1. Los consejos comunales representan el núcleo básico y fundamental para una nueva concepción del poder en nuestro país. De hecho, el Poder Popular, el que venga a desplazar poco a poco el poder del Estado Burgués que todavía tenemos, debe ir practicándose, creciendo y convirtiéndose en cultura desde los consejos comunales. No hay mejor espacio para hacerlo, no porque las otras organizaciones populares hayan perdido vigencia, sino porque ellos son capaces de conjugarlas en un solo cuerpo y generar mayor identidad.
2. Sin embargo, esta forma de organización del poder, que viene desde las bases hacia arriba, auténtica y socialista, tiene sus límites. El poder popular ejercido desde los consejos comunales será capaz de producir transformaciones de realidades locales, pues ellos están diseñados y regulados de acuerdo a un arreglo territorial de las comunidades. Doscientas familias que viven juntas, en eso que intentamos apresuradamente delimitar como comunidad, son capaces de diagnosticarse, generar proyectos y ejecutarlos desde la misma comunidad. Hasta pueden reunirse varios consejos comunales vecinos para producir transformaciones que vayan un poquito más allá, a un territorio algo mayor e igual de comunitario. Ahora bien, cuando los problemas inmediatos, los más urgentes, los relacionados con el pedacito de ciudad que comparten las 200 o las 1000 familias cercanas, logren resolverse… ¿qué más pueden hacer los consejos comunales?
3. Nuestra geografía, con ese sentido integral y humanista que acuña nuestro camarada presidente Chávez, no está dividida solamente en territorios físicos, sino también sociales. Nuestra sociedad preserva hondas las marcas de la segregación, de las clases sociales y ellas siguen determinando nuestra existencia aún más que el lugar que compartimos algunas familias para vivir. Reconocer la conformación de la sociedad así, nos exige organizar la lucha desde todas las trincheras, las visibles y las invisibles.
4. Todos los sectores sociales comparten sus motivos de lucha. La lucha común de los campesinos es la tierra, porque es su medio para producir, no importa cuán lejos estén unos de otros. Con ellos, los indígenas de tantas etnias, también pelean por sus tierras. Los trabajadores de fábrica, los obreros de la industria, tienen el reto mayor, enfrentar la explotación, que es enfrentar la cara más cruel del capital. Para ello requieren unirse todos, de todas las fábricas y de todos los rincones. Los estudiantes hacen también su gesta, las mujeres valientes, los defensores de la naturaleza, los educadores, etc. Y todos ellos en el fondo luchan contra el poder del capital, desde ámbitos distintos, que no necesariamente están relacionados con el barrio donde viven o el espacio que ocupan sus 200 familias vecinas.
5. Puesto que la lucha de clases sigue existiendo, necesitamos crear instrumentos que cuenten con las fuerzas sociales en lucha y nos permitan ir avanzando. El gran partido unificado y socialista es el más importante de ellos, pues articula las luchas de todos los sectores sociales y construye desde ellos el programa de la revolución. Pero a la par de esto, necesitamos espacios para el ejercicio del poder, como los consejos comunales, pero que reconozcan las clases y sectores sociales. Unos consejos que reconozcan los sectores sociales como una comunidad de intereses podrían comenzar a definir políticas específicas para construir el socialismo desde cada espacio social de lucha. Consejos de obreros que comiencen a definir nuevas relaciones de producción, a planificar la economía, a proponer nuevas formas de remuneración del trabajo o de intercambio. Consejos de estudiantes que propongan un modelo educativo que asuma la construcción de la patria como tarea. Consejos campesinos que reorganicen las tierras para la producción. Consejos sociales que se cruzan en la acción con los consejos comunales. Así, de la política pequeña y local, el pueblo irá pasando a la política grande y nacional, en la medida que vaya desarrollando más y más su conciencia y su capacidad de planificación, de gestión y de control.
6.Más allá de las políticas de acción local, relacionadas con el territorio, están todas las otras políticas sociales, de acción mucho más amplia, que son las relacionadas con todas las áreas donde la sociedad desarrolla su vida. La economía, no la de las cooperativas sino la de la gran producción nacional, la educación para todos, la salud para todos, la tecnología nuestra, para todos, en fin, las políticas estratégicas y nacionales. ¿Podrían los consejos comunales y sociales ir extendiendo su poder hasta lograr definir líneas estratégicas en todos estos campos? Si partimos de la hermosísima idea de que un día sea el pueblo trabajador quien defina los destinos de su patria, directamente y sin intermediaciones, porque en sus infinitas capacidades creemos, entonces digamos que si es posible y pongámonos a trabajar en ello.
