"Si la ley permitiera ciertas
prácticas a las que se oponen determinadas religiones, la
ciudadanía haría más caso de la ley que de trasnochados
códigos morales"
La Unión de Ateos y Librepensadores es una organización que
últimamente se ha hecho notar por su iniciativa del "bus
ateo". Más allá de este hecho en concreto, llevan muchos
años reflexionando sobre la intromisión de la religión en la
política de los estados y la necesidad de separar ambos
conceptos.
Primero felicitarles por su campaña del "bus ateo",
con la que han conseguido visibilidad y han generado debate
en la calle. ¿Era esa su intención?
Efectivamente nuestra intención era dar visibilidad a los
ateos, a los agnósticos, a los no creyentes y además iniciar
un debate social sobre los derechos de los no creyentes,
tema que como se ha visto es aún fuente de fuertes
contradicciones, pero además se ha constatado que los que
afirmaban que destapar la caja del tema de la religión en
España era provocar una situación de preguerra civil,
estaban totalmente equivocados o tenían maliciosas
intenciones al decirlo. La ciudadanía les ha dado una
lección de madurez y civilidad.
En la teoría, España se define como un Estado
aconfesional, pero en la práctica... ¿qué comportamientos no
son de Estado aconfesional sino propios de un Estado
católico?
Sin duda la lista es muy larga, pero destacaremos la
situación de privilegio consagrada por un desequilibrado
concordato, una ley de Libertad Religiosa que favorece a la
Iglesia católica y partes de diversas leyes que permiten la
existencia de la asignatura de religión en las escuelas
pagadas por todos y la existencia de curas militares, de
curas en hospitales, en cárceles… siempre pagados por el
dinero de todos. Además de una asignación presupuestaria y
una exención de impuestos fuera de todo control.
¿Es lícito que el Estado conserve acuerdos con la
Iglesia católica?
Si los acuerdos son con los ciudadanos españoles que
practican una religión, sea la católica o no, y siempre que
por parte de las religiones se adquieran compromisos
democráticos a favor de la libertad y la laicidad,
seguramente serían instrumentos útiles.
¿Creen que la Iglesia tiene un trato de favor por
parte del Estado?
Sin lugar a dudas.
¿En qué medida influye la Iglesia en la elaboración
y aprobación de leyes? (eutanasia, aborto, matrimonio entre
homosexuales... )
Lamentablemente la Iglesia católica no se limita a dar
instrucciones morales y de conducta a sus correligionarios,
sino que pretende imponer a las personas que no compartimos
sus ideas sus códigos morales. Esta actitud en ningún caso
puede tolerarse por las autoridades, puesto que a nadie se
le puede obligar a practicar actos que no desee, pero
seguramente si la ley permitiera ciertas prácticas a las que
se oponen determinadas religiones, la ciudadanía haría más
caso de la ley que de trasnochados códigos morales.
Dentro del aparato judicial, ¿creen que se hace una
lectura religiosa de las leyes?
Dentro de la judicatura hay personal de una gran categoría
moral y profesional que, antes que sus ideas, entienden que
deben cumplir la ley. Pero lamentablemente, aún hay
demasiados jueces que no saben diferenciar su trabajo de su
religión.
¿Es legal objetar contra 'Educación para la
ciudadanía'? ¿También se consentía antes con la asignatura
de 'Religión'?
Las asignaturas de religión son para adoctrinar a los niños
en unas determinadas ideas, si no fuera así, las religiones
no tendrían ningún interés en ellas. La asignatura de
educación para la ciudadanía es un intento de transmitir a
los jóvenes el modelo de sociedad democrática de la que nos
hemos dotado los ciudadanos. Oponerse a ella es desear otro
modelo no democrático de sociedad.
¿Cómo es posible que centros como colegios y
hospitales públicos sigan estando presididos por un
crucifijo? ¿Se puede obligar su retirada?
Los espacios públicos, entendiendo como tales los que
sufragamos entre todos y que están a nuestro servicio, en un
estado aconfesional deben estar exentos de simbología de una
opción de conciencia que sólo comparte una fracción de
ciudadanos. Alegar la tradición como fuente de legitimación
de esa presencia es, además de ofensivo para los que no
comparten esa idea, es descaradamente manipular la realidad,
después de una dictadura en la que se impuso la religión a
sangre y fuego lo que queda no son tradiciones sino
traiciones.
¿Cuál es su postura sobre la polémica del velo en la
escuela? ¿Debe preservarse la libertad religiosa?
Todas las personas deben tener el derecho a practicar la
opción de conciencia que deseen, pero en el caso del velo no
se quiere distinguir entre lo que es la libertad religiosa
de lo que es discriminación de género. Por otro lado, el
velo no es interpretado igual por todas las corrientes del
islamismo, hay desde los que no lo tienen en cuenta hasta
los que imponen el burka. Pero por si el argumento alcorán
no fuera poco, en la biblia también está, aunque con otras
palabras: las personas deben vestirse con decoro para no
provocar impulsos impuros en los demás, lo que implica
culpabilizar a los inocentes y legitimar a los culpables.
Las autoridades deberían velar para que estas conductas,
favorecedoras de conductas anti igualitarias, fueran
desterradas de los lugares donde el valor a transmitir es el
de la igualdad de hombres y mujeres.
¿Pueden los profesionales sanitarios y farmaceúticos
negarse a la distribución de productos vinculados a la salud
de las personas, como los preservativos o la píldora del día
después?
La cláusula de conciencia no puede ser alegada de forma
indiscriminada por cualquier ciudadano, sólo la ley debe
regular su restringidísimo uso para casos muy especiales,
pues en ningún caso las ideas de una persona deben estar por
encima de los derechos de otras a recibir unos servicios
necesarios, normales y legales.
Y por último, ¿puede la Iglesia impedir la libre
apostasía? ¿No resulta cínico que en cambio no tenga ningún
problema a la hora de conceder la nulidad matrimonial
(proceso que exige una gran suma de dinero por parte de los
interesados)?
Para bautizar a un prosélito no le hace ninguna pregunta.
Sin su consentimiento se le bautiza sin ningún requisito
previo por parte del nuevo "creyente". ¿Cómo pueden exigir
ningún requisito para dar el paso contrario? ¿Cómo se
atreven a considerar delito la apostasía (ver Código de
Derecho Canónigo)? Lo más extraordinario es la dejación que
sobre este tema hacen los poderes públicos. No se trata de
una cuestión privada, sino de derechos fundamentales a tener
o a abandonar una religión, que son conculcados con descaro
por la jerarquía católica y la de otras muchas religiones.