RebeldeMule

Documento de la resistencia antirrevicionista en la URSS

Planta/anuncia un debate, noticias sueltas, convocatorias políticas o culturales, campañas de mecenazgo, novedades (editoriales, estrenos, próximas emisiones de tv...).
Proclamación programática de los comunistas bolcheviques de la URSS

Maoista consiguió un interesante texto reproducido de un mimeógrafo y lo escaneo para que podamos leerlo y Rubiera corrigió los errores tipográficos con un OCR, es para ellos el merito por este trabajo yo solo lo pongo a compartir.
Se trata de una proclama de un grupo opositor al revisionismo Jruchevista, que luego del XX congreso del PCUS desenmascaró junto a importantes sectores del movimiento comunista internacional, entre los que se incluía el Partido comunista de China y el Partido de los trabajadores de Albania, las tesis de la camarilla de Jruchov.
Luego del fusilamiento de Lavrenti Beria y la detención ó destierro de Molotov, Kaganovich, Malenkov y Bulganin la resistencia comunista paso a los cuadros intermedios del PCUS y a los trabajadores mismos. Esta proclama es prueba de esto y es parte de la explicación de la caída de Jruchov y de la llegada de la era Breznev que con iguales intereses pero más sutilmente continuo el trabajo sucio de Jruchov.
Con proclamas de este tipo luego del XX congreso de PCUS se formaron los nuevos Partidos Comunistas Marxistas Leninistas que hasta hoy siguen su lucha por el Socialismo y el Comunismo.

eLink de eMule Proclamación programática de los comunistas bolcheviques de la URSS.zip  [61.0 Kb]

Para ser más exacto con la información este documento me lo facilito un amigo de la universidad que por casualidad de la vida pensamos que el marxismo salvara al mundo entero y entre tanto conversar me mostro ese documento que esta posteado y otro documento "la dictadura omnímoda sobre la burguesía" experiencia china que lo sistematiza uno de los de la linea roja, post muerte de Mao Zedong, y estando preso por el revisionista y traidor Deng xiaoping; este último documento en mención existe en internet pero según veo es muy limitado y el que yo tengo acceso tienes párrafos enteros que le falta en la versión de internet...

Así queda aclarado con más detalle este documento que se les da como alcanse para entender mejor como la línea proletaria de avanzada supo entender que era el XX congreso del PCUS y la traición que se hiba gestando con Krushov a la cabeza con el supuesto culto a la personalidad de Stalin.

Ahora queda en ustedes la audiencia sacar conclusiones algunos reconoceran el documento como algo valioso otros hecharan barro, pero ahi esta la respuesta de los aunténticos comunistas a esta basofia expuesta por krushev.

No nos cansaremos decir: ¡VIVA STALIN!

Saludos camaradas.
Saludos camaradas.

Chang Chun-chiao (1917-2005): Sobresaliente líder maoísta

16 de mayo de 2005. Servicio Noticioso Un Mundo Que Ganar.

Murió a 88 años de edad Chang Chun-chiao (Zhang Chunqiao), uno de los más sobresalientes líderes revolucionarios de fines del siglo 20.

Chang, y Chiang Ching (Jiang Qinq), la esposa de Mao Tsetung, eran líderes de la "Banda de los Cuatro". De hecho, eran la "banda de los cinco", pues eran los más íntimos partidarios de Mao en la dirección del Partido Comunista de China. Tras la muerte de Mao en 1976, los arrestaron en un golpe de Estado militar en que los oponentes de Mao tomaron el Poder, pusieron fin con la violencia a la Revolución Cultural y derrocaron al socialismo.

Según el boletín oficial de la agencia noticiosa china del 10 de mayo, Chang murió el 21 de abril. Ocultaron la muerte casi tres semanas, quizá para atenuar la amenaza de otra ronda de disturbios pro-Mao o al menos mostrar su indecisión. También contradice la noción oficial de que Chang ya perdió toda influencia.

