30.000 inmigrantes al año son expulsados de España

El Gobierno español reveló ayer, martes, que cada año expulsa del país al menos a 30.000 inmigrantes que se encuentran en situación irregular. España se ha convertido en los últimos años en uno de los principales destinos de la migración hacia Europa.

BARCELONA, España (ANSA, EFE).

“Expulsamos a un número notable de personas cada año, en torno a unas 30.000, dando prioridad a aquellas que han cometido un delito”, afirmó la secretaria de Estado para la Inmigración, Anna Terrón.

En España, según la funcionaria, hay unos 200.000 extranjeros en circunstancia de irregularidad.

El país ibérico se ha constituido en uno de los principales puntos de destino de la emigración de diversos países, entre ellos, los latinoamericanos.

El compartir un mismo idioma y ciertos aspectos culturales, lo que simplifica el desenvolverse en el país, han significado, sin duda, razones poderosas para que la emigración latinoamericana tenga principal incidencia en España.

No obstante, lo que fue un fenómeno masivo de desplazamiento demográfico hace unos años, ha ido mermando en los últimos tiempos, principalmente, por el decenso de la oferta laboral tras la crisis económica que afectó a todo el mundo.

Ingmigración africana

En declaraciones a Catalunya Radio, Terrón se refirió además a la disminución del ingreso de inmigrantes a las costas españolas con embarcaciones precarias.

“Antes era de unos 40.000 al año, y ahora ronda el millar”, dijo.

El Ejecutivo de España ha reconocido en los últimos tiempos que la crisis económica y el aumento del desempleo tuvieron sus efectos sobre la inmigración “irregular”.

La secretaria de Estado remarcó la disminución de la entrada de inmigrantes en patera (embarcación rudimentaria), que antes era de unos 40.000 al año y ahora ronda el millar, a la vez que destacó la drástica reducción de los contratos en origen.

Pero también, a juicio del Gobierno, el descenso de embarcaciones ilegales se debe al “trabajo” de las fuerzas de seguridad del Estado, los procesos de repatriación y la cooperación con los países de origen como Argelia, Mauritania, Senegal o Malí.

Ley de inmigración

En noviembre del año pasado, el Parlamento aprobó la reforma de la Ley de Extranjería, con la que se amplió de 40 a 60 días el plazo de un extranjero en un centro de internamiento, así como la limitación a la reagrupación familiar.

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