El pacto de Stormont
Principales puntos del acuerdo suscrito por los partidos de Irlanda del
Norte y refrendado por Londres y Dublín
(El País 14-09-98)

Texto íntegro (en inglés): Northern Ireland Office
 

El acuerdo suscrito en Belfast el pasado viernes sirve de base para la
creación de un órgano democrático de autogobierno en el Ulster, así como de
instituciones de cooperación entre Irlanda del Norte y la República de
Irlanda y de ésta última con el conjunto del Reino Unido. Al mismo tiempo,
regula el proceso para de desarme de los grupos paramilitares, las líneas
maestras de la seguridad en el Ulster (sistema judicial y policial) y para
la excarcelación de presos.

El destino de Irlanda del Norte será determinado por el voto «la mayoría de
la población» expresada a través del voto. Aunque el acuerdo deja
constancia de que «una mayoría de la población desea actualmente mantener
la Unión» con Londres, pero deja abierta la puerta a la unificación de
Irlanda por la vía de un referéndum que podría convocarse cada siete años.
Los Gobiernos británico e irlandés se han comprometido a introducir
reformas constitucionales, de manera que Londres prevé derogar la
legislación de 1920 que declara su soberanía sobre el Ulster, mientras
Dublín se dispone a suprimir los artículos de su Carta Magna en los que
reivindica la anexión del Norte. Su objetivo será ahora la unificación de
los pueblos y no de los territorios.

1.- Instituciones democráticas. Una Asamblea autónoma democráticamente
elegida ejercerá los poderes legislativos y ejecutivo. El acuerdo prevé una
serie de medidas de equilibrio para evitar que la mayoría unionista domine
las instituciones de autogobierno. El nuevo Parlamento contará con 108
diputados elegidos por un sistema proporcional sobre la base de las
actuales circunscripciones de las legislativas británicas. En tanto no
reciba nuevas transferencias de competencias, sus atribuciones, tanto en el
plano legislativo como en el ejecutivo, serán las mismas que las del actual
Ministerio para Irlanda del Norte dentro del Gobierno británico (Hacienda,
Función Pública, Desarrollo Económico, Salud, Servicios Sociales, Medio
Ambiente y Agricultura). No dispondrá de la potestad para imponer nuevos
tributos. Las decisiones mas trascendentales deberán ser adoptadas por
consenso entre los representantes de las dos comunidades del Ulster, o por
una mayoría del 60% de los votos, integrada por el menos el 40% de los
diputados de cada una de las comunidades.

Al frente del poder ejecutivo atribuido a la Asamblea habrá un primer
ministro (de una comunidad) y un viceprimer ministro (de la otra) apoyados
por 10 ministros. La línea de gobierno se someterá necesariamente a los
principios de gestión intercomunitaria y reparto equitavivo del poder. Las
comisiones legislativas también tendrán un presidente y un vicepresidente
de cada una de las dos comunidades norirlandesas. Sus miembros serán
designados en función de los resultados electorales.

2.- Órganos de cooperación. El acuerdo de Stormont crea también un foro de
cooperación integrado por los miembros más destacados de los Ejecutivos de
Dublín y Belfast y que dará cuenta de sus acuerdos -adoptados siempre por
consenso- a los Parlamentos irlandés y noirlandés. A sus sesiones plenarias
(dos al año) deberán acudir tanto el primer ministro como el viceprimer
ministro del Ulster. También habrá reuniones ministeriales sectoriales y
sesiones específicas para las cuestiones transfronterizas (como turismo,
medio ambiente, transportes, agricultura o pesca).

3.-Consejo británico-irlandés. Representantes parlamentarios de la
República de Irlanda y el Reino Unido y de las asambleas de Irlanda del
Norte, Escocia, Gales, la isla de Man y las islas del Canal de la Mancha
con el objetivo de promover el desarrollo armónico de los pueblos de todas
las islas. El Consejo se reunirá dos veces al año en una sesión en la
cumbre y periódicamente en reuniones sectoriales que pueden incluir, entre
otras materias, las de transportes, agricultura, medio ambiente, cultura,
salud y educación, así como las relativas a la Unión Europea.

También está prevista la creación de una conferencia integubernamental
británico-irlandesa para debatir la totalidad de las relaciones entre ambos
Estados. Esta conferencia asumirá las funciones del Consejo
integubernamental anglo-irlandés y la Conferencia intergubernamental
creados en 1985. Entre sus funciones figuran la de supervisar las
cuestiones de derechos humanos, prisiones, justicia y policía en Irlanda
del Norte en tanto estas competencias no sean cedidas a la nueva
Administración autónoma de Belfast. Al mismo tiempo, tendrá la misión de
intensificar las relaciones de cooperación entre los dos gobiernos en las
cuestiones transfronterizas.

