la sociedad socialista. Afortunadamente hoy, podemos hacer abstraccisn histsrica de la orientacisn y de la practica de algunos Estados del llamado 
socialismo real.

Humanismo y sociedad

Marxismo y dignidad humana, su relacisn y correspondencia directa, son basicas en la ruptura y diferenciacisn entre el humanismo marxista y el humanismo burguis. Aqum habrma que afirmar, que hoy como en el siglo XIX es necesario ubicar la contemporaneidad en la cual vivimos, ubicar el marco y contexto de la actualidad, en la cual predomina una concepcisn determinada que hoy sigue siendo, el humanismo irreal, el humanismo formal y deshumanizado. El marxismo, asume el humanismo ligado a la transformacisn de la sociedad que explota al hombre, lo asume ligado a la humanizacisn real de las relaciones entre los hombres, a la construccisn de una sociedad
nueva. En la construccisn de una nueva sociedad, los hombres se construyen a sm mismos, el individuo es un individuo social y en cuanto tal se desenvuelve siempre en condiciones sociales. Debe agregar-sele, que se desenvuelve tambiin en condiciones polmticas, culturales, espirituales y geograficas que conforman el punto de partida para definir al individuo.

Es a partir, una vez mas, de una crmtica a la ideologma burguesa, de una crmtica especmfica filossfica como la contenida a las Once Tesis sobre Feuerbach, que Marx  plantea su visisn de individuo, creando una concepcisn propia y original. Toma al individuo, lo saca del encasillamiento biolsgico-naturalista feuerbachiano y lo ubica como ser social-histsrico reflexivo y racional, consciente y racionalmente activo. Todo esto nos lleva a completar el panorama de la relacisn entre individuo, humanismo y Derechos Humanos. La libertad del
individuo y su derecho a una vida digna surgen de la posibilidad dialictica de que una sociedad construida sobre la base de un humanismo real, no formal, se lo garantice. En torno a esto Marx plantea lo siguiente: Sslo cuando el hombre individual real recupera en sm al ciudadano abstracto y se convierte como hombre individual en ser genirico, en su trabajo individual y en sus relaciones individuales; sslo cuando el hombre ha reconocido y organizado sus forces propres (fuerzas propias. VOZ) como fuerzas sociales y cuando, por tanto, no separa ya de sm la
fuerza social en la forma de fuerza polmtica, sslo entonces se lleva a cabo la emancipacisn humana. La cuestisn judma es para Marx el escenario propicio donde puede desarrollar el concepto de derechos humanos, partiendo de una crmtica a la ipoca y vinculandola con una propuesta de emancipacisn polmtica en las condiciones de una sociedad burguesa, asm la crmtica se convierte en universal y en crmtica del Estado polmtico.

La concepcisn marxista

En este sentido, los derechos humanos sslo son posibles en un Estado realmente polmtico, pero el marxismo va mas alla, plantea que estos sslo son posibles en una sociedad solidaria y humana, es decir, se expresa en todo su vigor la utopma socialista. Aunque para Marx, la emancipacisn polmtica es complementaria y un paso obligado en el marco de la sociedad burguesa, no se queda allm; trasciende y plantea que los derechos humanos desde el marxismo, se oponen a la libertad individual arbitraria y abstracta, del Bellum omnium contra omnes. Pero,  ?cual es la concepcisn marxista de los derechos humanos? P.I. Stuka, analizando el contenido y la forma en derecho afirma: Mientras que nosotros los marxistas colocamos como fundamento del derecho el
contenido de este, o sea, el sistema de  relaciones sociales, se nos opone como fundamento del concepto de derecho la forma del derecho. Nosotros denominamos contenido objetivo el derecho a las relaciones sociales, mientras que el jurista burguis denomina asm a la forma del derecho, a las manifestaciones de voluntad o simplemente a la voluntad (la ley, etcitera). Esta diferenciacisn y aclaracisn frente al tipo de leyes y la concepcisn que las orienta, es necesario en cuanto que se parte del hecho de que la ideologma predominante es el capitalismo, el neoliberalismo, los cuales no podrman garantizar los Derechos Humanos reales no formales
porque la violacisn de estos es inherente a la esencia de esta ideologma. ?Podran
existir Derechos Humanos cuando se sigue profundizando la explotacisn del hombre por el hombre?. Asm entonces, los Derechos Humanos reales para nosotros los marxistas sslo son posibles en la medida en que se comienza a desarrollar una verdadera comunidad de cooperacisn y respeto mutuo entre los hombres. Los derechos humanos son una construccisn social de los hombres que reconocen al otro como miembro de la comunidad. ?Es entonces valido o no, preguntarnos de qui Derechos Humanos hablamos en el marco de la sociedad actual en que vivimos? Al igual que Bauer interrogaba a los judmos en 1844, hoy nosotros debemos
preguntarnos tambiin: ?a qui tipo de emancipacisn aspiramos? ?A la emancipacisn
polmtica o a la emancipacisn humana?.