Condenaron a los "Cuatro" en 1981 por lo que el actual Diario del Pueblo llama "los excesos de la Revolución Cultural" e "intentar tomar el Poder tras la muerte de Mao". Sentenciaron a muerte a Chiang Ching y Chang Chun-chiao (luego, conmutaron la sentencia a cadena perpetua), y a Yao Wen-juan y Wang Hong-wen, quienes claudicaron durante el juicio, les dieron sentencias de 20 años. En 1991, Chiang Ching murió en circunstancias dudosas tras 15 años en arresto domiciliario sin contacto con el exterior. Soltaron a Wang en 1998, quien murió después, y soltaron a Yao hace diez años y dicen que aún vive. Ocultaban tanto el encarcelamiento de Chang y la ubicación y condiciones del mismo que hasta la reciente noticia mucha gente pensaba que había muerto en 1998. Según el corto boletín de prensa oficial, lo soltaron en ese año "por razones médicas".

En el juicio, Chang, ya enfermo de cáncer, se negó a cooperar con las autoridades ni hablar, salvo rechazar las acusaciones. Todo el que vio la fiera mirada que le clavó a los jueces quedó impresionado: los ojos de bala en medio de una desafiante cara enmarcada con una barba entrecanosa y bien cuidada.

Chiang Ching se defendió poderosamente a sí misma y a la línea de Mao. Chang claramente tomó partido con ella y su desprecio a los acusadores. En respuesta a las acusaciones, ella dijo que no era crimen derrocar a los dirigentes del partido seguidores del camino capitalista y que aquellos que acusaban a ella y a miles de revolucionarios más no tenían derecho a quejarse de haber perdido sus puestos de dirección. Hoy, en retrospectiva, llama la atención mucho más que, pese a los errores y "excesos" de la Revolución Cultural, la diferencia entre el cuartel general revolucionario que dirigía los debates y luchas de masas que atrajeron a millones a la vida política en los años de Mao y el gobierno que tumbó al socialismo y luego perpetró la masacre de la plaza Tienanmen para intimidar y callar el disentimiento es como de día y noche

Entre las principales acusaciones a los "Cuatro", decían que desde Pekín éstos organizaron una rebelión armada en Shanghai contra el golpe de Estado a fin de movilizar la resistencia en el país. Chang Chun-chiao había sido líder del partido ahí. Aunque las autoridades lograron coartar la rebelión en Shanghai, en parte debido a las vacilaciones de los líderes de la misma, se dio una resistencia armada en muchas ciudades durante meses hasta que el ejército mediante arrestos y ejecuciones le puso fin.

En apariencia, Jua Kuo-feng encabezó el golpe de Estado militar. Mientras que Mao aún vivía, este personaje recibió el nombramiento como sucesor de Mao a la cabeza del partido, en tanto compromiso entre las poderosas fuerzas opuestas a Mao y aquellos que luchaban por continuar plasmando sus metas y políticas. Pero el verdadero autor intelectual del golpe de Estado fue Deng Xiao-ping, el líder de los "seguidores del camino capitalista" contra que Mao enfilaba la Revolución Cultural. Deng rápidamente echó a un lado a Jua Kuo-feng y puso en marcha atrás el camino del país; de la noche a la mañana dejó atrás al país socialista en que "servir al pueblo" era el criterio para todas las decisiones y asumió el lema "enriquecerse es glorioso".

Deng enrumbó al país en el camino capitalista de hoy. Antes del golpe de Estado, las masas trabajadoras dominaban cada día más a la sociedad, comenzaban a ejercer el poder a todo nivel y a decidir el futuro del país, estudiaban, debatían y criticaban con intrepidez a los dirigentes y a sí mismas. Luego, las ciudades chinas se transformaron en maquiladoras, en que la maquinaria del siglo 21 esclaviza a cientos de millones en condiciones del siglo 19 que trabajan doce horas al día los siete días de la semana. Pese a las penurias, las masas aún no tenían la seguridad de poder dar de comer a sus familias ni de un empleo, situación que se abolió en los primeros años de la revolución 50 años atrás. Hoy, millones se matan trabajando, no para crear las condiciones para emancipar a la humanidad sino para enriquecer a los capitalistas de los países imperialistas y sus subcontratistas chinos. Los campesinos, todavía la abrumadora mayoría, caen a diario en más pobreza y humillación bajo la pesada carga de impuestos feudales y el robo de sus tierras. Las autoridades destripan el desarrollo rural canalizando los recursos saqueados del campo al desarrollo urbano. Las clases medias también padecen la tiranía de los magnates de las corporaciones y déspotas del partido y la vida no tiene significado.

