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El viernes 28 a media tarde comenzó la operación Emmanuel, misión humanitaria que tiene como objetivo rescatar a la que fuera candidata a la vicepresidencia de Colombia Clara Rojas, a su hijo Emmanuel y a la ex congresista colombiana Consuelo González de Perdomo, que serán liberadas por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) como "gesto de desagravio" hacia el Presidente Chávez y la senadora colombiana Piedad Córdoba, tras la decisión de Álvaro Uribe de poner fin a su mediación para lograr un Acuerdo Humanitario en Colombia.

La operación coordinada por el Presidente Chávez, cuenta con el apoyo de los gobiernos de Argentina, Bolivia, Brasil, Cuba, Ecuador, Francia y Suiza, así como de la Cruz Roja Internacional y con la correspondiente autorización del Gobierno Colombiano.

El Gobierno Bolivariano ha puesto a disposición de la operación dos helicópteros MI-172 de la Fuerza Aérea Bolivariana, dos Bell-412 de EDELCA como aeronaves de respaldo, dos avionetas Falcon-50 y un avión Falcon-900 pertenecientes a PDVSA, que se utilizarían en la última etapa de la misión. Las aeronaves irán identificadas con los símbolos de Cruz Roja, cumpliendo con las condiciones impuestas por el Gobierno Colombiano para permitirles sobrevolar su territorio.

Muchos colombianos esperan que esta acción humanitaria vaya más allá de la liberación de tres personas y sea el inicio de un proceso más amplio hacia un canje de prisioneros entre la guerrilla y el gobierno, como paso previo a un proceso de paz. En este sentido y ante el respaldo creciente de la comunidad internacional a favor del fin del conflicto colombiano, el Presidente Chávez manifestó su disposición a continuar con las gestiones, a pesar de las discrepancias con Uribe.

Primera fase

Los dos primeros helicópteros, donde viajaron el vicecanciller venezolano para América Latina y el Caribe, Rodolfo Sanz y dos funcionarios del Comité Internacional de la Cruz Roja, partieron de la base Santo Domingo, en el Estado Táchira, hacia la localidad de Villavicencio, en los llanos colombianos, donde tomaron tierra a última hora de la tarde del viernes y fueron recibidos por el general jefe del Ejército Colombiano.

Las aeronaves permanecieron en Villavicencio hasta la mañana del sábado 29, pues Cruz Roja no considera prudente realizar la operación de rescate durante la noche por motivos de seguridad; además se estaba a la espera de que las FARC comunicaran a las autoridades venezolanas las coordenadas del sitio donde debían dirigirse para recoger a las personas liberadas.

Segunda fase

En la tarde del sábado 29, se trasladaron a Colombia desde el aeropuerto de Maiquetía el resto de los integrantes de la misión internacional, formada por el ex presidente Kirchner y el canciller argentino Jorge Taiana; el asesor de la Presidencia brasileña, Marco Aurelio García y el diplomático brasileño Helio Cardoso; el viceministro de Coordinación con Movimientos Sociales de Bolivia, Sacha Llorenti; el embajador de Cuba, Germán Sánchez; el ex ministro del Interior de Ecuador Gustavo Larrea; el embajador Francia, Hadelín de la Tour du Pin y el de Suiza; varios miembros del Comité Internacional de la Cruz Roja, al frente de los cuales acude Guy Miller, la senadora colombiana Piedad Córdoba y los integrantes de la delegación venezolana. En Colombia se unió a la misión Luis Carlos Restrepo, Comisionado para la Paz, que actúa como delegado del Gobierno Colombiano.

Además de los representantes oficiales de los países garantes de la operación, también viajaron a Colombia el director de cine Oliver Stone, al frente de un grupo de documentalistas que tiene por cometido grabar la misión completa, y un número no determinado de periodistas, encabezados por el director de teleSur, Andrés Izarra, que documentarán la transparencia del proceso.

A pesar de los esfuerzos internacionales por concluir cuanto antes y con éxito la operación Emmanuel, pueden surgir imprevistos que la retrasen dos o tres días, como la simple crecida de una quebrada; esto sin contar con la ingerencia de terceros en la operación, concretamente se comprobó que desde el viernes por la noche aviones estadounidenses están monitoreando la zona de rescate y limitando las comunicaciones, por lo que los guerrilleros habrían cortado las comunicaciones por temor a posibles represalias.

Al finalizar el sábado aún se desconocían las coordenadas donde debían ser recogidas las personas liberadas; no obstante, se mantendrán en secreto por medidas de seguridad, comunicándose únicamente a los pilotos cuando estén en vuelo y a los miembros de Cruz Roja, que están actuando estrictamente, conforme a las normas internacionales.

Tercera fase

A primara hora de la mañana del domingo 30 partieron hacia Villavicencio los dos helicópteros venezolanos de apoyo habilitados para la operación. En principio estaba previsto que el ex ministro de Justicia e Interior de Venezuela, Ramón Rodríguez Chacín, que actúa como coordinador general del operativo, viajara en una de estas aeronaves, pero al finalizar el día aún permanecía en Caracas a la espera de las FARC le facilitaran las coordenadas.

Chacín informó en rueda de prensa que se trasladaría a Colombia en cuanto las conociera, aunque el la tercera fase del operativo se pondrá en marcha de inmediato, a fin de disponer de todo el día para culminar la misión de rescate.  Informó, asimismo, que la operación representa un riesgo para las FARC pues no pueden mantener abiertas las comunicaciones, ya que con la tecnología actual es posible precisar el lugar exacto donde se encuentran la personas que están emitiendo las señales radioeléctricas, por lo que tienen que tomar medidas de seguridad, para no ser sorprendidos ante un inminente inicio de las operaciones militares una vez que se retire el operativo de rescate.

