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25 de Diciembre. ¿Por qué precisamente ésta fecha?

Zerimar Ilosit 25 de Diciembre de 2005

PARTIENDO de los datos históricos de que nunca se ha sabido la fecha exacta del nacimiento del supuesto hijo de Dios de los cristianos, Jesús, pues siendo ese personaje oriundo de la religión hebraica, ellos jamás lo han reconocido como tal Mesías. Pensemos. ¿Cómo es posible que todo un Hijo del Dios de Dioses, por lo menos para el conjunto de las ramas que forman el cristianismo, no se haya sabido nunca con absoluta certeza la fecha de su nacimiento? Más aún. Sabemos las de otros personajes mucho más antiguos que Jesús, pero no la de él.

Creemos que pusieron la del 25 de diciembre como podría haber sido una otra. Aún más. Si no se ha sabido la del nacimiento, tampoco entonces la de su muerte por asesinato. Mayor prueba es que todo los años celebran esa tragedia en diferentes día y mes. Sí, sabemos que fue decretada y adaptada por el calendario Lunar, de ahí el no coincidir con el solar. Pero aún queda una duda más. Si no se sabe la fecha del nacimiento y muerte del personaje Jesús, entonces nos queda la seguridad de que no hubiera nacido jamás, es una invención como la de otros tantos dioses que "pasaron" por la historia de la Humanidad.

Así mismo veamos un algo del mítico 25 de diciembre. Como todos los dogmas del cristianismo fue-ron decretados e impuestos desde los concilios, es decir, lo que hoy día acostumbra suceder en los parlamen-tos del mundo y manipulados por expertos políticos, pero en versión de los jerarcas cristianos del pasado y actuales que desde el concilio de Nicea hasta el Vaticano II no han parado de inventar, reformar dogmas, esos sí, todos inspirados por el Espíritu Santo.

De esta manera los patriarcas y las autoridades eclesiásticas superiores se reunían en los denominados concilios o congreso de eclesiásticos, a discutir y establecer lo que se convertiría en tradición, dogma, litur-gia, para que fuesen acatadas, interpretadas por la fe teológica y cristiana. Cabe destacar que estas reuniones del pasado y presente, las que hoy quieren manifestar como concordancias ante el poder del Espíritu, antiguamente muchas de ellas fueron verdaderos campos de batallas, de ellas surgieron guerras, o como mínimo algún que otro cisma, porque eso es otro "misterio", el de haber tantas religiones denominadas cristianas, por lo que no explican ningunos de los motivos que llevaron a separarse del tronco principal. Pero aún hay más, aquellas que no han oído hablar tantísimos cristianos y que desaparecieron con sangre y fuego, como por ejemplo el arrianismo, cataros, etc.

No entraremos en polémicas cuales fueron los motivos que pudieron llevar a tales autoridades ecle-siásticas, concretamente las del pasado, sustituir por falsedades, mentiras o verdades las simbologías. La rea-lidad de los hechos es que sí aprovecharon muchas de las antiguas ceremonias místicas que ya en aquellos albores del cristianismo copiaron de los templos egipcios y de las doctrinas y practicas esenciales de un pasa-do más lejano. Tuvieron que inventar, adaptar los principios relacionados con el nacimiento, vida y obra de Jesús e introducirlas a las nuevas ceremonias del naciente cristianismo.

Para consolidar esas nacientes teorías, entonces fue conveniente inventar, adaptar teologías para enca-jar las nuevas doctrinas, al tiempo ignorar o poner de lado muchos de los hechos que no encajaban en esas decisiones incoherentes y absurdas.