Los ricachones de dentro y fuera del partido cenan en lujosos rascacielos que dan sobre barrios pobres, y los funcionarios se jactan a los medios informativos de sus destrezas en la "administración de la pobreza": cómo mandan a la policía a reprimir y desaparecer a los mendigos de las calles. Han vuelto en todo el país las enfermedades y plagas sociales eliminadas durante décadas, tales como la drogadicción, prostitución y infanticidio de niñas.

China dio un salto hacia el futuro con el triunfo en 1949 de la larga guerra revolucionaria que derrotó a los representantes de las potencias extranjeras y los peces gordos feudales y empresarios monopolistas que gobernaban a su nombre. El socialismo transformó las fábricas y otras grandes unidades de producción en propiedad del pueblo y en las siguientes décadas y mediante mucha lucha los campesinos desarrollaron un sistema de propiedad colectiva. Al estudiar esta experiencia y la de la Unión Soviética y lo que llamaba la restauración del capitalismo tras la muerte de Stalin, Mao concluyó que no era suficiente la propiedad socialista y que eso no era ninguna garantía. En la URSS y ya a un nivel alarmante en China, una nueva clase capitalista, una nueva burguesía, surgió al interior del partido comunista. Para estos elementos de la nueva burguesía, que ya estaban en el Poder, la revolución ya había cumplido sus objetivos. Mao, al contrario, sostenía que si la revolución no diera más pasos adelante, surgiría una gran amenaza de estos nuevos explotadores.

En 1966, ante el choque de estas dos corrientes Mao sacó la lucha de los cotos de la alta dirección: llamó a los militantes del partido y a las masas a "cañonear el cuartel general", o sea, a criticar y tumbar a los dirigentes del partido seguidores del camino capitalista, a tomar la iniciativa a crear nuevas cosas socialistas que llevaran a la sociedad en una dirección revolucionaria y a estudiar el marxismo y distinguir más entre el marxismo y el revisionismo de modo que más gente pudiera participar en la dirección de la sociedad. Chiang Ching y Chang Chun-chiao eran parte del núcleo nacional de dirección de esta "revolución dentro de la revolución" sin precedentes. Aunque el partido corría peligro y era necesario tumbar a algunos dirigentes, fue necesario guiar y resumir las complejas luchas de la Revolución Cultural y reconstruir el partido; si no, no hubiera sido posible impedir el triunfo de los seguidores del camino capitalista.

Chang Chun-chiao era periodista de Shanghai cuando ingresó al partido a fines de los años 1930. Combatió como guerrillero detrás de las líneas enemigas en la guerra contra la ocupación japonesa. Después de la liberación, trabajó de funcionario del partido en esa ciudad. En 1967, con el avance de la Revolución Cultural, dirigió un acontecimiento trascendental llamado la Tempestad de Enero. Tras meses de acalorado debate para identificar los deslindes, los rebeldes de las fábricas y de los barrios y escuelas echaron al viejo gobierno municipal, un baluarte de los seguidores del camino capitalista. Encabezados por militantes revolucionarios del partido, primero establecieron la Comuna de Shanghai, basada en la Comuna de París de 1871, la primera revolución de la clase obrera, de fugaz vida, que no tenía ejército profesional y todos los funcionarios estaban sujetos a elecciones y destitución en cualquier momento. Mao la describió como el primer ejemplo en el mundo de la dictadura del proletariado, o sea, el gobierno de la clase obrera.

Mao saludó el levantamiento como un punto de viraje de la Revolución Cultural. Las masas trabajadoras se habían apoderado del escenario político. Tras estudiar la situación, dijo que la comuna no constituía una forma lo suficientemente fuerte de gobierno del proletariado en las circunstancias del momento. A diferencia de la manera en que Marx imaginó el surgimiento del socialismo, China estaba rodeada de un mundo dominado por el imperialismo y era imprescindible tener un ejército regular. También necesitaba un gobierno estable (una dictadura sobre aquellos que querían derrocarlo) y era necesario tener un partido dirigente basado en la clase más avanzada para dirigir a las masas populares a ejercer esa dictadura. Si no, los representantes de la vieja sociedad aprovecharían las disparidades existentes en la sociedad, y los conectes, privilegios y mayores conocimientos que forjaron en esa situación, para volver a tomar el Poder.

Mao recomendó que los rebeldes establecieran algo que ya había nacido en otras partes: una triple combinación de representantes de las organizaciones de rebeldes y líderes revolucionarios del partido y del Ejército Popular de Liberación. Mao explicó que de esta manera, las masas, tras exponer lo que llamaba "nuestro lado oscuro" del partido, "tomarían el poder de manera abierto, en todos los terrenos y de abajo a arriba". A fines de 1968, se habían formado comités revolucionarios basados en principios similares en todo el país.

