Utopía // 30 de octubre de 2003

ORGANIZACIÓN, UNIDAD Y AUTONOMÍA, ESTO ES PODER POPULAR

Las Revoluciones las hacen los Pueblos

Ante la declaración de guerra de los conspiradores y la amenaza de burocratización del proceso, el pueblo debe responder con organización, unidad y autonomía, desarrollando un plan enérgico que profundice la revolución.

A pesar del fracaso que representó la marcha del 10 de octubre, cuyo volumen no cumplió las expectativas, sumado al absoluto fracaso de sus vínculos militares para gestar un golpe y complementado con el rechazo rotundo de los principales sindicatos del país (PDVSA, empresas básicas, sector transporte, entre otros) al paro propuesto por las cúpulas de la CTV y de Fedecámaras, estos sectores fascistas siguen en su empeño de derrocar al Gobierno legítimamente electo por el pueblo, con una agenda que está cubierta de sangre.

Por otra parte, se está regenerando la burocracia en el gobierno con nuevos burócratas, propendiendo al aislamiento del mismo con el pueblo. Esta burocratización de la Revolución aborta el proceso natural de organización popular, al decretar líderes e imponer políticas que no provienen del pueblo y que en muchos casos no corresponden a sus aspiraciones, violentando así su autonomía.

También enfrentamos un marcado localismo y sectarismo que nos divide y aísla. Estas divisiones impiden, irreductiblemente, que se consolide y profundice la revolución.

En estos momentos se hace impostergable la articulación y la unidad popular, que debe estar enmarcada dentro de un programa que reivindique los intereses de clase que durante tanto tiempo han sido vulnerados. Por eso planteamos:

-  Es momento de pasar a la ofensiva. Si ellos nos amenazan con una hora cero, nosotros seremos quienes determinemos la verdadera hora cero, donde definitivamente pasemos a ser dueños de nuestro destino.
-  Ante la amenaza de paro, los trabajadores unidos con su comunidad deben asumir el control de las fábricas y empresas.
-  A quienes nos exigen “¡Elecciones ya!”, debemos exigirles el respeto a la Constitución y al marco democrático, que sólo es utilizado por ellos cuando les conviene.
-  Si nos amenazan con violencia, asumamos el control de las calles. Las calles son del pueblo, no de la derecha.

Es por eso, que planteamos como urgente la necesidad de elaborar un plan programático popular que nos permita:

1. La consolidación del poder popular, a través de organizaciones de base que sean quienes autónomamente, definan sus necesidades y soluciones.

2. El control de la educación. Tanto las escuelas como las universidades deben responder a las necesidades del país, por lo que el pueblo debe tener control sobre las mismas; contribuyendo de esta forma a romper con el dominio ideológico y económico que nos han impuesto.

3. En el marco económico, el pueblo debe asumir el control efectivo de PDVSA. Los “meritócratas” nos roban anualmente, a todos los venezolanos, más de 20.000 millones de dólares, muchos de los cuales están siendo utilizados para financiar este plan de violencia en contra no solo del proceso, sino, de nuestro país.

4. No debemos permitir que sea la derecha quien establezca nuestra agenda. Debe ser el pueblo venezolano quien defina sus prioridades.

ORGANIZACIÓN, UNIDAD Y AUTONOMÍA, ESTO ES PODER POPULAR

UTOPÍA


Subscríbete en Diario Utopía

Lista de correos donde recibirás información diaria. Sólo tienes que colocar tu correo electrónico y presionar la tecla Enter.

Visitas: