El Parlamento valenciano gasta 216.000 € al año para que los diputados autonómicos tengan precios más baratos en el bar privado del edificio - Tortuga
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El Parlamento valenciano gasta 216.000 € al año para que los diputados autonómicos tengan precios más baratos en el bar privado del edificio

Viernes.17 de septiembre de 2010 671 visitas - 1 comentario(s)
Es que con su sueldo no les llega para tomarse el café en el bar de la esquina… #TITRE


El café a 0,80 del diputado cuesta 216.000 euros

Las Corts doblan la subvención para mantener los precios rebajados del bar y el comedor de los diputados.

JUANJO GARCÍA GÓMEZ VALENCIA

El "café Zapatero, a 80 céntimos", sigue existiendo en las Corts tres año y medio después de la respuesta del presidente a un ciudadano y, para mantener este régimen de precios, el Parlamento valenciano deberá desembolsar al año la friolera de 216.000 euros, a 18.000 euros al mes. Estas son las nuevas condiciones económicas que regirán la prestación del servicio de bar y restaurante para los diputados, que la Cámara acaba de sacar a licitación por tercera vez en dos años con la esperanza de que alguna empresa se haga cargo. A la tercera va la vencida y para ello el Legislativo ha mejorado ostensiblemente las expectativas de negocio. A costa del contribuyente.

No en balde, la institución doblará la subvención oficial que pagará a la empresa para que ésta pueda ofrecer unos precios "hiperrebajados" respecto a los anteriores concursos. En la convocatoria de septiembre de 2008, se fijó un pago anual de 55.200 euros por el bar y, por el restaurante, 36.000 euros si abría de lunes a viernes y 9.600 si sólo era dos días a la semana (los habituales de pleno). Esto es, entre 64.800 y 91.200 euros según la opción elegida, que fue la de abrir todos los días, aunque el restaurante apenas tenían clientes. Pero, hecha la ley, hecha la trampa, se buscaron otras vías, mediante incentivos, para engordar aún más la ayuda, si bien el tope estaba marcado por 120.000 euros anuales.

Tras la renuncia de las empresas que se ocuparon del servicio en 2008 y 2009 y después de que en febrero pasado quedara desierto el segundo concurso, la Cámara mejoró las condiciones de la concesionaria interina: A la subvención de 120.000 euros se añade en la actualidad una garantía de negocio mensual de 8.000 euros. Si la empresa se ocupa de un copetín oficial, lo factura aparte y se descuenta de los 8.000 euros. Pero si ese mes no hay servicios extra, ingresa esa cantidad íntegramente.

En el tercer concurso, ya se han descarado. Se pagará todo, 216.000 euros, como subvención, a 18.000 euros al mes, sin que haya que prestar ningún servicio extra. Además, sólo se establece la obligación de mantener abierto el restaurante para los diputados durante los días de pleno, que son escasos a lo largo del año. El bar deberá abrir sus puertas todos los días laborables de la semana.

El pliego marca unos precios máximos subvencionados, que van desde los citados 0,80 euros del café a los 1,50 que se debe abonar por el bocadillo de lomo, 2,50 si se opta por la ternera. Los "bocatas" de tortilla a la francesa y española están "reventados", a un euro; la tapa de ensaladilla rusa se cotiza en las Corts a un euros y el tercio de cerveza, a 0,80. Comer dos platos, postre, bebida, pan y café, 6 euros.

Diario Levante

  • ¿Bocatas a un euro, y menú completo seis euros?

    A ver, haciendo una simple consulta en google sale que los sueldos de los diputados autonómicos oscilan entre los 33.000 € anuales (2.750 al mes) de Cantabria a los 62.000 € anuales (5.166 al mes) de los vascos. No creo que los valencianos sean de los que están por debajo de la media. Además sus señorías perciben suculentos complementos por: movilidad, participación en comisiones, portavocías y viceportavocías, dietas etc. Todo ello hablando de ingresos “declarados”, que luego hay que ver los otros. Algunas de estas, sus señorías, se reciben como regalo relojes de lujo, trajes de alta costura, coches de alta gama, qué se yo…

    Y esta peña, acostumbrada a los restaurantes de lujo, ¿ahora resulta que de nuestros impuestos se gastan un cuarto de millón de euros al año para disponer de un restaurante privado -además infrautilizado- donde comerse un bocata por un euro en el caso de que les pique el gusanillo?

    Flipo.