Uno de los puntos esenciales, por no ponerlos todos, pues llenaríamos un libro, es el relacionado con la crónica del nacimiento (para nosotros, supuesto) de Jesús. En el evangelio de Lucas (y Mateos) pues los otros dos evangelistas por lo que parece o dan a entender, no llegaron a saber nada del tal acontecimiento, el de todo un Mesías, Hijo de Dios, etc., al no mencionar nada. Éste primero escribió como echo en lo tradicional sobre el polémico nacimiento de Jesús que en aquel lugar, aunque no especifica una determinada distancia desde dónde pudiera estar el establo, allí se encontraba unos pastores guardando sus rebaños en el campo. Escena errónea, los pastores a que se refiere el citado evangelio no pudieron estar al cuidado de sus bestias en el invierno sin protección del frío. En esa época del año testifican los que conocían las condiciones climáticas en Palestina, es que los pastores no quedan en el campo ni de día ni de noche. Ocurre que ésta historia, como tantas otras, fue introducida erróneamente o por necesidad del escritor. Lo normal es que, y siempre supuestamente, hubiese nacido en verano, o que entonces viniese al mundo por abril o mayo, en primavera. ¿Pues entonces por qué los "sabios padres del naciente cristianismo escogieron precisamente esa fecha?
Lo que los patriarcas o escritores de los evangelios tuvieron en cuenta al escoger precisamente esa fecha, fue el conocimiento que a través de los siglos precedentes, hubo personajes que por un motivo u otro llegaron a ser Dioses y por supuesto, también nacidos de mujer virgen, y Jesús no fue el primero ni el único por lo que eran conocidos como Hijos de los Dioses y considerados salvadores o Redentores, ellos habían nacido un 25 de diciembre o en fechas próximas.

En la India, ésta fecha ya era conocida siglos antes de la era cristiana, en forma de festival religioso, la población ornamentaba sus casas con flores y las personas se intercambiaban regalos con los diferentes familiares y amigos.

En la China, también siglos antes del cristianismo celebraban el Solsticio de Invierno donde el 24 o 25 de diciembre había grandes festejos conmemorativos. Los antiguos persas tenían espléndidas ceremonias en homenaje a Mitra, cuyo nacimiento ocurrió un 25 de diciembre.

Siguiendo con la polémica fecha, varios dioses del antiguo Egipto nacieron también un 25 de diciem-bre. Prácticamente en casi todas las historias relacionadas con las antiguas religiones encontraremos celebra-ciones similares o idénticas. Osiris, hijo de la santa virgen y diosa Nut, nació, como no, un 25 de diciembre. Igualmente los antiguos griegos también celebraban en esa misma fecha el nacimiento de Hércules.

Otro ejemplo sobre el mítico día lo encontramos en las festividades de la antigua Roma mucho antes de que ella pasase a ser la capital del catolicismo mundial e impusiera sus doctrinas al mundo. Eran conoci-das con el nombre de Natalis Solis Invicti, (Natividad del Invencible Sol.)

Tertuliano, patriarca de la antigua iglesia cristiana, el mismo que contribuyó con sus pericias a la for-mación de las doctrinas, dogmas y ceremonias del naciente cristianismo, las mismas que algunas aún persisten y conmemoran sus actuales fieles sin saberlo.

Lo aquí expuesto es nada mas que una pequeña reseña. En aquellos lejanos tiempos dicen que los patriarcas de la iglesia no ocultaban éstas historias relacionadas con el nacimiento de Jesús, (dudoso al no haberse podido comprobar, lo mismo que su muerte, y no digamos ya la resurrección). Hoy, o no se acuerdan de aquellos comienzos; mejor dicho, nada mas cuando les convienen como ahora con el machacón nacimiento o los mártires que han llenado el calendario que protagonizó Julio Cesar en su momento. La reali-dad es que no les interesan que se llegue a saber. Ocurre que ahora las mentalidades, las masas (no todas), son más abiertas, inteligentes, adelantadas que aquellas pretéritas..., o mejor decir, que no se dejan engañar con tanta fácilidad, pues si informaran como fue y lo que es el cristianismo, se les vendrían a bajo todo el poder y negocio que ya les dura sus buenos 2 mil años, a empezar por la Navidad del señor.

Lo que sí perdura y es verdad, pues esa festividad no es otra cosa que el Solsticio de Invierno la que dura hace millones de años y que aún puede durar, si el hombre no termina con el Planeta antes...

* Todo lo relacionado con la iconografía de Jesús así como también la imagine-ría, sin olvidar a la Virgen María y la inmensa cantidad de Santos que el cato-licismo ha ido acumulando a través de tantos siglos, son productos de esculto-res y pintores que se han basado en sus propios conceptos como artistas, lo cual es reconocible el valor creativo al no haber tenido nunca el original.

Zerimar Ilosit
Diciembre 2.005

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