No fue una receta mágica. Tras una década de lucha, el ejército que tanto necesitaba el país arrestó a los partidarios de Mao, y los seguidores del camino capitalista que se apoderaron del partido detuvieron abruptamente la revolución e impusieron su propia dictadura. La autoridad de Mao no bastaba. Mao, poco antes de su muerte, dijo que tras su muerte algunas personas harían uso de sus palabras para montar un gobierno capitalista y otras personas harían uso de sus palabras para azuzar a la gente en su contra. Los maoístas sabían que aún estaba por venir mucha lucha y mucho trabajo.

Con el desarrollo de la Revolución Cultural y el paso por diversas etapas y circunstancias, Chang Chun-chiao llegó a ser uno de los más altos líderes del partido. Ayudó a dirigir las complicadas batallas para impedir el ascenso de los seguidores del camino capitalista y a desbrozar el terreno (las condiciones sociales que quedaban de la vieja sociedad) en que se basaban y de que se nutrían. En ese proceso, a partir de estudiar y analizar bajo la dirección de Mao la experiencia del mundo y de China y los problemas del momento, hizo grandes aportes al análisis maoísta del socialismo.

En 1975, en un momento álgido de la lucha, sacó el corto y denso texto, Acerca de la dictadura omnímoda sobre la burguesía, que tuvo un impacto político explosivo. Analizó la naturaleza contradictoria del socialismo, que se caracteriza por la lucha entre elementos de las vieja y nueva sociedades. Profundizó el análisis de Mao acerca del socialismo como una sociedad de transición. Dijo que aún no se había logrado completamente la propiedad socialista, sobre todo en el campo, y que se podría perder fácilmente. Era necesario que las relaciones entre las personas en la producción se transformaran constantemente, es decir, que las masas trabajadoras participaran más en la gestión de la producción y de mayor importancia, en la dirección de toda la sociedad, tal como las decisiones sobre asuntos cardinales de para qué sirve la producción y todos los principales elementos de los objetivos y la organización de la sociedad. Era necesario transformar las relaciones de distribución de modo que la sociedad pudiera dejar atrás, paso a paso, el principio del pago según el trabajo. Si bien ese principio representaba la liberación de la explotación, también constituía una situación que aún perpetúa disparidades grandes y potencialmente opresivas, porque la gente no tiene habilidades ni necesidades iguales. Por eso, con el paso del tiempo, la sociedad tiene que ir creando las condiciones materiales y morales en que todo mundo contribuya lo más que pueda, a desencadenar plenamente su potencial colectivo e individual, y reciba lo que necesite.

Sin una lucha constante para transformar las relaciones entre las personas y no sólo la propiedad y sin la lucha constante en la esfera de las ideas y cultura contra la concepción del mundo y las costumbres heredadas de la vieja sociedad, la propiedad socialista se convertiría en un cascarón vacío en que no se eliminan paso a paso, sino que se perpetúan y se restauran con más fuerza que antes las viejas relaciones.

El choque más fuerte en el socialismo se da en el mismo partido, entre los defensores de las ideas y políticas que representan los intereses de una nueva burguesía, y los representantes del proletariado, la clase obrera que sólo puede emanciparse a sí misma emancipando a toda la humanidad. Esta lucha se da entre dos líneas políticas e ideológicas en el partido, dos concepciones del mundo y dos sistemas de objetivos, estrategias y políticas distintas que llevarían la sociedad en direcciones distintas.

Dijo: "La lucha de clases entre el proletariado y la burguesía, entre las diferentes fuerzas políticas y entre el proletariado y la burguesía en el terreno ideológico [las ideas], será aún larga, tortuosa y a veces incluso muy enconada. Incluso cuando hayan muerto todos los terratenientes y burgueses de la vieja generación, no cesará esta lucha de clases y seguirá siendo posible la restauración de la burguesía si gentes como Lin Piao escalan el Poder". Se refería a gentes como Lin Piao, un seguidor del camino capitalista que murió unos años antes, en directa alusión a Deng Xiao-ping. En 1976, poco antes de su muerte, Mao puntualizó: "La revolución socialista está en marcha; con todo, hay incomprensión acerca de dónde está ubicada la burguesía. Justamente está en el seno del Partido Comunista; se trata de los dirigentes seguidores del camino capitalista dentro del Partido".

