Corriente Marxista Bolivariana // 3 de marzo de 2005

Desde que el Compañero Presidente toma el poder en 1999 hasta el 31 de octubre del 2004, el proceso revolucionario había reducido la lucha de clases en Venezuela al Chavismo vs. el antichavismo. Todos los que teníamos posturas de clase, a favor del Pueblo nos juntamos con otros sectores de diferentes corrientes ideológicas (incluyendo corrientes reaccionarias) en la defensa del Proceso. Esta “unidad” producto de la arremetida de los sectores de derecha de la oposición, obligaron al Pueblo revolucionario a tragar saliva y soportar a los oportunistas, mercenarios, traidores, reaccionarios, corruptos, etc., a nombre de la lucha contra la oposición.

Luego del derrota “formal” aplastanteque le propinamos a la Coordinadora Democrática (principal instancia coordinadora de los partidos de oposición al proceso) en las elecciones regionales del 31 de octubre pasado, ha comenzado a surgir la lucha a lo interno del proceso entre los que creemos en la profundización de la Revolución, por un lado y los burócratas, reaccionarios y oportunistas que se disfrazan de revolucionarios por el otro. Luego del 31 de octubre comenzó una nueva etapa de la Revolución Bolivariana, la llamada “Revolución dentro de la Revolución”, que no es otra cosa que la lucha de clases a lo interno del Proceso.

Esta lucha de clases se viene incrementando, e irreductiblemente irá desenmascarando a la mayoría de los Ministros, Viceministros, Diputados, Gobernadores y Alcaldes, entre otras figuras públicas. Y decimos irreductiblemente porque de nuestro lado está el propio Presidente que ha dado saltos cualitativos significativos y este servirá, como ha servido, de muro de contención de los sectores reaccionarios del chavismo. Para dar un solo ejemplo de esto, recientemente se aprobó en primera discusión la Ley Antiterrorismo y por tanto se modificó en la Asamblea Nacional el Código Orgánico Procesal Penal (COPP). En esta Ley y modificaciones del COPP, se establece que por cerrar una calle en protesta nos pueden condenar a 25 años de cárcel, por cerrar una fábrica en una protesta a 20 años, o un volante a 15 años, por usar material inflamable (es decir, un caucho o tela) se presumirá que el acto es terrorista por lo que tendrás que demostrar tu inocencia, es decir, el principio de presunción de inocencia (que es un derecho humano) se elimina. Esta Ley y modificación del COPP fue promovida por Calixto Ortega (MVR) y aprobada sin mayor discusión en la AN con los votos del “Bloque del Cambio”. Cuando ya estaba todo cocinado, surge el Presidente Chávez devolviendo la reforma del COPP a la AN con el argumento de que la misma es reaccionaria y que es contraria al proceso bolivariano.

Por otra parte, la relación actual de fuerzas a lo interno del proceso es muy inestable por los siguientes aspectos:

1.- El Compañero Presidente ha dado saltos cualitativos, ya se declara abiertamente Socialista (Utópico, por ahora). Su planteamiento actual es “¿cuál es el tipo de socialismo que debemos construir?”. Sin duda, la misma realidad lo llevará a que el socialismo a construir es el científico.

2.- Estos saltos cualitativos del Presidente hacen que los partidos del “Bloque del Cambio” se queden cada vez más rezagados en la dinámica política e ideológica del Proceso y se reduzcan a simples instrumentos electorales, cada vez más alejados del Pueblo y del discurso del Presidente.

3.- Las elecciones municipales y luego las nacionales permitirán el surgimiento de nuevos bloques electorales (caso de Clase Media en Positivo+PCV, por dar un ejemplo) que si bien no representarán todos posturas revolucionarias, romperán la débil hegemonía que tiene el MVR y más atrás Podemos en los procesos electorales. El desespero del MVR por hegemonizar candidaturas, traerá más imposiciones de su parte al movimiento popular, situación que aumentará las contradicciones a lo interno del Chavismo.

4.- La expropiación de la empresa Venepal da un ejemplo maravilloso al resto de los trabajadores del país y direcciona sus reivindicaciones. Si bien es cierto que aún es insípida en las masas esta victoria, sus repercusiones posteriores serán importantes.

5.- La permanencia del Compañero Chávez en el Gobierno potencia la posibilidad de que se reproduzca la experiencia venezolana en otras latitudes del continente. Este riesgo político y económico para el Imperio, aunado al frágil equilibrio de su economía y al papel determinante de Venezuela en la OPEP, podría causarle un Crack financiero al imperio norteamericano y por tanto al sistema capitalista mundial.