El Alto Comisionado para la Paz en Colombia, Luis Carlos Restrepo, aseguró que el gobierno de su país garantizará la seguridad y dará todas las facilidades para que la operación culmine con éxito; en este sentido, adelantó que el Gobierno Colombiano está dispuesto a extender el plazo de sobrevuelo de las aeronaves venezolanas el tiempo que sea necesario, si el Gobierno Bolivariano y la Cruz Roja lo solicitan.

Suspensión de la operación

En la mañana del domingo, las FARC enviaron un mensaje al Gobierno Bolivariano en el que explicaban que no era posible la entrega de los rehenes porque Colombia mantenía y había incrementado las operaciones militares en la zona, comprometiendo la seguridad de la operación, según lo informó el propio Presidente Chávez en un comunicado el mismo día.

En la zona hay veinte mil soldados realizando operativos militares, que cuentan con el apoyo de asesores norteamericanos. Colombia es, después de Iraq, el país donde está desplazado el mayor contingente de entrenadores estadounidenses. Mercenarios de este país realizan operativos conjuntos con el ejército colombiano y empresas como Dyn Corp, especializada en fumigaciones con sustancias químicas nocivas, MPRI, Northgroup Grumman, instalación de radares, y Airscan, vigilancia aérea, están actuado en Colombia, donde además el ejército norteamericano mantiene una red de radares y seis bases militares en las localidades de Arauca, Tres Esquinas, Larandia, Marandúa, Bahía Málaga y Puerto Leguízamo.

Tras el anuncio de las FARC, los delgados de los siete estados garantes de la operación Emmanuel anunciaron mediante un comunicado leído por Néstor Kirchner, la  suspensión provisional de la misma hasta que se den todas las condiciones para la entrega con éxito de los rehenes, en condiciones de seguridad para todos los actores. En dicho comunicado se "insta al gobierno de Colombia a crear un espacio humanitario seguro que permita el traslado de los secuestrados hasta el lugar de su liberación [... instándose a las FARC, asimismo, a que se abstengan] de realizar acciones durante la operación humanitaria". Tras la suspensión de la operación, los representantes de los estados garantes abandonaron Villavicencio, volando con destino a Caracas el lunes 31, por la noche.

Ese día, antes de la salida de los comisionados, Álvaro Uribe se trasladó a Villavicencio donde ante los representantes internacionales y los medios de comunicación afirmo que "no tenían reportes de combates en esa zona en las dos últimas semanas", negando por tanto que se hubiesen incrementado las acciones militares. Terminó asegurando que la guerrilla no había entregado a los rehenes porque no tenía en su poder al niño, pues según Uribe,  el hijo de Clara Rojas estaría en Bogotá bajo la protección del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), organización estatal de asistencia donde habría sido llevado por las FARC hace dos años. Todo un folletín, propio de una telenovela colombiana y tan inverosímil como éstas.

Las FARC, en un comunicado publicado en el sitio web de ANNACOL, ha negado las afirmaciones del presidente de Colombia, afirmando que "desconocen todas las instituciones del Estado" y por tanto, no es verosímil que confiaran la custodia de un "hijo de ellos" al ICBF.

Por su parte el Presidente Chávez afirmó que Uribe quiso abortar la operación con su revelación, lanzando "una bomba sobre el proceso humanitario", desvelando el paradero del niño después de cuatro días de operaciones y precisamente en el momento en que se articulaba la entrega de los retenidos. Aseguró que dudaba de esa hipótesis, pues debería haber ordenado a sus servicios de investigación que analizaran el ADN del niño, antes de trasladarse a Villavicencio para afirmar algo sobre lo que no tiene pruebas. Afirmó también que le había propuesto a Uribe que decretara un "cese de fuego" durante unos días, para facilitar la operación, pero que éste se negó a ello, proponiendo a cambio un "corredor estratégico" entre el sitio donde están los rehenes y el sitio donde los liberarían. Un corredor estratégico implica conocer los dos puntos y en este caso se desconoce el primero de ellos, pero es más, dar a conocer éste supone revelar las posiciones de parte del contingente de las FARC.

Llamamiento del Presidente Chávez a Uribe y Marulanda

El Presidente Chávez en su felicitación de año nuevo hizo un llamamiento al presidente de Colombia,  Álvaro Uribe, y al comandante de las FARC, Manuel Marulanda, para trabajar por la paz en Colombia y por la unidad de las naciones latinoamericanas, evitando caer en enfrentamientos alentados por los Estados Unidos que, en su empeño por "dominar al mundo a costa de la muerte, de la sangre y de la guerra", representa el obstáculo más grande para que la nación neogranadina abra la puerta hacia la paz.

Animó a Uribe a que use sus potestades presidenciales para la paz y no para la guerra, siguiendo el ejemplo de las FARC, anunciando la liberación de tres retenidos, o el suyo propio, al poner en libertad a quienes protagonizaron un golpe de estado y un paro petrolero en 2002.

Fuentes: Agencia Bolivariana de Noticias, Agencia Bolivariana de Prensa, Agencia EFE, Agencia de Noticias Nueva Colombia, Ministerio de Comunicación e Información, Radio Mundial-YVKE, teleSur, Unión Radio, Vive TV.