Nuestro cuerpo, nuestra decisión: NO A LA LEY DEL ABORTO

Desde PCE-Aragón y UJCE-Aragón queremos mostrar nuestro más profundo rechazo hacia las últimas reformas legales, que implican nuevas agresiones contra las mujeres ejercidas desde el Gobierno.

Este final de año culmina con dos grandes afrentas a las mujeres por parte del Gobierno del Estado. Estas agresiones atacan directamente a nuestra capacidad de decidir y a los nuevos modelos de familia, imponiendo un modelo patriarcal cristiano.

En noviembre se publicó una Orden Ministerial en la que se modificaba la Carta Básica de Sanidad. Esta reforma determina, entre otras cosas, que aquellas mujeres lesbianas o sin pareja están excluidas del acceso a tratamientos de fertilidad/inseminación. Y abre la puerta a un Comité de ética asistencial (del que no determina su composición) quien decidirá, en base a no se sabe qué, qué situaciones sociales y personales son las adecuadas o no para poder acceder a estos tratamientos.

Y para acabar el año, Gallardón (Ministro de Justicia, que no de Sanidad), reforma la Ley de salud sexual y reproductiva y de interrupción voluntaria del embarazo. Esta reforma, la más dura de la democracia, nos devuelve a situaciones que ya vivimos durante el franquismo: quienes tengan dinero, podrán abortar, quienes no tengan para pagar el aborto, deberán conseguirlo para mantener a otra persona más. Y otra regresión más: las mujeres necesitaremos un tutor legal porque no se nos considera lo suficientemente adultas como para decidir por nosotras mismas.

Esta reforma, que demuestra una vez más la injerencia que la Iglesia Cristiana y sus valores en las decisiones de un Estado supuestamente aconfesional, sitúa a las mujeres en una situación inferior a los hombres. inferior a los hombres.

Y no olvidemos situar estas reformas en el marco socio-político actual:

- Precariedad laboral, con la posibilidad de despido a mujeres embarazadas y menor salario para las mujeres; 

- Recortes en sanidad, dejando indefensas a las personas enfermas que no puedan costear sus tratamientos y excluyendo numerosos anticonceptivos de la financiación pública;

- Recortes en servicios sociales, eliminando todo tipo de ayudas a personas en riesgo de exclusión y asistencias a personas con discapacidad;

- Recortes en educación, reduciendo la cobertura de 0 a 3 años, eliminando la educación sexual y encareciendo numerosos servicios...

Desde el PCE-Aragón y la UJCE-Aragón exigimos la derogación inmediata de esta reforma y la aplicación de una nueva que conlleve un derecho al aborto libre, gratuito y en la sanidad pública. A una maternidad responsable y voluntaria. A quedarse embarazada o a abortar sin coacción y sin obligación. Porque ser madre es una decisión suficientemente importante como para ser tomada.