SIGUE LA PERSECUCIÓN
A URUGUAYOS EN ESPAÑA
Dos uruguayos que viajaban
con pasaporte uruguayo fueron "retenidos" e "in-admitidos",
según el lenguaje fino policial, en el aeropuerto de Madrid
(España). La amabilidad de los funcionarios de migración,
brilló por su ausencia.
Fuente: Repique Internacional
Autor: Juan R. Sotelo de Brun
Madrid, 1 de diciembre de 2003.
Detenidos y obligados
a volver a nuestro país dos compatriotas, que lo único
que buscaban era una vida mejor. El presunto "delito",
según el criterio del funcionario de guardia, intentar
ingresar a España a trabajar.
Se trata de Pedro Cardozo
y Pablo Amaral. Pedro, 41 años, casado y con 4 hijos, nacido
en Colonia, nos cuenta su historia. Como tantos uruguayos trata
de buscar una vida mejor para sus hijos, "como conductor
de ómnibus en Uruguay la cosa no camina y decido emigrar".
Un amigo residente en España, le paga el pasaje y se compromete
a darle una mano, viajan juntos. En el mostrador de la frontera
española, un frío funcionario lo interroga, de nada
sirven las explicaciones, el funcionario interpreta a su gusto
las repuestas de Pedro. A Pedro y su familia se le cerraba la
puerta a la esperanza.
Pablo nació en
Tacuarembó, pero vivía en Salto. Comerciante, casado
con 2 hijos y 32 años con ganas de vivir mejor. No reunía
los requisitos que le exigía el funcionario. Contaba con
dinero, pero no con la carta de un notario en la cual alguien
se hacía responsable de él durante su estadía
en España. Pablo, con el sueño roto por algo que
no entiende, se siente culpable y tiene un sólo pensamiento,
no sabe "como mirar a mi familia, a la gente que de una manera
u otra me ayudó a cruzar el charco".
Pedro y Pablo esperan
- recluidos junto a otros inmigrantes- el milagro que no llega.
Un avión los devolverá a Uruguay con la valija de
la ilusión rota.
El endurecimiento en
la aplicación de la Ley de extranjería cuyas reformas
entran en vigor el próximo enero, ha llevado en las últimas
semanas a redadas policiales indiscriminadas, donde se ha pedido
documentación a miles de personas en Madrid y se ha detenido
a un gran número de inmigrantes, entre ellos a uruguayos.
Esta persecución incluye la "no admisión"
( detención y expulsión) a entrar en España
por mera sospecha del funcionario policial en el aeropuerto.
Según fuentes
consulares, en los dos últimos meses, mas de 40 uruguayos,
han sido rechazados desde el aeropuerto de Barajas y solamente
desde Tenerife (Islas Canarias) han sido expulsados 20 uruguayos,
y varios detenidos. La impotencia reina en la representación
diplomática y en la colonia uruguaya.
El CENTRO URUGUAYO de
Madrid, había enviado la semana pasada al Presidente de
la República Jorge Batlle, una carta denunciando esta situación.
Entre otras cosas, la
misiva manifestaba:
"Como es de conocimiento
público, el Gobierno de España ha endurecido el
control de la inmigración con negación de los permisos
de trabajo y residencia, redadas permanentes, detenciones y expulsiones
Los inmigrantes sufren permanentemente esta situación y
los uruguayos entre ellos. El Centro Uruguayo recibe diariamente
un goteo permanente de compatriotas que deambulan por despachos
tratando de encontrar una fórmula mágica que resuelva
su situación. A esto se suman aquellos, que después
de haber gastado hasta el último peso en un pasaje a la
tierra prometida, son humillados y rechazados desde el aeropuerto
de Barajas.
Pedimos al Gobierno
uruguayo, que usted preside, exija a las autoridades españolas
el cumplimiento del Tratado de 1870 o un nuevo tratado que garantice
los derechos de los uruguayos que viven en España y que
puedan entrar, trabajar y vivir todos los compatriotas que lo
deseen".
Hasta el momento el
Centro Uruguayo no ha recibido respuesta de las autoridades uruguayas.