Los 'perdedores' quieren dignificar su memoria


Una Comisión de las Cortes de Aragón acepta, con la única oposición del Partido Popular, una propuesta para retirar los símbolos franquistas
MARIAN HONRADO

La primera boda civil de Zaragoza se celebró en la cárcel de Torrero a finales de los años 60. Manuel Gil Prieto, un joven republicano en libertad provisional, fue arrestado antes de poder dar el sí quiero a su novia, Esperanza Martínez, una mujer que había pasado 15 años en prisión por apoyar al bando perdedor de la guerra civil. Después de seis meses en Torrero, Manuel pudo vivir con su esposa aunque, poco tiempo después fue detenido de nuevo por repartir propaganda de Comisiones Obreras. Cuando consiguió la libertad, el hijo al que no había visto nacer tenía tres años.

Represión acentuada
"Cuando acabó la guerra, muchos republicanos se vieron obligados a esconderse en el monte, abasteciéndose de la simpatía que les brindaban los puntos de apoyo a la guerrilla", recuerda Esperanza. Perteneciente a una familia de izquierdas --"pero poco politizada", matiza-- comenzó a apoyar a los guerrilleros a los 20 años, después de que su padre y cuñado fueran asesinados por ser republicanos.

"Aunque era muy joven, tenía muy claro lo que quería", asegura Esperanza, quien se enfrentó a dos consejos de guerra y 15 años de cárcel por ayudar a los perdedores . "La situación en las cárceles --recuerda-- era bastante peor que fuera, ya que allí dentro la represión se acentuaba". Esperanza compartió experiencias entre 1952 y 1967 con miles de mujeres que, como ella, se habían arriesgado "luchando por la igualdad de derechos".


Esperanza Martínez, en su casa de Zaragoza. Foto:CHUS MARCHADOR

Esperanza y Manuel asistieron ayer a la reunión de la Comisión de Peticiones y Derechos Humanos de las Cortes de Aragón en la que se aprobó una Proposición no de Ley sobre la "dignificación de los presos republicanos que trabajaron como esclavos bajo la dictadura franquista y la recuperación de la memoria colectiva", presentada por la Agrupación Parlamentaria Izquierda Unida de Aragón. Esta propuesta, en palabras del portavoz de IU, Jesús Lacasa, solicitaba que el Gobierno de Aragón, en colaboración con las administraciones locales afectadas, proceda a la retirada de todos los símbolos, placas, nombres de calles, etc... que aludan al régimen franquista "por agredir al Estado Democrático y de Derecho surgido tras la Constitución de 1978". Al mismo tiempo, y "en recuerdo a todas aquellas víctimas que sufrieron la represión franquista por defender el orden legalmente establecido", la agrupación reivindicó la colocación en todas aquellas localidades y monumentos que fueron construidos por presos, de "placas que dignifiquen su memoria y recuerden los valores de libertad y democracia por los que muchos perdieron la vida y que fueron arrebatados al pueblo español en 1936".

"Propuesta desquiciada"
La Proposición no de Ley recibió los votos favorables de IU, PAR, CHA y PSOE, mientras que el Grupo Popular se mostró contrario a esta medida. Su portavoz, Angel Cristóbal Montes, acusó al portavoz de IU de "querer hacer antifranquismo 27 años después de la muerte del dictador", y añadió que con esa "desquiciada propuesta de ley" la agrupación "intenta remover las cenizas y recordar un pasado que hiere y avergüenza al país y al que éste ya ha cerrado los ojos". El popular mostró su "pasmo" por la propuesta de instalar placas de homenaje a los republicanos ya que, a su juicio, "el color político de las víctimas no importa".

Esperanza y Manuel expresaron su indignación ante las palabras de Angel Cristóbal Montes. "El reconocimiento a los luchadores por la libertad no tiene nada que ver con el homenaje a la dictadura", señalaron.

El matrimonio mostró su agradecimiento al resto de la Comisión de Peticiones y Derechos Humanos por el apoyo prestado. "Más que por nosotros mismos, esta medida es importante para la memoria de todos los que se quedaron en el camino", concluyeron.

Fuente: El Periódico de Aragón (18/12/2002)