4.- Desarme. Los firmantes del acuerdo de Stormont impulsarán un desarme
completo de todos los grupos paramilitares que operan en el Ulster. Para
ello, se han comprometido a ejercer toda su influencia para culminar la
entrega de las armas por parte de dischas organizaciones en el plazo de dos
años tras la aprobación en referéndum, tanto en el Norte como en el Sur de
Irlanda el próximo 22 de mayo, del acuerdo alcanzado el pasado viernes. Una
comisión independiente supervisará y verificará la entrega de armas
ilegales e informrá de forma periódica a los gobiernos de Londres y Dublín
de los progresos en el proceso de desarme.

5.- Seguridad. El Gobierno británico se compromete a: a) Reducir el
despliegue militar en Irlanda del Norte en función de los niveles de
normalización de la seguridad ciudadana, de forma que sea compatible con el
de una normal sociedad pacífica. b) Desmantelar las instalaciones
militares. c) Derogar la legislación sobre situación de emergencia en
Irlanda del Norte.

6.- Policía y justicia. El acuerdo de Stormont prevé la implantación de un
cuerpo policial en el Ulster que sea aceptable por los nacionalistas
republicanos, de forma que en un futuro pacífico los agentes puedan
patrullar sin armas. Una comisión independiente redactará las
recomendaciones para la reforma de los servicios policiales.

7.-Presos. Los Gobiernos de Londres y Dublín pondrán en marcha
previsiblemente en el próximo mes de junio los mecanismos para un rápido
programa de excarcelaciones de presos, incluidos aquellos que hayan sido
extraditados, condenados por delitos relacionados con la violencia
política, cometidos o no en Irlanda del Norte. Los presos afiliados a
aquellos grupos u organizaciones que no han declarado y respetado una
inequívoca tregua en sus acciones no podrán beneficiarse de la
excarcelación prevista en el acuerdo. Ambos Ejecutivos ultimarán el proceso
de excarcelaciones en un plazo determinado, y fijarán fechas orientativas
para la puesta en libertad de los reclusos en función de la gravedad de sus
condenas. Una vez puesto en marcha el proceso, todos los presos afectados
deberán haber sido excarcelados en un plazo máximo de dos años.

8.- Derechos humanos. Los firmantes del acuerdo del Viernes Santo se
comprometen al respeto de los derechos civiles y la libertad religiosa y a
defender el derecho a elegir libremente el lugar de residencia. El Gobierno
británico incorporará a la legislación de Irlanda del Norte la Convención
Europea de los Derechos Humanos, lo que permitirá a los ciudadanos del
Ulster acudir a los tribunales europeos. También se creará una Comisión
independiente sobre igualdad de oportunidades y se impulsará el acceso a la
función pública de los miembros de las dos comunidades.

Declaración

1.- Nosotros, los participantes en las conversaciones multipartitas,
creemos que el acuerdo que hemos negociado ofrece una oportunidad real e
histórica para un nuevo comienzo.

2.- Las tragedias del pasado han dejado un hondo y profundamente lamentable
legado de sufrimiento. No debemos olvidar nunca a aquellos que han muerto o
han resultado heridos, ni a sus familias. Pero podemos honrarlos mejor
mediante un comienzo nuevo, en el que nos dediquemos firmemente a la
consecución de la reconciliación, la tolerancia, la confianza mutua y la
protección y la reivindicación de los derechos humanos de todos.

3.- Confiamos en la participación conjunta, la igualdad y el respeto mutuo
como las bases de las relaciones entre en Irlanda del Norte, entre el Norte
y el Sur y entre las islas.

4.- Reafirmamos nuestro total y absoluto compromiso con los medios
exclusivamente democrátcos y pacíficos para resolver las diferencias en
materias políticas, y nuestra oposición a cualquier utilización de la
amenaza de la fuerza por otros para lograr cualquier objetivo político,
tanto en lo relativo a este acuerdo como en otras cuestiones.

5.- Conocemos las diferencias substanciales entre nuestras aspiraciones
políticas, igualmente legítimas. En cualquier caso, nos esforzaremos en el
empeño de cualquier via práctica hacia la reconcialiación y el acercamiento
dentro del marco de las soluciones democráticas y acordadas. Nos
comprometemos a trabajar de buena fe para garantizar el éxito de todas y
cada una de las soluciones que se establezcan bajo este acuerdo. Queda
aceptado que todas las medidas constitucionales e institucionales -la
institución de una Asamblea para Irlanda del Norte y de un Consejo
Ministerial Norte-Sur, un Consejo británico-irlandés y una Conferencia
Intergubernamental británico-irlandesa así como algunas enmiendas a las
Actas del Parlamento británico y a la Constitución irlandesa- están
interconectadas y son interdependientes, y que en particular el
funcionamiento de la Asamblea y del Consejo Norte-Sur está tan íntimamente
interrelacionado que el éxito de la una depende del éxito del otro.

6.- De común acuerdo, en espiritu de concordia, encomendamos con firmeza
este acuerdo al pueblo, Norte y Sur, para su aprobación.