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Ecoaldeas: Construyendo comunidades sostenibles

Miércoles.14 de febrero de 2007 7324 visitas - 2 comentario(s)
Experiencias en el Estado Español #TITRE

Diagonal

Cada vez más gente es consciente de los límites de nuestro planeta y quiere minimizar el impacto de su vida sobre él. La globalización neoliberal acrecienta las desigualdades a lo largo y ancho del mundo. La calidad de vida y los servicios públicos sufren un deterioro progresivo. El Programa Medioambiental de Naciones Unidas advertía, ya en 1999, de que “el rumbo actual es insostenible, posponer las acciones ya no es una opción”. En estas páginas se abordan experiencias reales, tanto en el Estado español como a nivel global, que abordan estos aspectos de una forma integral.

Amayuelas: construyendo un municipio ecológico
Amayuelas pretende ser un municipio ecológico y demostrar que en los núcleos rurales es posible seguir viviendo, trabajando y generando riqueza siendo respetuosos con el medio ambiente. Tras las migraciones de jornaleros sin tierra en los años ‘70, desde principios de los años ‘90 un grupo de personas, con el apoyo de algunas instituciones, empezó a trabajar en la reactivación económica del pueblo. En 1996 se crea el Centro de Investigación y Formación en Actividades Económicas Sostenibles, con la base de “recuperar la cultura campesina, donde está la base de la ecología” y con los objetivos de mantener y mejorar la riqueza de la tierra, vivir con escaso consumo y conservar antiguas maneras de producir sin renunciar a técnicas modernas. En 2004 se creó la Universidad Rural Paulo Freire “como movimiento asociativo en proceso permanente de construcción de diversos espacios educativos”, la cual dinamiza el Foro para el Diálogo y la Expresión de Nuevas Utopías e imparte la Cátedra de Agroecología. Otras de sus actividades son el proyecto Pueblo-Escuela, bioconstrucción con tierra, energías renovables, proyectos de investigación y agricultura y ganadería ecológicas (pan, verduras, cereales y carne de cordero y pollo). Desde finales de 2006 participan en la producción y distribución de la “cesta eco-lógica; alimentos con responsabilidad social” a través de las Redes de Consumo de Palencia y Valladolid.
Hay entre 15 y 20 residentes permanentes y sus instalaciones incluyen albergue, comedores para 100 personas, aulas de estudio, biblioteca y centro de documentación. Más info: nodo50.org/amayuelas

Artiborain: rehabitando pueblos abandonados
La Asociación Artiborain engloba a los pueblos de Artosilla, Ibort y Aineto, que fueron rehabitados durante los años ‘80 en el Prepirineo aragonés. Esta asociación cultural, no lucrativa, se constituyó en 1986 con el fin de promover la reconstrucción y rehabilitación de pueblos abandonados. Es la titular de la cesión de los pueblos efectuada ese año por la Administración, cuyo contrato concluye en 2018 y es similar a un contrato de alquiler de cuantía simbólica.

Su funcionamiento interno es asambleario, manteniendo una mínima unidad de criterios y dejando un amplio margen de autonomía a cada pueblo. Su población provenía mayoritariamente del medio urbano, en busca de una forma de vida más natural y armoniosa e interesada en la conservación de la naturaleza y la restauración de un patrimonio en peligro de desaparición. Uno de sus mayores logros es el asentamiento de sus alrededor de 100 habitantes, entre personas adultas y menores. De su experiencia se extrae que aproximadamente de cada tres personas que intentan establecerse, sólo una lo consigue.
En general, la población se distribuye como en un pueblo normal, es decir, por parejas o núcleos familiares a cargo de su espacio y economía. Además, comparten determinados trabajos, actividades y espacios comunes. En la reconstrucción de edificios se ha procurado respetar la arquitectura tradicional, compaginándola con técnicas y materiales naturales y eficientes. Realizan agricultura ecológica, bioconstrucción y la obtención de energía se reparte entre la red eléctrica e instalaciones fotovoltaicas. Albergan actividades abiertas a otras personas, como campos de trabajo internacionales, cursos, turismo joven o turismo rural.

Ecoaldea cooperativista de Valdepiélagos:
Constituida en 1996 como ‘Sociedad Cooperativa de Viviendas Bioclimáticas’, sus 30 viviendas unifamiliares comenzarán a ser habitadas esta primavera en el núcleo rural de Valdepiélagos (Madrid). Según Víctor Torre, uno de los socios fundadores, “nuestro objetivo es transformar el Sistema desde dentro”, promoviendo una alternativa al mercado inmobiliario convencional, ya que “hay mucha gente queriendo vivir en una casa sana”. Esta iniciativa surge del interés de un grupo de personas, sensibilizadas con la relación de los seres humanos con el medio ambiente, por vivir en un núcleo de población minimizando su impacto negativo sobre el entorno. El proyecto intenta incorporar las viviendas y sus productos de consumo y desecho como un elemento más del ciclo ecológico, incluyendo criterios de arquitectura bioclimática, materiales ecológicos, utilización de energía solar térmica, reutilización de aguas grises y captación de agua de lluvia. Frente al aislamiento propiciado en las urbanizaciones tradicionales, se pretende potenciar la vida comunitaria. Forma parte de la Red Ibérica de Ecoaldeas y la mayoría de sus miembros pertenecen a una cooperativa de consumo ecológico. Alrededor de 100 personas han sido en algún momento socias de la cooperativa. Debido al interés suscitado, ya tienen en mente una segunda cooperativa. Para las personas que adquieren una vivienda, ésta supone la inversión más importante de sus vidas. Para Víctor, “nuestra ecoaldea supone un compromiso de por vida con el planeta”. www.ecoaldeavaldepielagos. org


Lakabe, experiencia comunitaria

COMUNIDAD DE LAKABE

¿Qué nos pasa cuando nos ponemos a vivir en grupo? Algunas respuestas tras 27 años dedicados a experimentar con las posibilidades de transformación.