Chang Chun-chiao indicó la solución: "La experiencia histórica nos dice que la clave del problema de si el proletariado puede vencer o no a la burguesía y si China se tornará o no revisionista, reside en si podemos o no persistir invariablemente en la dictadura omnímoda sobre la burguesía en todos los terrenos y durante todas las etapas del desarrollo de la revolución". Habló, citando a Marx, de paso a paso llevar a cabo "la supresión de las diferencias de clase en general, la supresión de todas las relaciones de producción en que éstas descansan, la supresión de todas las relaciones sociales que corresponden a esas relaciones de producción y la subversión de todas las ideas que brotan de estas relaciones sociales".

Concluyó: "Para alcanzar este objetivo, no se puede sino ejercer la dictadura omnímoda sobre la burguesía y llevar hasta el final la continuación de la revolución bajo la dictadura del proletariado, hasta la eliminación en el globo terráqueo de estas `todas' en los cuatro aspectos, de modo que se imposibiliten la existencia y el resurgimiento de la burguesía y las demás clases explotadoras. De ninguna manera debemos detenernos en el camino de transición".

Un manual que redactó un equipo bajo la dirección de Chang Chun-chiao explica con mucho detalle lo que eso quería decir en términos económicos, sociales y políticos concretos. A partir del análisis de Mao acerca de las contradicciones en el socialismo y a partir del desarrollo de eso, el manual examina de manera única y estimulante la economía política del socialismo. Rescata y aplica el concepto marxista de que de fondo, la economía se trata de las relaciones entre las personas, no entre las cosas. El manual se dirige a "los jóvenes que combaten en las líneas del frente en el campo y las fábricas... Para combatir mejor, para prepararse más rápidamente en lo político, la juventud debe estudiar economía política" (capítulo 1).

El manual es un ejemplo excelente de qué se trataba la Revolución Cultural: alentar a las masas populares a luchar por los máximos objetivos de la humanidad, desarrollar la ciencia del marxismo luchando por comprender mejor lo que trae de correcto y desechar las ideas erróneas del pasado, ver cómo popularizar ampliamente puntos importantes y convertir ese profundo análisis en patrimonio de la mayor cantidad de personas de entre las masas que fuera posible. Fue un ejemplo sobresaliente del materialismo dialéctico: un análisis materialista riguroso del porqué de la división entre clases antagónicas y cómo en los hechos eliminar esa división y un análisis igualmente dialéctico del carácter contradictorio y del movimiento de las cosas. En términos económicos, las políticas maoístas impulsaron tanto, si no más, el crecimiento como las políticas capitalistas que reemplazaron. El crecimiento bajo el socialismo de China avanzaba en una dirección diametralmente opuesta: sentaba las bases para la emancipación de la humanidad y no perpetuaba el esclavizamiento al capital y sus representantes.

Los autores del manual de Shanghai sacaron varias versiones en la lucha por afinar el análisis a medida que se aproximaba el desenlace de la batalla política con los seguidores del camino capitalista. Cuando tomó el Poder, la nueva clase dominante capitalista prohibió el manual y confiscó todos los ejemplares en la imprenta.

El montón de calumnias y mentiras que los medios informativos chinos y occidentales vomitaron tras la muerte de Chang Chun-chiao es testimonio de su estatura revolucionaria. Las más duras acusaciones provienen de las personas que eran blancos de la Revolución Cultural, tanto en China como en el mundo. Esa revolución fue el pináculo más alto alcanzado por la humanidad hasta ahora. El balance maoísta de la vida y obra de este compañero parte de nuestro análisis de por qué la Revolución Cultural fue absolutamente necesaria y de los objetivos de la dictadura del proletariado a que sirvió. Aquellos que sostienen que hay otro camino a la emancipación de la humanidad tienen que dar argumentos razonados y no calumnias.

El hecho de que se tumbó el socialismo en China no necesariamente prueba que cometieron errores. Como dijeron los revolucionarios chinos durante esta última batalla, en los siglos pasados la naciente clase capitalista libró muchas revoluciones contra el feudalismo y tuvo que dar marcha atrás una y otra vez, hasta que finalmente triunfó. Para el proletariado, la primera clase revolucionaria de la historia que no busca reemplazar a una clase explotadora por otra y que no puede triunfar sin lograr "la eliminación en el globo terráqueo de estas `todas' en los cuatro aspectos" y no sólo en unos cuantos países, el camino pasará por avances y retrocesos, vueltas y bemoles, a medida que los pueblos del mundo se levanten una y otra vez contra las cadenas sobre el potencial de la humanidad, hasta que finalmente las rompan de una vez para siempre.

