Almunia cree que, "aunque duela", habrá indultos y excarcelaciones si se consigue la paz
El PSOE exige al Gobierno que le informe en todo momento de sus negociaciones con ETA

(El País, 20-10-98)
 
ANABEL DÍEZ, Madrid
El anuncio de posibles negociaciones cara a cara entre el
Gobierno y ETA, sin intermediarios, para hablar de la reinserción de los
presos, ha sido acogido satisfactoriamente por la mayoría de los partidos,
aunque con importantes matices. Los socialistas aceptan que si hay
paz, tendrá que haber indultos, excarcelaciones, reducción de condenas y
concesiones de terceros grados penitenciarios, "aunque duela", como dijo
ayer su secretario general, Joaquín Almunia. Por tanto, no harán
nada para dificultar los contactos, pero sí exigen al Ejecutivo que
no lleve la
              negociación unilateralmente. "Debe buscar la complicidad
de los partidos
              democráticos, como hicieron UCD y el PSOE", enfatizó
Almunia, quien
              añadió que las medidas penitenciarias contribuirán "a la
distensión" y que
              la sociedad será generosa con quienes "tanto sufrimiento
estéril han
              provocado".

              El Gobierno se plantea negociar
              directamente con ETA soluciones
              para los presos de la organización
              terrorista una vez celebradas las
              elecciones del 25 de octubre,
              como publicó ayer este periódico.
              Ante esta información, la ejecutiva
              federal del PSOE ha respondido
              con cierta cautela porque, como
              precisó su secretario general la
              decisión gubernamental todavía no
              está "oficialmente tomada". Pero
              del tono de Almunia se desprende
              que el PSOE no ve mal esas
              hipotéticas negociaciones
              Gobierno-ETA y que incluso está dispuesto a colaborar con
el Ejecutivo para que
              los contactos fructifiquen.

              Eso sí, el primer partido de la oposición quiere estar
enterado en todo momento
              de los pasos que dé el Ejecutivo que preside José María
Aznar. "Pido al
              Gobierno que todo sea debatido, y si es posible
consensuado", dijo Almunia tras
              la reunión de la Comisión Ejecutiva Federal, en la que se
trató este asunto y la
              evolución de la campaña electoral en Euskadi.

              A medida que pasan los días el PSOE va dando muestras de
que no excluye
              ninguna medida de reinserción si es verdad que la paz
llega y el alto el fuego
              anunciado por ETA es para siempre. Si se dan esas
condiciones, la sociedad
              sabrá ser generosa y aceptará "aunque duela, una política
de reinserción que,
              conforme a los criterios de la Constitución y las leyes,
incluya indultos,
              excarcelaciones, concesión del tercer grado penitenciario
y reducciones de
              condena". Almunia dio a entender que no dice nada
excepcional ni extraordinario,
              ya que tales medidas son las que prevé el Pacto de Ajuria
Enea. "Si hay renuncia
              definitiva a la violencia, hay posibilidades de avanzar y
hay posibilidades de
              favorecer el abandono de las armas".

              Voluntad definitiva

              Estos deseos de consenso no impidieron que Almunia no
ahorrara, en la
              conferencia que pronunció anoche en el Club Siglo XXI que
abría un ciclo sobre
              el aniversario de la Constitución, críticas a los
nacionalistas vascos y al Gobierno
              central. A los primeros, por intentar "obtener ventajas de
la actitud de ETA", y al
              Ejecutivo por dar muestras de "carecer de un proyecto de
país". El portavoz del
              Gobierno, Josep Piqué, por su parte, matizó ayer en Reus
la postura del gabinete
              del PP ante una eventual negociación con ETA. Para que
ésta se produzca existe
              "un requisito fundamental": "Que el conjunto de los
demócratas tengamos la
              convicción de que la voluntad de ETA de dejar las armas es
definitiva".

              Almunia añadió que deplora la posibilidad de que la paz
lleve aparejada la
              aceptación de los principios firmados en la declaración de
Estella, tales como la
              autodeterminación, la independencia, la integración de
Navarra y de Euskadi
              norte en el actual País Vasco. Para que el Gobierno no se
vea sometido a
              presiones que puedan ir por ese terreno, el PSOE le
"tiende la mano, incluso
              aunque como partido político no salga muy bien parado.
"Corremos el riesgo de
              que el Gobierno sucumba a la tentación de abandonarnos en
el camino para tratar
              de rentabilizar electoralmente el fin del terrorismo".

              Además Almunia alabó en su conferencia de anoche al
candidato a la presidencia
              del Gobierno, en presencia del propio José Borrell. Las
propuestas, las ideas, la
              fuerza y la convicción de éste "son la mejor garantía de
un futuro mejor para
              nuestro país". Después de que hayan trascendido los
últimos desencuentros entre
              ambos, ayer los dos mostraron que dan el asunto por
zanjado. "Ambos hablamos
              mucho de cómo cumplir y mejorar nuestras respectivas
funciones para que el
              resultado sea el de la máxima eficacia", dijo Almunia al
terminar la reunión de la
              ejecutiva federal y en la ninguno aludió al problema
surgido de la conclusión de
              Borrell de que él debe participar en las reuniones
institucionales con el presidente
              del Gobierno y no sólo Almunia.