Texto íntegro (en
inglés): Northern
Ireland Office
El acuerdo suscrito en Belfast el pasado
viernes sirve de base para la
creación de un órgano democrático
de autogobierno en el Ulster, así como de
instituciones de cooperación entre
Irlanda del Norte y la República de
Irlanda y de ésta última
con el conjunto del Reino Unido. Al mismo tiempo,
regula el proceso para de desarme de los
grupos paramilitares, las líneas
maestras de la seguridad en el Ulster
(sistema judicial y policial) y para
la excarcelación de presos.
El destino de Irlanda del Norte será
determinado por el voto «la mayoría de
la población» expresada a
través del voto. Aunque el acuerdo deja
constancia de que «una mayoría
de la población desea actualmente mantener
la Unión» con Londres, pero
deja abierta la puerta a la unificación de
Irlanda por la vía de un referéndum
que podría convocarse cada siete años.
Los Gobiernos británico e irlandés
se han comprometido a introducir
reformas constitucionales, de manera que
Londres prevé derogar la
legislación de 1920 que declara
su soberanía sobre el Ulster, mientras
Dublín se dispone a suprimir los
artículos de su Carta Magna en los que
reivindica la anexión del Norte.
Su objetivo será ahora la unificación de
los pueblos y no de los territorios.
1.- Instituciones democráticas.
Una Asamblea autónoma democráticamente
elegida ejercerá los poderes legislativos
y ejecutivo. El acuerdo prevé una
serie de medidas de equilibrio para evitar
que la mayoría unionista domine
las instituciones de autogobierno. El
nuevo Parlamento contará con 108
diputados elegidos por un sistema proporcional
sobre la base de las
actuales circunscripciones de las legislativas
británicas. En tanto no
reciba nuevas transferencias de competencias,
sus atribuciones, tanto en el
plano legislativo como en el ejecutivo,
serán las mismas que las del actual
Ministerio para Irlanda del Norte dentro
del Gobierno británico (Hacienda,
Función Pública, Desarrollo
Económico, Salud, Servicios Sociales, Medio
Ambiente y Agricultura). No dispondrá
de la potestad para imponer nuevos
tributos. Las decisiones mas trascendentales
deberán ser adoptadas por
consenso entre los representantes de las
dos comunidades del Ulster, o por
una mayoría del 60% de los votos,
integrada por el menos el 40% de los
diputados de cada una de las comunidades.
Al frente del poder ejecutivo atribuido
a la Asamblea habrá un primer
ministro (de una comunidad) y un viceprimer
ministro (de la otra) apoyados
por 10 ministros. La línea de gobierno
se someterá necesariamente a los
principios de gestión intercomunitaria
y reparto equitavivo del poder. Las
comisiones legislativas también
tendrán un presidente y un vicepresidente
de cada una de las dos comunidades norirlandesas.
Sus miembros serán
designados en función de los resultados
electorales.
2.- Órganos de cooperación.
El acuerdo de Stormont crea también un foro de
cooperación integrado por los miembros
más destacados de los Ejecutivos de
Dublín y Belfast y que dará
cuenta de sus acuerdos -adoptados siempre por
consenso- a los Parlamentos irlandés
y noirlandés. A sus sesiones plenarias
(dos al año) deberán acudir
tanto el primer ministro como el viceprimer
ministro del Ulster. También habrá
reuniones ministeriales sectoriales y
sesiones específicas para las cuestiones
transfronterizas (como turismo,
medio ambiente, transportes, agricultura
o pesca).
3.-Consejo británico-irlandés.
Representantes parlamentarios de la
República de Irlanda y el Reino
Unido y de las asambleas de Irlanda del
Norte, Escocia, Gales, la isla de Man
y las islas del Canal de la Mancha
con el objetivo de promover el desarrollo
armónico de los pueblos de todas
las islas. El Consejo se reunirá
dos veces al año en una sesión en la
cumbre y periódicamente en reuniones
sectoriales que pueden incluir, entre
otras materias, las de transportes, agricultura,
medio ambiente, cultura,
salud y educación, así como
las relativas a la Unión Europea.
También está prevista la
creación de una conferencia integubernamental
británico-irlandesa para debatir
la totalidad de las relaciones entre ambos
Estados. Esta conferencia asumirá
las funciones del Consejo
integubernamental anglo-irlandés
y la Conferencia intergubernamental
creados en 1985. Entre sus funciones figuran
la de supervisar las
cuestiones de derechos humanos, prisiones,
justicia y policía en Irlanda
del Norte en tanto estas competencias
no sean cedidas a la nueva
Administración autónoma
de Belfast. Al mismo tiempo, tendrá la misión de
intensificar las relaciones de cooperación
entre los dos gobiernos en las
cuestiones transfronterizas.
