(El País, 20-10-98)
 
G. G, San Sebastián
También con división de opiniones se reaccionó desde el
entorno del MLNV. Para Gestoras Pro Amnistía, "los derechos de los presos no
los puede negociar ETA". En cambio, el portavoz de Herri Batasuna, Arnaldo
Otegi, consideró
              "enormemente positivo" que el Gobierno se plantee negociar
directamente con la
              organización terrorista la situación de los reclusos, si
bien advirtió de que ETA
              nunca aceptaría una negociación que fuera "un trueque de
presos por el cese de
              las armas".

              Otegi aclaró que aunque HB no ha mantenido ningún contacto
con el ejecutivo del
              PP, la Mesa Nacional estaría dispuesta a estudiar una
propuesta en este sentido si
              se hiciera de forma "oficial y discreta y con un
planteamiento político claro".

              En un desayuno con periodistas en San Sebastián, el cabeza
de cartel por
              Guipúzcoa destacó que el hecho de que el Gobierno del PP
se reserve para sí la
              función de negociar directamente con ETA la excarcelación
de los presos
              representa una variación sustancial en la postura
histórica que ha mantenido hasta
              ahora, en la que no había nada que negociar con la
organización terrorista. "Si el
              Gobierno español tiene la intención de mantener un
contacto con ETA será
              porque está dispuesto a llegar a una solución estable, que
permita superar el
              conflicto de Euskal Herria en clave de soberanía", afirmó.

              El portavoz de HB confirmó que los presos de ETA se
encuentran "esperanzados
              y con un moderado optimismo", si bien mantienen la
"prudencia" y no se hacen
              excesivas ilusiones, porque saben que el proceso puede ser
largo y que "no es
              irreversible".

              Otegi destacó que hay sectores involucionistas del Estado
que intentan hacer
              fracasar el proceso de paz: "Nos consta que entre la
Declaración de Lizarra y el
              anuncio de la tregua ha habido un intento de rescatar la
guerra sucia". "No
              descartamos que ocurra todavía", dijo, "pero advertimos
que la apuesta que
              hemos emprendido con la Declaración de Lizarra, no va a
variar y continuará
              independientemente de los avatares represivos que
suscite".