Ayer fue lanzado al espacio desde el Centro de Satélites de Xichang, el satélite venezolano VeneSat-1, conocido como satélite Simón Bolívar, impulsado por el cohete Larga Marcha 3B.

Este satélite, construido en la República Popular China por encargo del Gobierno Bolivariano, pone en marcha un proceso de rescate de la soberanía informativa y las telecomunicaciones, dotando de seguridad que el Estado requiere en el tráfico, como política pública y con fines pacíficos, al servicio de Venezuela y América Latina.

El satélite Simón Bolívar, que tiene una vida útil de al menos 15 años, será situado en el plazo de aproximadamente una semana, en órbita geoestacionaria a 36 mil kilómetros de la Tierra  y comenzará a emitir señales dentro de dos meses, una vez concluida la etapa de pruebas. Será operado por CANTV, empresa estatal de telecomunicaciones venezolana.

El proyecto satelital venezolano fue impulsado y coordinado por el Ministerio de Ciencia y Tecnología para cubrir, entre otras, las necesidades nacionales en telefonía, transmisión de información y acceso a Internet, en función de los intereses del pueblo soberano.

Permitirá la ampliación del número de canales de radio y televisión, con fines educativos y culturales con alcance regional. En las zonas rurales más apartadas, sin cobertura por las redes comerciales de telecomunicación, dará soporte de acceso a Internet y consolidará los programas sociales vinculados a la educación, el intercambio académico y la telemedicina.

La mayoría de las redes convencionales de comunicación en Venezuela están concentradas en la zona centro y norte del país, habitada por el 80 por ciento de la población; el resto vive de forma dispersa en la mayor parte del territorio, donde las empresas comerciales no han desarrollado servicios de televisión, radio e Internet; por ello, el satélite Simón Bolívar está destinado a la inclusión de la población de estas zonas en los beneficios de la sociedad.

El proyecto satelital venezolano procede de un acuerdo de transferencia tecnológica con la República Popular China, que cederá conocimientos de tecnología espacial a los profesionales venezolanos, teniendo por base la concepción del espacio ultraterrestre como un bien de la humanidad y, por tanto, el proyecto no sólo beneficiará a Venezuela sino también a los países cubiertos por el amplio espectro satelital, entre ellos Cuba, República Dominicana, Haití, Jamaica, Centroamérica (excepto México) y toda Sudamérica (excepto las zonas australes de Chile y Argentina), lo que lo convierte en una herramienta de integración regional.

Fuentes: YVKE Mundial / TeleSUR