EL PAÍS , Vitoria
El presidente de Eusko Alkartasuna (EA),
Carlos Garaikoetxea, declaró ayer en
Vitoria que no firmarán la Declaración
de Barcelona porque le parece un
documento ambiguo, y porque su partido
va más allá en materia de autogobierno.
EA tampoco viajará hoy a Madrid
para explicar al resto de los partidos
nacionalistas del Estado el acuerdo de
Estella, tras el que ETA anunció una
tregua indefinida.
El presidente del PNV, Xabier Arzalluz,
junto a los miembros del Ejecutiva
de ese partido Ricardo Ansotegi, Joseba
Egibar, Gorka Agirre y Juan María
Ollora lo
explicarán hoy en Madrid a Coalición
Canaria, Partido Andalucista, Unió
Valenciana y Partido Aragonés Regionalista,
el PSM de Mallorca y el Bloque
Nacionalista Valenciano.
"Nosotros vamos más lejos que los
postulados que se defienden en la Declaración
de Barcelona en materia de autogobierno",
declaró ayer Garaikoetxea durante la
presentación del programa electoral
de EA. "No estamos en esa historia", dijo
argumentando que ni el PNV ni CiU pueden
meterse en una discusión sobre los
derechos nacionales del pueblo vasco,
entre otras cosas, porque saben que EA va
más allá, y porque sus pactos
con el PP les impiden entrar a fondo en esa
cuestión.
"Les haría perder el equilibrio
de los compromisos que los nacionalistas
vascos y catalanes tienen con el Gobierno
de Madrid", criticó. "La
Declaración de
Barcelona permite el nivel de ambigüedad
suficiente que nosotros no solemos
suscribir", argumentó.
Autodeterminación
El programa electoral de EA trata de conectar,
según el candidato a lehendakari,
Carlos Garaikoetxea, los objetivos políticos
estratégicos con los objetivos
a corto plazo en la acción de gobierno.
Así, el proyecto político
planteado por EA defiende de forma "clara e
inequívoca" el reconocimiento del
derecho de autodeterminación por vías
pacíficas y la construcción
nacional como centro de la cohesión social.
Junto a ello, EA propone una política
social progresista con una preocupación
central en el desempleo, así como
la reforma del entramado institucional a
través de modificaciones en la
Ley de Territorios Históricos (LHT) o la propia
Administración pública.
"Es el momento de hincarle el diente a
esta ley, la famosa LTH", declaró
Garaikoetxea subrayando que el PNV ha
optado finalmente por hacer suya la
reivindicación que venía
planteando su partido con vistas a conseguir un nuevo
modelo interinstitucional y financiero
para Euskadi.