Lakabe nació en la primavera de 1980. Las personas llegamos de muy diversos sitios y comenzamos a vivir de una manera más bien caótica. Esto nos preocupaba, porque realmente los días eran difíciles de vivir y las asambleas eran un cúmulo increíble de sensaciones y emociones que amenazaban la supervivencia del proyecto. Nuestra idea era la de construir una minisociedad y ver qué pasa cuando pones en práctica todas esas locas ideas de “la tierra para quien la trabaja”. Por eso ocupamos Lakabe.

Era un pueblo abandonado y lo tomamos para darle de nuevo vida y color. “Cada cual da según sus posibilidades y toma según sus necesidades”, muy bella frase aunque muy difícil de vivir hasta sus últimas consecuencias. De repente te dan ganas de medirlo todo, reclamas igualdad, cuando en realidad lo que pasa es que te sientes mirando todo lo que hacen el resto de las personas, valorando si esto vale tanto como aquello y un largo etcétera de ideas ponzoñosas que surgen de dentro como un volcán. Ahí se toma conciencia de lo contaminad@s que estamos por dentro y lo sacamos fuera lleno de moralina disfrazada de justicia.

¡Qué mogollón hay ahí! Cuesta años desenredar todo ese sistema de creencias que nos hace ser tan ruines. Detrás, como por arte de magia, está un mundo esperándonos, un mundo fecundo y generoso, libre, sencillo, austero. Atento a las personas, atento a la naturaleza, a las criaturas. Es el comienzo de una nueva fase más consciente. Desde aquí se puede construir un vida cotidiana enfocada en la transformación, el cambio, la resolución de conflictos y las relaciones humanas.

Sabemos que una decisión forzada nos traerá problemas en un tiempo más bien corto, así que procuramos tomar las decisiones cuando todas las personas están convencidas de la decisión que vamos a tomar. Avanzamos todas las personas juntas, aunque cada una tiene su trabajo, su área de responsabilidad, su espacio íntimo desde el que relacionarse con el resto. Es como una danza entre lo colectivo y lo individual, continuamente. Construir una ecoaldea es una labor que dura toda la vida y que implica todas las facetas de la persona y del grupo, pues tiene también una dimensión social: cómo se organiza el grupo. Hay momentos en que la tentación de prohibir es fuerte, o la de dirigir, o la de privatizar...

Cada vez que el grupo se enfrenta a un reto y no sabe qué hacer, lo primero que surge es lo conocido y por desgracia aquí hasta hace muy poco sólo hemos conocido la dictadura y todos sus sistemas derivados, incluido el educativo.

Por ello siempre hay que permanecer alerta, pues el sistema y el patriarcado se cuelan por espacios ínfimos, y cuando buscamos soluciones siempre están ahí, ofreciéndonos el producto de sus miedos y limitaciones. Ofreciendo violencia para resolver las diferencias, autoritarismos para resolver las situaciones caóticas, control ante los momentos de vacío y vértigo, que son muchos y hay que pasar por ahí, no se puede atajar, son fases a pasar íntegramente. Hay que desembarazarse de todo ese material de ideas preconcebidas y de un sistema de valores muy deteriorado.

En Lakabe nos hemos tomado el tiempo de vivir todas estas situaciones, de experimentar con ellas, de observarnos y observar. Mientras levantamos casas, cultivamos los campos, en las asambleas, en la relación con el vecindario, cuando damos a luz, cuando criamos a nuestras criaturas, cuando hacemos las cuentas, cuando comemos, cuando elaboramos conservas, cuando cuidamos el ganado. Estamos atent@s para sentir que lo que hacemos es realmente lo que queremos hacer y asumimos lo que ello conlleva. Vivir en grupo, en comunidad, es vivir en plural, es darle importancia al nosotr@s y comenzar a ver el mundo desde la totalidad que somos.

  • Ecoaldeas: Construyendo comunidades sostenibles

    8 de agosto de 2012 18:24, por Jesus Angel Valvidares Gonzalez

    El escrito ha sido algo que me encantaria experimentar, se estar lastrado con una larga vida de competición con el vecino, compañero de trabajo o conductor del mismo camino que yo transito con mi coche.
    Tengo intención de hacer un tipo de experiencia como la que comenta el tema.
    Estoy a punto de pensionarme en Suiza despues de una larguisima vida de emigración, tengo lo que se dice 2 manos derechas y podria hacer multituz de cosas, mi mujer estaria tambien interesada en compartir este tipo de experiencia.
    Quisieramos conocer mas de este intento de vida sin egoismos. ¿Quien me da informacio? mi e-mail es jesvalvi@yahoo.de gracias
    Jesus Valvidares

    Ver en línea : Ecoaldeas COMUNIDAD DE LAKABE

  • Ayuda para elaborar un mapa de ecoaldeas en peninsula iberica. Se agradeceria cualquier tipo de informacion o enlace. Respuestas a Davidinfantesgarcia@hotmail.es