El manual de Shanghai dice, citando a Marx: "En la ciencia no hay caminos reales, y sólo tendrán esperanzas de acceder a sus cumbres luminosas aquellos que no teman fatigarse al escalar por senderos escarpados". Agrega: "Los líderes revolucionarios del proletariado dedicaron toda su vida a fundar y desarrollar la teoría marxista. Siguiendo sus luminosos ejemplos y leyendo asiduamente las obras de Marx, Lenin y el presidente Mao, debemos luchar por estudiar y dominar esta arma teórica marxista, para la revolución socialista y la construcción socialista y para la realización del comunismo en todo el mundo" (capítulo 1).

Hoy, sobre los hombros de esos gigantes, es necesario y de esperarse que continuemos desarrollando el marxismo. Los maoístas seguirán adelante a partir de una síntesis más profunda de la experiencia del socialismo y de la Revolución Cultural de China y de las verdades que Mao y sus partidarios descubrieron y por las cuales lucharon.

(Se reimprimió Acerca de la dictadura omnímoda sobre la burguesía en Un Mundo Que Ganar 1989/14. UMQG 1992/17 y 1993/19 contienen más materiales sobre la Revolución Cultural. El manual de Shanghai salió en inglés, Maoist Economics and the Revolutionary Road to Communism [Nueva York: Banner Press, 1994]; Un Mundo Que Ganar ofrece versiones electrónicas en español del prólogo y de los capítulos 1, 2 y 7.)

Acerca de la dictadura omnímoda sobre la burguesía de Zhang Chunqiao*
Revolución #3, 22 de mayo, 2005, posted at revcom.us

Ya en 1920, a la luz de la experiencia práctica adquirida en la dirección de la Gran Revolución Socialista de Octubre y del primer Estado de dictadura del proletariado, Lenin señaló con agudeza: "La dictadura del proletariado es la guerra más abnegada y más implacable de la nueva clase contra un enemigomás poderoso, contra la burguesía, cuya resistencia se decuplica con su derrocamiento (aunque no sea más que en un solo país) y cuyo poderío consiste, no solo en la fuerza del capital internacional, en la fuerza y la solidez de las relaciones internacionales de la burguesía, sino, además, en lafuerza de la costumbre, en la fuerza de lapequeña producción. Pues, por desgracia, ha quedado todavía en el mundo mucha y mucha pequeña producción y la pequeña producción engendra capitalismo y burguesía constantemente, cada día, cada hora, de modo espontáneo y en masa. Por todos estos motivos, la dictadura del proletariado es necesaria". Lenin indicó que dicha dictadura es una lucha persistente, cruenta e incruenta, violenta y pacífica, militar y económica, educacional y administrativa, contra las fuerzas y las tradiciones de la vieja sociedad, una dictadura omnímoda sobre la burguesía. Lenin destacó reiteradamente que será imposible vencer a la burguesía si no se ejerce una dictadura prolongada y omnímoda sobre ella. Estas afirmaciones de Lenin, particularmente las palabras subrayadas por él mismo, han sido corroboradas ya por la práctica en los años posteriores. En efecto, los nuevos burgueses han surgido un grupo tras otro, y su representante es la camarilla de renegados de Jruschov-Brezhnev. Estos individuos son, en general, de buen origen clasista, han crecido casi todos bajo la bandera roja, han ingresado organizativamente al Partido Comunista, han cursado estudios en centros docentes superiores y han llegado a ser lo que se llama especialistas rojos. Sin embargo, ellos son nuevas hierbas venenosas que brotan del viejo suelo del capitalismo. Han renegado de la clase de que proceden, han usurpado el poder del Partido y del Estado, han restaurado el capitalismo, se han convertido en cabecillas de la dictadura de la burguesía sobre el proletariado y han realizado lo que Hitler quería pero no logró hacer. Nunca debemos olvidar esta experiencia histórica de "lanzar satélites al espacio y echar abajo la bandera roja", particularmente en momentos en que estamos decididos a edificar un poderoso Estado.

