Un análisis en voz de dos expertos
¿Qué busca la SIP con su visita a Venezuela?
Yorman Reinoso,
MinCI. 25 de marzo de 2008

 

Consultados en relación a la visita de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) a Venezuela, el profesor y miembro del observatorio de medios, Daniel Hernández, y la presidenta de Vive TV, Blanca Eekhout, nos hablan de manera clara y concisa sobre lo que encierra la llegada de una comisión de esa organización a nuestro país.

La Sociedad Interamericana de Prensa, mejor conocida por sus siglas SIP, ha sido partícipe de diversos ataques al Gobierno del Presidente Hugo Chávez, a quien sin miramientos, ha calificado como un claro enemigo de la libertad de prensa y expresión. De hecho, diversos comunicados emitidos por dicho organismo condenan las declaraciones del Jefe del Estado venezolano en relación a la actuación de los medios, posición que se acentuó luego de la no renovación a la señal del canal privado RCTV.

De cualquier forma, los embates de la SIP han persistido y para el próximo 28 de marzo, está prevista la visita oficial a nuestro país de una comisión dispuesta a analizar y debatir sobre el tema del tratamiento de la libertad de prensa e información así como las supuestas amenazas a canales de televisión, emisoras de radio y periódicos en Venezuela.

Una agenda que para muchos especialistas de la comunicación suena a provocación y que sin embargo, demuestra a todas luces que el Gobierno Bolivariano sí abre espacios a la libre expresión al no colocar obstáculos a esta visita de la SIP.

El "currículum" de la SIP

La Sociedad Interamericana de Prensa, tal como lo define su sitio Web: “es una organización sin fines de lucro dedicada a defender la libertad de expresión y de prensa en todas las Américas”. Para ello, agrupa a un gran número de editores y directores de diarios, periódicos y agencias informativas de la región.

Sus inicios se remontan al año 1943 en la Habana Cuba, luego de los resultados de la Comisión Permanente del II Congreso Panamericano de Periodistas realizado en la Ciudad de México un año antes. Además tiene a su cargo el Instituto de Prensa, un fondo de becas y una entrega anual de premios.

Funge, asimismo, como miembro de la red de Intercambio Internacional por la Libertad de Expresión (IFEX), que agrupa a nivel mundial a las asociaciones más importantes en defensa de la libertad de expresión y que realiza permanentes visitas y fija posiciones sobre el manejo de la libertad de prensa en diversos países.

No obstante, su influencia está para muchos cimentada en el poderío económico que “patrocina” su posición, representada en la imagen de grandes corporaciones de medios, algo que indudablemente desvirtúa su accionar.

A esto se añade que la SIP, tiene en la base de su fundación la presencia de agentes de la Central de Inteligencia Americana (CIA), en los nombres de: Jules Dubois y Joshua Powers, así como de Tom Wallace, agente del Departamento de Estado norteamericano, lo que confiere una dura línea por parte de este organismo en contra de todo aquello que suene “comunista”, “sindicalista” o afecte la política exterior de los EEUU.

Dichas vinculaciones se contradicen con los principios divulgados por la página Web de la Sociedad Interamericana de Prensa, donde plantean como objetivos: defender la libertad de prensa, la dignidad, los derechos, la responsabilidad del periodismo, las normas de profesionalismo y conducta empresarial periodística y la promoción del intercambio de ideas e información que contribuya al desarrollo técnico y profesional de la prensa.

SIP, capítulo Venezuela

En Venezuela hacen parte de esta organización los diarios de circulación nacional El Universal, El Nacional, El Nuevo País, 2001, Meridiano; así como los diarios regionales El Impulso y El Informador (Barquisimeto), El Carabobeño y Noti Tarde (Valencia), Diario la Verdad y Panorama (Maracaibo), así como sus respetivas versiones digitales. De igual modo, la Revista Exceso, The Daily Journal, el Grupo Editorial Producto, el Bloque de Publicaciones De Armas, Globovisión.com y RCTV.

SIP abierta a vilipendiar a gobiernos que no se arrodillan

Para la presidenta de la televisora venezolana Vive TV, Blanca Eckhout, la visita de la SIP se inserta en los constantes ataques que ha impulsado esta organización, cuya piedra angular es la no renovación de la concesión a RCTV, acción que han tratado de confundir con una posición política.

“Primeramente te digo que pocos gobiernos del mundo son tan abiertos con los medios de comunicación como pasa en Venezuela. ¿La SIP? Es una terrible mafia que defiende son los intereses de las grandes corporaciones, son una hipocresía abierta a vilipendiar la imagen de los gobiernos que no se arrodillan ante ellos, ante el Departamento de Estado de los EEUU”.

Eckhout considera que boicotear esa visita, sería seguir el juego de la organización, que ha pasado del terreno de la defensa al de la ofensiva respecto a una herramienta imprescindible como es la verdad.

“La SIP es una herramienta de la mentira de los EEUU. Nos acusan de dictadores, de que abusamos de la libertad de expresión, pero no ven la otra cara de la moneda, de lo que sucedió durante el golpe de Estado (de 2002). Que RCTV no sólo fue sancionado durante la Quinta República sino en la Cuarta también, no se percatan o hacen un escrutinio de que este canal era un reproductor del Departamento de Estado norteamericano”, destacó la Presidenta de Vive TV.

