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Mariano Viñuales Tierz: despedida a un comunista de referencia.

El domingo 13 de octubre falleció Mariano Viñuales, hombre del pueblo y de pueblo, nació en Huerto (Huesca) el 12 de Febrero de 1919, Hijo de trabajadores del campo, tarea a la que se dedicó desde niño.

Crecía el ardor republicano de la libertad en su corazón con las noticias de la sublevación de Galán y García en Jaca lo cual, unido a su conciencia de clase, le acercó a los ideales comunistas, los cuales puso en práctica definitivamente en 1936 haciéndose eco de la política de Frente Popular, constituyendo una agrupación local del Partido Comunista de España, en el que militaría toda su vida.

Participa activamente en la huelga general del 19 de julio de 1936 que las fuerzas populares convocan frente al golpe de estado fascista contra la legalidad repúblicana, aun encontrándose enfermo. En ese estado, sostenido por unas inyecciones suministradas por sus vecinos, levanta barricadas preparándose para la defensa de la II República.

Más tarde, pasado este primer instante y en guerra abierta, se integra en el Ejército Popular, concretamente en la 32 División, 137 Brigada Mixta, IV Batallón, XI Cuerpo del Ejército, como le gustaba decir a Mariano. Participa en los combates del frente de Aragón.

En Abril de 1938 llega a Bagneres de Luchon tras el desmoronamiento del frente de Aragón, no sin antes dificultar el avance fascista. Inmediatamente vuelve a España para reincorporarse a las filas del Ejército Popular.

El 1 Octubre de 1938 es herido por impacto de metralla recuperándose en Diciembre del mismo año y rechazando los 8 días de permiso que se le concedieron, pidiendo incorporación inmediata al frente. Ante la inminencia del fín de la guerra, se exilia en Francia, donde es internado en campos de concentración. En 1943 entra en la resistencia francesa. 

Con la intención de colaborar en la organización del Maquis, vuelve armado a España en 1944, aunque casi inmediatamente, “casi seguro, por un chivatazo” será detenido en Huerto. 

Procesado por dos Consejos de Guerra, fué condenado a doce años y un día de prisión que cumplió en las cárceles de Torrero en Zaragoza y en Valencia. Aquí,  participa en la huelga de los “trajes”. Según su propio relato, “pretendieron, en el 46, que accedieramos a ponernos un uniforme de penados y que firmáramos una declaración en la reconocíamos ser poco menos que bandidos; nos negamos. Se veían los guardias obligados a desnudarnos y vestirnos a la fuerza (hubo quien rompió varios pares de pantalones). Conseguimos mantener la dignidad”.

Luchador incansable por la libertad, la democracia y la justicia. Peleó en todas las luchas, por la amnistía, contra la guerra y sobre todo, por una Tercera República y por dignificar la praxis comunista del PCE. Ejemplo constante para comunistas del Partido y  de la Juventud Comunista. Su presencia en cada acto, en cada Fiesta del PCA, en cada agrupación le convirtió en el necesario referente para todas las personas que quieran hacer del comunismo su referente vital. Sin duda Mariano ocupa ya un lugar preferente en el panteoón de nuestros héroes particulares, junto a Pasionaria, José Díaz o Vicente Cazcarra.

¡Salud camarada!

¡Viva la República!

¡Viva el Ejército Popular!