4.- Desarme. Los firmantes del acuerdo
de Stormont impulsarán un desarme
completo de todos los grupos paramilitares
que operan en el Ulster. Para
ello, se han comprometido a ejercer toda
su influencia para culminar la
entrega de las armas por parte de dischas
organizaciones en el plazo de dos
años tras la aprobación
en referéndum, tanto en el Norte como en el Sur de
Irlanda el próximo 22 de mayo,
del acuerdo alcanzado el pasado viernes. Una
comisión independiente supervisará
y verificará la entrega de armas
ilegales e informrá de forma periódica
a los gobiernos de Londres y Dublín
de los progresos en el proceso de desarme.
5.- Seguridad. El Gobierno británico
se compromete a: a) Reducir el
despliegue militar en Irlanda del Norte
en función de los niveles de
normalización de la seguridad ciudadana,
de forma que sea compatible con el
de una normal sociedad pacífica.
b) Desmantelar las instalaciones
militares. c) Derogar la legislación
sobre situación de emergencia en
Irlanda del Norte.
6.- Policía y justicia. El
acuerdo de Stormont prevé la implantación de un
cuerpo policial en el Ulster que sea aceptable
por los nacionalistas
republicanos, de forma que en un futuro
pacífico los agentes puedan
patrullar sin armas. Una comisión
independiente redactará las
recomendaciones para la reforma de los
servicios policiales.
7.-Presos. Los Gobiernos de Londres
y Dublín pondrán en marcha
previsiblemente en el próximo mes
de junio los mecanismos para un rápido
programa de excarcelaciones de presos,
incluidos aquellos que hayan sido
extraditados, condenados por delitos relacionados
con la violencia
política, cometidos o no en Irlanda
del Norte. Los presos afiliados a
aquellos grupos u organizaciones que no
han declarado y respetado una
inequívoca tregua en sus acciones
no podrán beneficiarse de la
excarcelación prevista en el acuerdo.
Ambos Ejecutivos ultimarán el proceso
de excarcelaciones en un plazo determinado,
y fijarán fechas orientativas
para la puesta en libertad de los reclusos
en función de la gravedad de sus
condenas. Una vez puesto en marcha el
proceso, todos los presos afectados
deberán haber sido excarcelados
en un plazo máximo de dos años.
8.- Derechos humanos. Los firmantes
del acuerdo del Viernes Santo se
comprometen al respeto de los derechos
civiles y la libertad religiosa y a
defender el derecho a elegir libremente
el lugar de residencia. El Gobierno
británico incorporará a
la legislación de Irlanda del Norte la Convención
Europea de los Derechos Humanos, lo que
permitirá a los ciudadanos del
Ulster acudir a los tribunales europeos.
También se creará una Comisión
independiente sobre igualdad de oportunidades
y se impulsará el acceso a la
función pública de los miembros
de las dos comunidades.
Declaración
1.- Nosotros, los participantes en las
conversaciones multipartitas,
creemos que el acuerdo que hemos negociado
ofrece una oportunidad real e
histórica para un nuevo comienzo.
2.- Las tragedias del pasado han dejado
un hondo y profundamente lamentable
legado de sufrimiento. No debemos olvidar
nunca a aquellos que han muerto o
han resultado heridos, ni a sus familias.
Pero podemos honrarlos mejor
mediante un comienzo nuevo, en el que
nos dediquemos firmemente a la
consecución de la reconciliación,
la tolerancia, la confianza mutua y la
protección y la reivindicación
de los derechos humanos de todos.
3.- Confiamos en la participación
conjunta, la igualdad y el respeto mutuo
como las bases de las relaciones entre
en Irlanda del Norte, entre el Norte
y el Sur y entre las islas.
4.- Reafirmamos nuestro total y absoluto
compromiso con los medios
exclusivamente democrátcos y pacíficos
para resolver las diferencias en
materias políticas, y nuestra oposición
a cualquier utilización de la
amenaza de la fuerza por otros para lograr
cualquier objetivo político,
tanto en lo relativo a este acuerdo como
en otras cuestiones.
5.- Conocemos las diferencias substanciales
entre nuestras aspiraciones
políticas, igualmente legítimas.
En cualquier caso, nos esforzaremos en el
empeño de cualquier via práctica
hacia la reconcialiación y el acercamiento
dentro del marco de las soluciones democráticas
y acordadas. Nos
comprometemos a trabajar de buena fe para
garantizar el éxito de todas y
cada una de las soluciones que se establezcan
bajo este acuerdo. Queda
aceptado que todas las medidas constitucionales
e institucionales -la
institución de una Asamblea para
Irlanda del Norte y de un Consejo
Ministerial Norte-Sur, un Consejo británico-irlandés
y una Conferencia
Intergubernamental británico-irlandesa
así como algunas enmiendas a las
Actas del Parlamento británico
y a la Constitución irlandesa- están
interconectadas y son interdependientes,
y que en particular el
funcionamiento de la Asamblea y del Consejo
Norte-Sur está tan íntimamente
interrelacionado que el éxito de
la una depende del éxito del otro.
6.- De común acuerdo, en espiritu
de concordia, encomendamos con firmeza
este acuerdo al pueblo, Norte y Sur, para
su aprobación.