Hay que tener una clara conciencia de que aún existe para China el peligro de tornarse revisionista. Esto se explica no solo porque el imperialismo y el socialimperialismo no se olvidan ni por un instante de agredirla y subvertirla, y porque aún subsisten viejos elementos de la clase terrateniente y de la burguesía, no resignados a su derrota, sino también porque se engendran nuevos elementos burgueses, como dijo Lenin, cada día, cada hora. Algunos camaradas afirman que Lenin se refirió aquí a la situación de antes de la cooperativización. Obviamente esta afirmación es incorrecta. Las palabras de Lenin no han pasado de moda. Estos camaradas pueden leer la obra del Presidente Mao Sobre el tratamiento correcto de las contradicciones en el seno del pueblo,publicada en 1957. En esta obra el Presidente Mao hace un análisis concreto de la situación en nuestro país en que después de conquistada en lo fundamental la victoria en la transformación socialista del sistema de propiedad, incluida la cooperativización, aún existen clases, contradicciones de clase y lucha de clases y aún se dan simultáneamente consonancia y contradicción entre las relaciones de producción y las fuerzas productivas y entre la superestructura y la base económica. Habiendo resumido la nueva experiencia de la dictadura del proletariado acumulada después de Lenin, el Presidente Mao respondió de manera sistemática a los diversos problemas surgidos luego de cambiado el sistema de propiedad, trazó las tareas y políticas de la dictadura del proletariado y sentó los cimientos teóricos para la línea fundamental del Partido y la continuación de la revolución bajo la dictadura del proletariado. La práctica en los 18 años transcurridos, especialmente en la Gran Revolución Cultural Proletaria, ha probado que son totalmente correctas la teoría, línea y políticas formuladas por el Presidente Mao.

