Un reto desconocido de Joan Peiró i Belis: integrar cooperativismo, cultura y revolución social - Tortuga
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Un reto desconocido de Joan Peiró i Belis: integrar cooperativismo, cultura y revolución social

Lunes.7 de marzo de 2011 917 visitas - 1 comentario(s)
ICEA #TITRE

ABSTRACT

Este artículo partirá de uno de los aspectos menos estudiados del líder anarcosindicalista Joan Peiró Belis: su defensa del papel revolucionario de las cooperativas y su relación con la obra cultural que puso en marcha. Lo que nos llevará a tratar el desarrollo empresarial de la cooperativa Cristalleries de Mataró, de la que fue director, así como del Centro de Estudios Sociales de Mataró y de la Escuela Racionalista fundada por dicha cooperativa. Así pues nos alejaremos de su personalidad sindical a escala nacional para centrarnos en su militancia de corte local durante la II República.

Está fuera de duda el destacado papel de Joan Peiró i Belis (Barcelona, 1887-Paterna, 1942) como líder anarcosindicalista de la CNT. El análisis de sus tesis sindicalistas y su conocido papel como teórico doctrinal han ocupado los principales estudios históricos sobre su figura, relegando a un segundo plano su práctica cultural y educativa. Este artículo se propone un análisis de esa militancia cultural y educativa, no orgánica y de corte local desarrollada en Mataró durante la Segunda República (1931-1936). A partir de este análisis microhistórico queremos profundizar en su significación revolucionaria y conocer de manera más detallada el sentido de sus propias palabras: «Debemos crear nuestro mundo propio en las entrañas mismas del mundo capitalista, pero no sobre el papel y con lirismos y elucubraciones filosóficas, sino además, sobre el terreno, prácticamente, despertando la verdadera confianza en nuestro mundo de hoy y de mañana». Una de las características más originales de la militancia de Joan Peiró en las filas del anarcosindicalismo fue su defensa activa de las cooperativas, frente a la indiferencia, aceptación pasiva o tímida defensa, en el mejor de los casos, de sus correligionarios anarcosindicalistas. Éste será el punto de partida de nuestra investigación. A continuación nos centraremos en la puesta en marcha de la cooperativa Cristalleries de Mataró, de la que fue director, de la escuela Racionalista sustentada por dicha cooperativa y del Centro de Estudios Sociales de Mataró, fundado en 1932.

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Tomado de aquí: http://www.lahaine.org/index.php?p=51444

  • Copio un par de correos de nuestro intercambio en lista interna sobre este artículo:

    Hola, recomiendo el pdf de este artículo de Tortuga. Lleva como una media hora o un poco más leerlo. El él se explica en qué consistía el proyecto cooperativo de Joan Peiró, uno de los anarquistas de vida más digna (a pesar de haber sido ministro de la república) y pensamiento más lúcido de la CNT clásica ( http://es.wikipedia.org/wiki/Joan_P...
    )

    Mola el pdf porque además de contar
    cosas muy interesantes a nivel histórico sobre anarquismo en los años 30, en él podemos ver un ejemplo muy chulo de anarcosindicalismo uniendo perfectamente teoría y práctica. Ver como desde una cooperativa obrera industrial en Mataró se fueron dando pasos para extender el pensamiento libertario y la cultura en la
    zona mediante un centro cultural, como se creó desde la coopertativa una
    importante escuela racionalista para adultos y niños, y cómo desde ese proyecto se consiguió influir en lo más alto de las corrientes anarquistas del estado en ese momento.

    P.


    Interesantísimo artículo. La verdadera validez de los proyectos revolucionarios no
    radica tanto en el grado de cumplimiento de un valor superior en un momento
    concreto, como en la orientación que tenga hacia él. Es por ello que creo que, a
    pesar de las propias limitaciones que le reconoce Peiró al proyecto (algunas
    coyunturales -mentalidad de los obreros participantes- y otras estructurales
    - dependencia del sistema capitalista-), da en la clave cuando afirma que hay que
    imprimir a las cooperativas la espirirualidad anarquista y que "no son un fin, sino
    un medio". El peligro está en acomodarse en una nueva realidad que no debe ser
    definitiva.

    Por otra parte, es destacable la integridad del proyecto, que abarca desde lo
    económico hasta lo cultural y no sólo como entes separados. Además, su idea de
    aprovechar los beneficios de la cooperativa para emprender proyectos costosos para
    el sindicato le otorga practicidad a un proyecto coherente.

    Sería interesante leer las posturas cenetistas críticas con este proyecto.

    A.