30 etarras en situación irregular retan al Gobierno francés presentándose públicamente
(El Pais. 16-11-98)
 

              Una decena de deportados han regresado clandestinamente a Francia
              desde América del Sur

              G. GASTAMINZA, San Sebastián
              ETA lanzó ayer un reto al Gobierno francés para calibrar cuál es su actitud
              en la presente situación de tregua. Una treintena de militantes de la banda
              armada residentes ilegalmente en Francia, entre ellos diez deportados en
              América del Sur que han regresado recientemente al país vecino de forma
              clandestina, se presentaron ayer en el homenaje que un millar de
              simpatizantes proetarras les rindió en el Día del Refugiado. Su presencia
              en el frontón de Briscous, en el sur de Francia, ante un auditorio
              abarrotado y entregado fue saludada con un estruendoso aplauso. Los
              etarras, cuyos nombres no se hicieron públicos, han decidido retar a la
              Administración francesa, a la que pedirán de inmediato que regularice su
              situación.

              La puesta en escena de un regreso colectivo de etarras resultó, sin embargo,
              bastante menos comprometida y masiva de lo que oficiosamente se había
              extendido en los últimos días en medios abertzales. Dos tercios de los 32 exiliados
              (entre ellos siete mujeres) que ayer subieron al estrado del frontón donde se
              celebró el Día del Refugiado viven ya en el país vecino desde hace años, aunque su
              situación no esté regularizada ante la ley, lo que les obliga a vivir de forma
              semiclandestina para evitar su detención. Aunque los responsables del acto no
              comunicaron los nombres de los etarras, no figuraban entre ellos los dos recientes
              fugitivos de Santo Domingo, Belén González Peñalva y Ángel Iturbe Abasolo,
              quienes se encuentran en paradero desconocido desde que hace un mes escaparon
              de la isla caribeña. Desde entonces se ha esperado que ambos etarras, cuya
              significación en la banda armada es importante por su estrecha vinculación con
              Eugenio Etxebeste, Antxon, quien fue el interlocutor de ETA con el anterior
              gobierno, protagonizasen un gesto espectacular apareciendo ante la opinión
              pública.

              Identidad en reserva

              Diez de los etarras presentes ayer en Briscous son deportados que acaban de
              regresar a Francia de forma clandestina desde América del Sur, en concreto de
              países como Venezuela y Uruguay, según reconoció el portavoz de los refugiados,
              Mikel Ezkerra.

              Ni este portavoz, ni los organizadores del acto, a los que se solicitó de forma
              insistente, se prestaron a facilitar la identidad de estos diez militantes que han
              regresado al país vecino, pese a que ayer dieron públicamente su cara al subir al
              estrado del frontón de Briscous ante una docena de cámaras de televisión y
              numerosos periodistas franceses y españoles.

              La intención de estos deportados es, según recalcó Ezkerra, solicitar
              próximamente a la Administración francesa que regularice lo antes posible su
              situación, lo que representa un desafío al Gobierno del socialista Lionel Jospin para
              que se pronuncie sobre la situación irregular de los deportados y de muchos
              refugiados ilegales, en estos momentos en los que la tregua indefinida acordada por
              ETA el pasado mes de septiembre representa un significativo cambio de escenario
              político. "Es una forma de comprometer a la Administración, que así tendrá que
              responder algo y dejar que pase esta situación kafkiana en la que no responde
              nunca", declaró el portavoz, Mikel Ezkerra. Adelantó a renglón seguido que tienen
              la intención de implicar en este compromiso a los partidos y organizaciones
              sociales franceses, para que apoyen esta reivindicación de muchos refugiados que
              se encuentran en situación irregular.

              "Que no jueguen con los presos, no es tiempo de dilaciones", dijo Ezkerra ante los
              periodistas. "No queremos andar dando vueltas por el mundo, pero que no haya
              responsables de que dentro de 20 o 30 años siga el problema. Ya va siendo hora
              de que regresen los deportados y excarcelen a los presos y empezaremos a creer
              en serio que se ha arreglado un conflicto de 150 años".

              La nueva situación derivada de la declaración de tregua de ETA fue
              constantemente aludida en las intervenciones que realizaron los portavoces que
              intervinieron en el acto de homenaje. El miembro de la Mesa Nacional de HB
              Angel María Elkano manifestó ante un auditorio entregado: "Tenemos que acertar
              en el momento actual para que nuestros hijos y nietos no tengan que empuñar las
              armas". Elkano aludió también a la ilusión que ha despertado el proceso político
              abierto tras la tregua y reclamó la participación de presos y refugiados en el mismo.

              "Hora de implicarse"

              Las intervenciones de los representantes de Abertzaleen Batasuna, el partido
              equivalente a HB en Francia, y de Gazteriak, la organización juvenil similar a Jarrai,
              abundaron en este discurso en el que, además de transmitir ilusión por el escenario
              de paz, reclamaron una respuesta de la Administración francesa que ha hecho
              oídos sordos a la Declaración de Lizarra, afirmando que se trata de "un asunto que
              concierne al Gobierno español".

              "Ya es hora de que Francia se implique en este proceso", insistieron los
              portavoces. "Queremos que se pronuncie ante el acuerdo de Lizarra-Garazi y tome
              parte en el proceso de paz que se ha abierto con el".

              Fuentes nacionalistas insistieron en la necesidad de que el Gobierno de París
              acerque al País Vasco francés a los 59 presos etarras internos en Francia.

              Tras los discursos, la participación de los deportados y refugiados en el escenario
              para recibir el homenaje de los asistentes tuvo una carga simbólica y emotiva, que
              no se completó con ninguna intervención de los protagonistas. Uno de los etarras
              que regresó recientemente de América manifestó a la agencia France Press, con la
              condición de guardar el anonimato, que se marchó del País Vasco francés en
              1988, después de que se le negase el estatuto de refugiado político, pero que
              jamás ha sido condenado ni tampoco le busca la policía.

              El ministro de Interior, Jaime Mayor Oreja, invitó recientemente a regresar a
              España a todos los deportados y exiliados de ETA que no tienen causas
              pendientes con la justicia e incluso a aquellos que, si las tienen, son de escasa
              entidad. Mayor realizó esta oferta días antes de las elecciones autonómicas del 25
              de octubre. Su mensaje respondía a la convicción de que la figura de los
              deportados, creada en tiempos del anterior Ejecutivo a raíz de las expulsiones de
              territorio francés, ya no tiene validez y contribuye a perpetuar situaciones
              anómalas.