La experiencia histórica nos dice que la clave del problema de si el proletariado puede vencer o no a la burguesía y si China se tornará o no revisionista, reside en si podemos o no persistir invariablemente en la dictadura omnímoda sobre la burguesía en todos los terrenos y durante todas las etapas del desarrollo de la revolución. ¿Qué es la dictadura omnímoda sobre la burguesía? El resumen más conciso se encuentra en el siguiente pasaje de una carta que Marx escribió en 1852 a J. Weydemeyer, pasaje que todos estudiamos en la actualidad. Marx dijo: "En cuanto a mí, no me cabe el mérito de haber descubierto ni la existencia de las clases en la sociedad moderna ni su lucha entre sí. Mucho antes que yo, algunos historiadores burgueses habían expuesto el desarrollo histórico de esta lucha de las clases y algunos economistas burgueses la anatomía económica de éstas. Lo nuevo que yo he aportado ha sido demostrar: 1) que la existencia de las clases solo va unida a determinadas fases históricas de desarrollo de la producción; 2) que la lucha de clases conduce necesariamente a la dictadura del proletariado; 3) que esta dictadura no constituye de por sí más que el tránsito hacia la abolición de todas las clases y hacia una sociedad sin clases". Lenin señaló que este magnífico pasaje de Marx consiguió expresar de un modo asombrosamente claro la diferencia fundamental y cardinal entre la doctrina marxista y la doctrina burguesa del Estado y la esencia de la teoría marxista del Estado. Hay que tener en cuenta aquí que Marx expuso el pasaje sobre la dictadura del proletariado en tres puntos, que están vinculados entre sí y son inseparables. No se puede tomar solamente uno de ellos descartando los otros dos, pues este pasaje expresa cabalmente el proceso entero del surgimiento, desarrollo y extinción de la dictadura del proletariado y abarca todas sus tareas y contenido real. En su obra Las luchas de clases en Francia de 1848 a 1850, Marx dijo en términos más concretos que dicha dictadura es el punto necesario de transición para la supresión de las diferencias de clase en general, para la supresión de todas las relaciones de producción en que éstas descansan, para la supresión de todas las relaciones sociales que corresponden a esas relaciones de producción, para la subversión de todas las ideas que brotan de estas relaciones sociales. A lo que se refirió aquí Marx es a "todas". ¡"Todas" en los cuatro aspectos! ¡No se trata de una parte, ni la mayoría, ni la abrumadora mayoría, sino la totalidad! Esto no tiene nada de extraño, ya que el proletariado podrá emanciparse finalmente solo emancipando a toda la humanidad. Para alcanzar este objetivo, no se puede sino ejercer la dictadura omnímoda sobre la burguesía y llevar hasta el final la continuación de la revolución bajo la dictadura del proletariado, hasta la eliminación en el globo terráqueo de estas "todas" en los cuatro aspectos, de modo que se imposibiliten la existencia y el resurgimiento de la burguesía y las demás clases explotadoras. De ninguna manera debemos detenernos en el camino de transición. A nuestro juicio, solo este entendimiento puede ser calificado de asimilar la esencia de la teoría de Marx sobre el Estado. Piensen, camaradas: Si no se entiende la cuestión de este modo, si se restringe, cercena y tergiversa el marxismo tanto en lo teórico como en lo práctico, se reduce la dictadura del proletariado a unas palabras vacías y se mutila la dictadura omnímoda sobre la burguesía, ejerciéndola solo en cierto terrenos y no en todos y practicándola solo en cierta etapa (por ejemplo, antes de la transformación del sistema de propiedad) y no en todas, es decir, no destruyendo completamente todas las "aldeas fortificadas" de la burguesía sino dejando algunas de éstas para que vuelva a engrosar sus filas, entonces, ¿acaso no equivaldrá esto a preparar condiciones para la restauración burguesa? ¿Acaso no significará esto convertir la dictadura del proletariado en algo que proteja a la burguesía y particularmente a la burguesía recién surgida? Todos los obreros, campesinos pobres, campesinos medios de la capa inferior y los demás trabajadores que rehúsan volver a sufrir las penalidades y la opresión, todos los miembros del Partido Comunista resueltos a consagrar toda su vida a la lucha por la realización del comunismo, y todos los camaradas que no quieren que China se torne revisionista, deben tener muy presente este principio fundamental marxista: hay que ejercer la dictadura omnímoda sobre la burguesía y no detenerse de ningún modo a mitad de camino. Es innegable que algunos de nuestros camaradas se han incorporado al Partido Comunista en lo organizativo, pero no ideológicamente. Su concepción del mundo aún no ha salido de los límites de la pequeña producción ni de los de la burguesía. Aprueban la dictadura que ejerce el proletariado durante determinada etapa y en determinado terreno y les complacen algunas victorias logradas por él, puesto que esto las trae ciertos provechos. Una vez adquiridos estos provechos, piensan que pueden acampar y establecerse para acondicionar su nido confortable. ¡Vaya con la dictadura omnímoda sobre la burguesía! ¡Vaya con el primer paso de la gran marcha de diez mil li!Perdón, que lo hagan otros, ya que yo he llegado a mi destino y debo apearme del carro. Aconsejamos a estos camaradas: ¡Es peligroso quedarse a mitad de camino! La burguesía les invita haciéndoles señales con las manos; ¡mejor será que marchen con las filas para seguir adelante!


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NOTAS:

* Estes artículo fue escrito en 1975.

Este artículo se puede encontrar en español e inglés en La Neta del Revolución en:
http://revcom.us
Cartas: Box 3486, Merchandise Mart, Chicago, IL 60654
Teléfono: 773-227-4066 Fax: 773-227-4497

Ya habia leido esto que publica Dzerjinskii, aunque yo queria publicarlo en otro post con el documento respectivo que habia escaneado "sobre la dictadura omnímoda sobre la burguesía" que se lo pase a rubiera para que lo digitalizara; como repito la version de internet esta muy recortada, le falta párrafos.

Lo esencial de este post es el documento que publican los revolucionarios de la Urss donde hacen ver su abierto rechazo sobre las tesis de Krushev, hago esa aclaración para que no se desvirtue mucho aunque lo que trae Dzerjinskii también es interesante y esclarece muchos topicos sobre China y que es hoy en día China con el arresto de la línea roja.

Por el momento ando estudiando un escrito entregado por los veteranos militares y cuadros chinos revolucionarios a Hu Jintao en octubre de 2004, es un material bien crítico sobre la china actual que ha asumido el camino capitalista como medio de progreso, es un material que esta en internet por el momento ando leyendo nomas ya veremos las proximas conclusiones que se saca.

Esta es la dirección de internet: http://colombia.indymedia.org/news/2006/05/41995.php

Saludos camaradas.

Hola a todos, aca te dejo un enalce para que te descarguen de forma simple la "Proclamación programática de los comunistas bolcheviques"

http://www.mediafire.com/download.php?zxzgynoizof

Saludos camaradas


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