6.- El imperialismo está claro que Chávez no puede llegar a las elecciones del 2006 pues se legitimaría por 6 años más. También sabe que la elección de diciembre de la AN cambiará la composición de fuerza desde el punto de vista ideológico en la misma, y los diputados del “Bloque del Cambio” que ya tienen comprados no estarán allí.

7.- Los sectores de derecha del proceso tienen cada vez menos margen de maniobra con el Presidente y con el Pueblo. Muestra de esto es que varios de estos sectores contratan a supuestos movimientos revolucionarios como rompehuelgas contra todas las protestas que comienza a hacer el pueblo contra funcionarios corruptos y contrarrevolucionarios.

Todos estos factores nos indican claramente que las contradicciones se incrementarán a mediano plazo.

Ante esta situación debemos analizar cada carta que se juega el imperio:

1.- La guerra con Colombia: Este escenario no es descartable, pero le abriría otro frente de batalla al Gobierno Colombiano, que ya de por sí es incapaz de derrotar a la guerrilla. (Por este escenario es que debemos reevaluar nuestro trato a la insurgencia Colombiana. ¿Son nuestros enemigos que debemos entregarle a Uribe o nuestros aliados que debemos reconocerle beligerancia?).

2.- El aislamiento internacional: Cada vez es menos probable pues en el mundo se conoce todos los días un poco más el proceso bolivariano y por tanto crece la solidaridad. Además que el recurso petrolero coge cada día más importancia estratégica y el Gobierno Venezolano tiene plena conciencia de ello. Sin embargo, hay que resaltar los intentos del Gobierno de los EE.UU. por expulsar a Venezuela de la OEA, modificando la Carta Democrática de este Foro. La carta Democrática establece que no podrán ser parte de la OEA los países con regímenes dictatoriales o terroristas. EE.UU. plantea que se le agregue “los gobiernos que se dirigen hacia una dictadura”

3.- La intervención directa de una fuerza multinacional encabezada por los EE.UU: No es descartable pero necesitarían legitimarla previamente (situación que no es sencilla para el imperio, dado su rechazo en el mundo) y se realizaría con la excusa de una guerra civil en Venezuela o como defensa a Colombia ante un conflicto armado Colombo-Venezolano.

4.- La compra de funcionarios del Gobierno, tanto civiles y militares para que den un golpe de Estado institucional o Militar: Este escenario es muy poco probable mientras el Presidente esté al frente, ya que el Compañero Chávez tiene una alta ascendencia moral en la tropa y en el Pueblo. Los Golpistas no tienen condiciones subjetivas ni objetivas para esta empresa.

6.- Las elecciones del 2006: Este es un escenario posible, si logran la frustración del Pueblo Venezolano, producto de una fuerte campaña mediática, aunado con los inocultables actos de corrupción y traición del Proceso de muchos funcionarios del Gobierno.

7.- El Magnicidio: Este escenario es muy probable, salvo por las consecuencias que podría traerle al imperio, la inestabilidad en la región y el descontrol en el suministro del crudo venezolano.

Sin embargo, el gobierno Yankee nunca se juegan una sola carta. Estos juegan todas a la vez. Lo primero a establecer es que hay que salir de Chávez de una vez y para siempre, es decir, en todos los escenarios se plantean el asesinato de Chávez, siendo Presidente o fuera del cargo.

El riesgo que corren con la posibilidad de que el Presidente Chávez gane las elecciones del 2006 los obliga a asesinarlo estando éste en el poder, en otras palabras, a apostar a la alternativa del magnicidio.

Ahora, este escenario, que involucra al imperialismo, a sectores de derecha del Gobierno y a la oposición, no sale de la nada. Más bien hay un cúmulo de huellas que se están dejando, especialmente por los sectores reaccionarios que traicionan al Presidente y al Pueblo. Algunas de estas huellas son:

1.- La Ley Antiterrorista: La que se activaría contra cualquier sector que salga a la calle a protestar contra esta conspiración. No olvidemos que leyes como estas existen en países dictatoriales o cuasi dictatoriales como Colombia, Chile, España, EE.UU. para reprimir a la disidencia. Ese es su objetivo fundamental.

2.- El Estado Policiaco: En los últimos meses, en nombre de la lucha contra la delincuencia se están impulsando medidas que apuntan a la construcción de un estado policiaco: micro Chips en la cédula de identidad, mayor control e intervención de los teléfonos celulares, interrogatorios a dirigentes revolucionarios por sectores reaccionarios de inteligencia del Gobierno que sirven para hacerse un mapa de los sectores revolucionarios que podrían enfrentarlos en un escenario como el planteado.

