De la educación laica en los Estados

Sergio Ortega Gamero 29 de abril 2004

Muchos ríos de tinta han corrido ya sobre si es necesario una educación laica o no, y más que seguirán corriendo en las siguientes décadas. Todo ello generado por la cuestión de si en los colegios se les debe enseñar religión o no a los alumnos. Bien, antes de todo parémonos a pensar de realmente qué es lo que estamos rechazando.

 He de comenzar mi breve exposición diciendo que yo soy cristiano, lo cual espero que de entrada no levante recelos entre los lectores. Que yo sea cristiano no supone que esté a favor de que la iglesia (con minúsculas, institución) se inmiscuya en los asuntos de la educación. Más bien lo que yo creo que es más necesario son las enseñanzas de moral y de ética que subyacen debajo de todo. El problema realmente no es la religión, sino la creación de una asiduidad a la institución que la está enseñando, de una dependencia hacia ella. La iglesia en sí es algo deleznable por representar la negación cuasi-absoluta de todos los valores representados en el Nuevo Testamento. Recordemos todos el enorme poder que ha ejercido esta institución en los destinos de los españoles y de tantos y tantos pueblos, poder deleznable por cuanto venía soportado por una autoridad directa sobre las conciencias.

 Pero no nos confundamos todos. Realmente hemos de sacar lo mejor de cada cosa. Realmente lo que hay que hacer es sustituir la enseñanza religiosa en los colegios por una enseñanza humanista, donde lo que primen sea la moral, la ética, la filosofía y la historia. En las últimas décadas hemos visto como se ha potenciado el desarrollo científico de los alumnos a costa de su desarrollo humanístico sencillamente por una razón, se necesitaban más técnicos y se necesitaba que estos no pensasen.

 Pero sí señores, se necesita una enseñanza religiosa impartida desde un modo laico. En un mundo donde actualmente se está involucionando, donde volvemos a las guerras de religión, se necesita una enseñanza religiosa comparada, la exposición de todas las religiones del mundo, desde el cristianismo hasta el budismo, pasando por el mundo musulmán o el judío. Lo que más hoy se necesita es una moral humanista, una enseñanza comparada de los distintos sistemas morales y éticos que ha habido a lo largo de la historia, una buena enseñanza en historia y en filosofía así mismo. Dejemos que luego nuestros niños decidan si Dios existe o no, que al fin y al cabo eso es una búsqueda personal de cada persona.

 Por eso yo me opongo a que salga la religión de las escuelas. Lo que es distinto a que salga la iglesia de nuestras escuelas, cosa a la que soy absolutamente favorable, ya que se ha demostrado que ha sido un perjuicio. No se puede entregar la educación de las futuras generaciones a manos privadas porque no olvidemos que la iglesia es una institución que poco tiene de pública.

 Recordemos que nuestro objetivo fundamental es procurar la libertad de elección a las futuras generaciones. Cuanto menos influenciadas estén, cuanto más tengan una visión clara de los sucesos, más libres serán. Y por favor, no nos dejemos llevar por nuestra enemistad con la iglesia para despreciar doctrinas filosóficas y morales. Recordemos la frase principal del cristianismo: “Haced a los demás lo que queráis que os hagan a vosotros”. Recordemos que hay mucho más encerrado en los libros de lo que oficialmente nos han contado. Recordemos que la propia iglesia ha estado incumpliendo reiteradamente los más importantes mandamientos de la religión cristiana. Recordemos que necesitamos que nos enseñen de un modo absolutamente imparcial todas las teorías, por una sociedad más humana, no vayamos a caer nosotros también en el mismo error en el que ha caído la iglesia.

 

SERGIO ORTEGA GAMERO 

sergio_ortega_gamero@hotmail.com

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