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El crecimiento de la Democracia Directa en Guatemala

Martes.10 de abril de 2007 2912 visitas Sin comentarios
Correo Tortuga- Jesús Salido #TITRE

CONCEPCION TUTUAPA

Miguel Ángel Sandoval

Lejos de la agenda política de la mayoría de partidos políticos, candidatos, sectores, y el largo etcétera que se impone en estos análisis, resulta que en las comunidades guatemaltecas sigue creciendo una tendencia hacia formas de democracia directa en los temas centrales que les afectan. Es el caso de la consulta democrática realizada por 48 comunidades de Concepción Tutuapa, municipio de San Marcos, en días recientes.

En Tutuapa como en otros municipios de la republica, la consulta organizada fue para oponerse de manera democrática y masiva, a los intentos por realizar en sus comunidades y territorios, exploraciones de minería, particularmente a cielo
abierto. Todo ello invocando el cumplimiento de las disposiciones contenidas en el
Convenio 169 de la OIT sobre pueblos indígenas. Y esto, no hay que perderlo de
vista, forma parte del ideario de la izquierda revolucionaria de este país.

Parecería que es el signo de los tiempos. Este proceso de consultas populares para
demandar el cumplimiento de instrumentos internacionales como el Convenio 169 o
los contenidos de una democracia participativa, inicio en Sipakapa, San Marcos, y
desde entonces son varios los municipios de diferentes departamentos, en donde se
realizaron consultas con amplia participación para expresar el descontento ante
las sucesivas concesiones mineras que este gobierno lleva a cabo sin consulta con
las comunidades.

No es algo menor. Si analizamos de manera objetiva, resulta que es un asunto de
interés nacional que va mucho más allá de si la minería es buen negocio o mal
negocio para el país. Lo que está en juego tiene que ver con los derechos
democráticos de miles de hombres y mujeres de nuestro país, con el cuidado y
conservación de recursos naturales, sea de naturaleza hídrica o de especies
vegetales o animales. Es en suma, la posibilidad de impulsar un modelo de
desarrollo que sea sustentable y desde la perspectiva ambiental, que sea integral.

Aunque quizás, el punto central sea alrededor de construir una democracia
participativa que refleje los intereses reales de la población, que en la mayoría
de consultas realizadas, es indígena, y que conoce un proceso de emergencia en la
lucha por sus derechos, que todavía no alcanza por la vía electoral. Pues es
necesario convenir, que los procesos electorales con el voto acarreado, no llegan
ni de lejos a cumplir con las expectativas de una población como la guatemalteca,
que a pesar de lo que se diga, de manera gradual va tomando conciencia de sus
derechos ciudadanos y ahora, vía las consultas populares busca la manera de que
estos sean positivos, efectivos, reales.

No se crea que estamos ante un debate de poca monta. Por el contrario, pues lo que
las comunidades como la de Concepción Tutuapa hacen en la práctica y de hecho, es
poner en cuestión el estrecho margen de la democracia guatemalteca. Es cierto que
las consultas se realizan, que son masivas, que se encuentran amparadas en ley y
de manera particular por el Convenio 169; pero es igualmente cierto, que por el
peso del autoritarismo, centralismo político, y una aproximación perversa a las
normas procesales de la democracia, las consultas no son respetadas por el estado
guatemalteco, menos por el grupo de empresarios que por hoy ocupan el gobierno
central.

Así, mientras continúan las consultas populares y los ejercicios de democracia
directa, el gobierno sigue con la típica sordera de los empresarios vendepatrias,
y los partidos políticos victimas de una ceguera que da vergüenza ajena. Es lo que
hace insulsas las peroratas de los partidos que no entienden lo que se está
desarrollando desde las comunidades: una democracia directa y participativa, que
muchos respaldamos.

Para el caso de Tutuapa, no tardan en aparecer voces de la derecha empresarial o
sus tinterillos, que vociferan sobre las consultas que no respetan los
"intereses del estado", con lo cual nos dicen que las comunidades o municipios
no forman parte de esa construcción denominada estado. Creo que es de una manera
de decir: señores, las concesiones son derecho de quienes ejercemos el poder y
las consultas nos vienen del norte y nos las pasamos por el arco del triunfo.
Valiente democracia que opera y actúa en contra de los ciudadanos.