La criminalización de la protesta se produce cuando el Estado otorga preeminencia al Código Penal, para juzgar y sancionar a las organizaciones sociales y a sus líderes.
La mayoría de empresarios le apuestan al Código de la Producción, las transnacionales lo saborean, pues sus ganancias son garantizadas y la flexibilización laboral “ya es de todos”.
A un mes de terminar el año, el grave cuadro que presenta la salud pública en el país permite prever que en estos meses entrará en Terapia Intensiva.
Tras la aprobación irregular de la Ley
Orgánica de Educación Superior (LOES),
las contradicciones siguen saliendo a
flote.
Los acontecimientos del 30 de septiembre conmovieron al Ecuador en varios aspectos. Hasta ahora se analizan y se debaten sucesos y consecuencias de ese dramático día.
No solo policías que participaron el 30-S han sido sancionados por el gobierno. También servidores públicos que no acataron la disposición de ir a las marchas.
Hablando Psicoanalíticamente Correa fluctúa entre el egocentrismo y la egolatría, que parece ser lo mismo, pero son cuestiones distintas.
Ahora en este punto, me yergo con mi alma robusta. Walt Whitman. (En: “Canto a mí mismo”)
La criminalización de la protesta se hace evidente con la serie de encausamientos judiciales que se han impuesto a dirigentes populares.
Conforme pasa el tiempo, el discurso del presidente Rafael Correa continúa modificándose en contra de los sectores populares.
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