3.- El aislamiento del General Baduel, obra de sectores cercanos a Chávez que le hicieron creer a éste que el alto perfil de Baduel afectaba la revolución. No olvidemos que Baduel viajó por el país realizando foros públicos donde impulsaba la conformación del Consejo Energético de Estado, clara amenaza a todas las negociaciones en torno al asunto petrolero que aún existen. A Baduel se le aisló y se le convenció al Presidente que le ordenara bajar el perfil y así fue.

4.- La arremetida que sectores reaccionarios de las fuerzas armadas y de organismos policiales y de inteligencia le han estado dando a voceros de la insurgencia Colombiana en nuestro país, y su complicidad (entregándole secretamente a los detenidos en Venezuela) con los organismos torturadores del Gobierno Colombiano.

5.- El discurso recurrente de muchos funcionarios reformistas y reaccionarios del alto Gobierno en donde hablan de una “oposición democrática” que entendió que debía seguir los caminos legales. Este discurso siempre separa a la mayoría de la oposición de un “pequeño sector de ultraderecha”. Este discurso nos prepara para avanzar en la construcción de la Revolución Bolivariana con la “mayoría de la oposición democrática”. Este discurso de conciliación de clases desmoviliza la lucha del Pueblo contra la derecha en su conjunto y busca abrirles un espacio en la Revolución Bolivariana.

Si se observan todas las pruebas e hipótesis por separado se podría pensar que es pura paranoia. Pero si se articula todo y se revisa el actuar histórico del Imperio se aclara el panorama.

Lamentablemente confrontar una conspiración, el magnicidio y el consecuente desmembramiento del Gobierno es imposible sin una organización nacional, que articule todos los sectores sociales revolucionarios con un solo plan de lucha. No se puede enfrentar una estructura nacional e internacional, armada con mucho tiempo de antelación solo con las hormonas. Se necesita planificación, manejo de información, estructura organizativa en todo el país (comunicación, logística, planificación, inteligencia, etc.) que sea capaz de centralizar los golpes que debemos dar para que sean más contundentes.

¿Que hacer?

1.- Asumir la realidad políticamente: En primer lugar debemos abrir los ojos y asumir este escenario responsablemente. Debemos comenzar una campaña nacional e internacional que denuncie y anule el plan de Magnicidio del Imperio.

2.- Preparar la insurrección: Debemos prepararnos como Pueblo para tomar el poder y a su vez, enviar mensajes contundentes a los sectores reaccionarios nacionales e internacionales para que sepan que ante cualquier acción contra el proceso bolivariano o contra el Presidente Chávez el destino de la Revolución lo definirá el pueblo, quien tomará el control del Estado y del resto de los espacios de Poder. Debemos garantizar un control rápido de los espacios que la derecha tratará de controlar, tanto la derecha del Gobierno como de la oposición.

3.- Garantizar la unidad del Pueblo revolucionario: Mientras estemos unidos será imposible derrotarnos. Sin embargo, hay que estar preparados para las divisiones en el seno del Pueblo, producto de la campaña de información que tratarán de generar los sectores de derecha del Gobierno.

4.- Preparar desde ya lo que tanto ha convocado el Presidente, las Milicias: Estas no son estructuras necesariamente armadas. Estas también son para el abastecimiento, la observación, la información, el control territorial, entre otros. Estas son los brazos de la insurrección y es en este contexto que debemos pensarlas.

5.- Articulación con la FAN: Sin esto será imposible la victoria.

6.- Organización Revolucionaria: Todo lo antes expuesto solo se podrá realizar si existe una organización que garantice la unidad de criterios y acción del Pueblo, por lo que consideramos que la más importante de todas las tareas que nos debemos los revolucionarios es olvidarnos un poco de nuestras siglas y encaminarnos hacia un proceso de construcción unitaria, al menos entre los iguales. Necesitamos una referencia Nacional que sea reconocida, incluso, internacionalmente. El primer paso es la constitución de corrientes, luego los frentes y al final, el partido revolucionario.

Es vital que en el seno del Pueblo y sus organizaciones se comience a debatir sobre este tema. Este llamado lo hacemos a todos los sectores revolucionarios del Pueblos, incluyendo a los militantes de base, honestos de los partidos del “Bloque del Cambio”. La construcción de un gran frente de defensa de la Revolución es tarea de TODOS los revolucionarios, independientemente de sus siglas. No podemos permitir que el culto al aparato se imponga por encima del destino de la revolución. Para la unidad sincera de los revolucionarios, nuestro humilde aporte.

26 de febrero de 2005

Comuneros

Coordinadora Simón Bolívar

Gayones

Proceso

Utopía