1. – Su más enérgica condena de los últimos atentados realizados por ETA, así como de sus amenazas a diversos partidos políticos.

2. - La actitud militarista de ETA no debe ser excusa para que la derecha autoritaria española, secundada por el PSOE inicie un proceso de ilegalización de una corriente política realmente existente en el país vasco, dejando sin posibilidad de organización, reunión y expresión al menos a doscientas mil personas. El motivo concreto que pretende justificar la aplicación de la Ley de Partidos Políticos, no la justificación de un atentado, sino la no condena de los mismos, constituye una aberración democrática en el marco de una ley manifiestamente inconstitucional.

3. – La forma en que PP y PSOE inician la ilegalización de Batasuna, mediante procedimientos políticos y convocando un Pleno extaordinario e el mes de agosto– en una decisión sin precedentes – expresa la voluntad de eliminar el debate democrático en la sociedad, sustituyéndolo por la intoxicación diaria en unos medios de comunicación controlados por ambas fuerzas políticas.

4. – La decisión del PSOE de secundar sin fisuras la estrategia antidemocrática del PP confirma – tal y como sucedió en la votación de las medidas antiterroristas en el Parlamento Europeo – su ubicación entre quienes no dudan en socavar el sistema de libertades públicas en aras de la "seguridad".

5. – La democracia sólo se fortalece con más democracia. La ilegalización de Batasuna atenta contra la médula de la misma, al tiempo que introduce irresponsablemente obstáculos difícilmente salvables en el proceso de paz en Euzkadi. Esta decisión, que cancela las vías políticas, es una apuesta gravísima por la militarización del conflicto vasco.

6. - Se equivoca Gaspar Llamazares preconizando que el Grupo Parlamentario de IU se abstenga, devaluando de forma incoherente la posición contraria a la Ley de Partidos Políticos mantenida por IU en el Congreso y respaldada unánimemente por su Consejo Político Federal.No hay contenidos políticos que justifiquen una abstención, que sólo puede obedecer a posiciones políticas débiles ante la ofensiva mediática e incompatibles con una fuerza política que se dice alternativa. En todo caso, una decisión de este calibre debe ser adoptada por los órganos colegiados de IU, únicos competentes según los estatutos de nuestra organización. Las posteriores amenazas de ETA no pueden servir, a posteriori, como argumento para abandonar una actitud de principios democráticos que ha sido tradicional en IU.

7. - Abogamos por una salida política al conflicto vasco mediante la apertura de una negociación política sin condiciones previas, que conduzca al reconocimiento del derecho de autodeterminación para el pueblo vasco, el acercamiento de los presos a Euskadi y la renuncia a la violencia por todas las partes en conflicto, como primeros pasos en el camino de una paz definitiva.

8. – La ilegalización de Batasuna, que aquí pretende excudarse en los atentados de ETA, se inscribe en un proceso más amplio de criminalización de las fuerzas políticas o movimientos sociales que, como el movimiento antiglobalización, cuestionan las bases de un sistema de dominación cada vez más violento, injusto y excluyente. Por ello Corriente Roja se sumará a quienes apostando inquívocamente por la paz se movilicen para defender las libertades democráticas e impedir que se consume la ilegalización de Batasuna.