Procedemos
de tres momentos históricos distintos, de tres experiencias diversas, de tres
reflexiones personales sobre la realidad que tenemos ante nosotros y que nos
produce, además de rechazo, la firme decisión de aunar voluntades para
cambiarla.
Anunciamos
y proponemos el inicio de un Proceso Constituyente, de carácter republicano, a
cargo del conjunto de la sociedad española y de los Pueblos que configuran su
Estado.
No
hay proyecto político con garantía de solvencia y respaldo si no ha sido
gestado, de manera consciente, por quienes detentan la Soberanía y la
Legitimidad para hacerlo. Y al difundir, para someter a discusión pública este
proyecto, subrayamos que hemos escogido deliberada e intencionadamente la fecha
del XXV aniversario de la Constitución vigente. Con ello queremos resaltar que
el restablecimiento de la Legitimidad republicana debelada en 1936, se hace más
necesario ante la evidencia del fracaso de la llamada Transición para
desarrollar y aplicar una Democracia y un Estado de Derecho dignos de tal
nombre.
Somos
aquellos y aquellas que por vivencias personales y hondas convicciones
republicanas,-mantenidas en la adversidad, no pueden olvidar ni renegar del único
momento histórico en el que el pueblo español fue protagonista de una ruptura
democrática: la II República española. El acervo político de la cultura
republicana: Laicidad, Federalismo, Separación de Poderes, Cultura de Paz y
preeminencia de la Ética Civil, son legados imperecederos.
Somos
aquellas y aquellos que, con mayor o menor grado de compromiso y riesgo,
ejercimos durante la Dictadura liberticida una constante oposición en nombre de
la fidelidad republicana y de la Democracia futura. En el centro de nuestras
aspiraciones, en el eje de nuestras propuestas alternativas, en la raíz de
nuestros sentimientos más profundos siguen anclados, desde entonces, la apuesta
por la República como la forma de Estado que, emanada directa y claramente de
la voluntad popular, tuvo en Abril de 1931 su última manifestación. Y junto a
ello, opera también en nosotros, el rechazo a la dinastía regia expulsada de
España en dos ocasiones.
La
Transición fue el alambique en el que se destilaron miedos, prudencias,
ingenuidades, pactos, injerencias, traiciones y ruindades. La Monarquía ilegítima
e impuesta por el dictador fue aceptada -con muchas excepciones- y se superó el
trance pensando en las bondades de la Constitución futura. Hemos llegado a la
conclusión de que se ayudó a una Restauración alfonsina con casi semejantes
características que la de 1876. La reflexión serena acerca del acontecer de
estos últimos 25 años, avala nuestra conclusión.
Somos
también aquellos y aquellas que nos manifestamos constantemente, en medio de un
mar de banderas republicanas, para combatir problemas viejos y los que se
derivan, tanto de las guerras de agresión como de la Globalización
Capitalista. Somos unas
generaciones que no han conocido la República ni
la dictadura fascista. Pero hemos intuido que el ideal republicano, por
su radicalidad democrática, es una
pieza clave en la respuesta, desde el Estado español, al orden económico,
social, político, ideológico y cultural que combatimos.
Es
urgente la respuesta a esta situación de involución en la Democracia y las
Libertades y de retroceso en las conquistas sociales. Es perentoria la acción
contra la creciente brecha que separa el Primer Mundo del resto del planeta. Y
los ejes de actuación social, política y cultural deben ubicarse en
territorios concretos, con propuestas concretas y con capacidad de generar, por
su propia dinámica, mayor consenso y apoyo.
Para
nosotras y nosotros la ruptura democrática previa a la III República española
es un proceso de creación de redes ciudadanas
en el que los valores republicanos, anteriormente subrayados, se
incardinen en una actitud personal y colectiva de ejercicio consecuente de
Derechos y Deberes.
Por
ello nuestra propuesta de Proceso Constituyente Republicano debe ir,
indisolublemente ligada, a una serie de compromisos y líneas programáticas que
desarrollen consecuentemente las tres generaciones de Derechos Humanos para
todas las personas que habitan o puedan habitar en el territorio de la República,
sin distinción de sexo, raza, religión o diversidad étnica. Nos ligamos
consecuentemente al artículo sexto de la Constitución republicana de 1931:
“ España renuncia a la guerra como instrumento de política nacional” y
también a las decisiones de entidades y organismos internacionales coincidentes
con su espíritu y letra.
La
III República española, como expresión institucional de una sociedad que
regenera la Ética, la Política y los Valores Cívicos, asume consecuentemente
los Derechos Humanos y defiende las Libertades, debe fijar con precisión, en su
futura Constitución, los mecanismos de decisión y control público e
institucional que garanticen su
existencia y ejercicio.
Los
ciudadanos y ciudadanas abajo firmantes nos consideramos moral y políticamente
desvinculados de la Constitución monárquica de 1.978. Para cualquier
circunstancia que nos obligue a posicionarnos, mediante juramento o promesa,
usaremos la fórmula de “por imperativo legal”.
¡
VIVA LA III REPUBLICA ESPAÑOLA!
Madrid a 15 de Noviembre del 2003
Para
firmar el Manifiesto, enviar un correo a UCR indicando Nombre,
apellidos, profesión, DNI y, si procede, organización
política, sindical, social o ciudadana a la que se pertenezca y responsabilidad en la
misma si se tiene. El domicilio es opcional y sólo será utilizado
a efectos de comunicación interna. Por correo electrónico sólo se
admitirán las adhesiones de los propios remitentes. Si deseas
participar en la recogida de firmas, dispones de un modelo pinchando
aquí. Completado, remítelo a: Unidad Cívica por la República,
Calle Alameda,5. 2º izda. 28014, Madrid; mandarlo por fax al 91 420
13 08,o bien, puedes
escanear la hoja y remitirla como fichero adjunto a la dirección de
correo electrónico.
En una primera fase, y con motivo del 25 aniversario de la constitución, vamos a publicar en un medio de comunicación nacional una primera lista de firmantes que se ampliará y estará completada para su publicación definitiva, en torno al 14 de abril de 2004.Por motivos obvios, en la presente página se mantendrá la privacidad de los mismos en tanto esta lista no sea formalmente hecha pública y para lo cual se dará cumplida información. * El 6 de Diciembre de 2003- Día de la Constitución borbónica, se publicó en El País, un anuncio con un extracto del presente manifiesto por la III República aprobado en la II Jornada Republicana (15/11/03) con los primeros firmantes |