¿Qué libertad de expresión defiende la SIP?

El reconocido profesor y miembro del observatorio de medios, Daniel Hernández, nos comenta que los intereses de los medios privados venezolanos discurren en un trasfondo que involucra el apego con intereses corporativos.

“Hasta donde entiendo ésta es una visita que se persigue por años, desde el año 2003 si no me equivoco, sin embargo desde mi perspectiva, el gobierno venezolano debe tener una postura sobre el problema mediático que se ha venido discutiendo hasta en el seno de la OEA. De hecho se está trabajando en una resolución propuesta por nuestro gobierno sobre el problema de la interpretación y alcance del artículo 13 de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos”.

El mencionado artículo expresa que: “La libertad de expresión, en todas sus formas y manifestaciones, es un derecho fundamental e inalienable, inherente a todas las personas. Es, además, un requisito indispensable para la existencia misma de una sociedad democrática”, y en un segundo ítem establece que: “Todas las personas deben contar con igualdad de oportunidades para recibir, buscar e impartir información por cualquier medio de comunicación sin discriminación, por ningún motivo, inclusive los de raza, color, religión, sexo, idioma, opiniones políticas o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición social”.

Hernández también hace referencia, dentro de ese mismo artículo 13, al apartado 12 sobre los monopolios, cuyo conocimiento considera fundamental pues, a su juicio, desenmascara muchas actividades bajo el mote de “información” por parte de los medios privados que suelen escudarse en la libertad de prensa cuando sienten afectados sus intereses.

Dicho apartado expresa que: “Los monopolios u oligopolios en la propiedad y control de los medios de comunicación deben estar sujetos a leyes antimonopólicas por cuanto conspiran contra la democracia al restringir la pluralidad y diversidad que asegura el pleno ejercicio del derecho a la información de los ciudadanos. En ningún caso esas leyes deben ser exclusivas para los medios de comunicación. Las asignaciones de radio y televisión deben considerar criterios democráticos que garanticen una igualdad de oportunidades para todos los individuos en el acceso a los mismos”.

Para Daniel Hernández resulta vital la explicación de este articulado a todo el pueblo venezolano en aras de “hacer ver las verdaderas intenciones de esta componenda entre la SIP y los medios privados venezolanos. Todo lo que se traen entre manos, es necesario sacarlo a la luz pública”, afirmó.

Para el catedrático, la postura del Gobierno Bolivariano es en sí la del pueblo venezolano porque expresa un interés nacional. Una interpretación que se centra en lo jurídico ya que parte de diversos principios, porque desde que se habló por primera vez de libertad de expresión, se estableció claramente no sólo el derecho sagrado a que el hombre pueda expresarse por diversos medios y a recibir información sino también se estableció la responsabilidad que acarrea ese derecho.

Hernández refiere, además, el contenido de las resoluciones 53 y 244 del año 99 de la Organización de Naciones Unidas (ONU), posteriores al Pacto de Derechos Civiles: “Toda persona tiene derecho individual y con otras a conocer, recavar, obtener, recibir y poseer información sobre todos los derechos humanos y libertades fundamentales con inclusión del acceso a la información sobre los medios por los que se da efecto a tales derechos y libertades en los sistemas legislativos, judicial y administrativo internos (propios de cada país)”.

Al respecto señala que “lamentablemente no es mencionada para crear un marco de defensa frente a los ataques de la SIP, por desconocimiento”.

Explica Hernández que “todo esto nos lleva a la reflexión de cómo se ejerce el derecho humano a la información, y más aún cuando debemos preguntarnos ¿sí son los medios de comunicación privados, devenidos en grandes monopolios, los que pueden garantizar el derecho a la información en relación con el ejercicio de los derechos humanos? La experiencia nos dice que no”.

¿Se está menoscabando la libertad de expresión en Venezuela?

Ambos expertos coinciden en que el juego de la SIP será puesto a prueba, máxime que esta organización se encuentra desacreditada a nivel mundial.

“El primer principio fundamental es que cuando se habla de libertad de expresión se habla de libertad de pensamiento y en tanto libertad de pensamiento estamos hablando de una mediación constitutiva fundamental en el ser humano. No estamos hablando de algo secundario sino de la conciencia del sujeto social. Un elemento constitutivo de la humanidad es la conciencia, algo que implica racionalidad, la autoconciencia, la sensibilidad. Información es comunicación que lamentablemente se ha distorsionado en la forma de noticieros. Los medios reducen todo a noticias del interés o mejor dicho de los intereses del dueño del medio”, dijo Hernández.

Para Eckhout la libertad de prensa sólo es vista desde la perspectiva particular de los dueños de medios más centrados en generar matrices dirigidas a “calentar” el país y buscar un panorama sombrío en relación a la imagen del Presidente.

“La libertad de expresión tiene su mejor momento en toda la historia, aquí no se ataca a los medios privados, sólo basta ver lo que se pasa por Globovisión y forjarse una idea de cómo se maneja su agenda mediática, por eso creo que el Presidente no debe atender el llamado de asistencia a la asamblea de la SIP porque es legitimizar una organización entregada a intereses imperialistas”, finalizó.