INTRODUCCION

"Existir es ser percibid@"
(George Berkley)


¿Porqué se desangra el arglrano Omar Ben Noui en el patio de una casa y nadie le ayuda?
¿Porqué el Time Magazine se declara a favor del despliegue de tropas de la OTAN en Brandemburgo para la protección contra las limpiezas étnicas?
¿Porqué dos futbolistas conocidos abandonan Cottbus?
¿Porqué ya no hay excursiones escolares berlinesas a Brandemburgo?
¿Porqué ningún taxi recoge seres humanos de otro color?
¿Porqué, en los trenes con destino a Polonia, ya casi no hay anuncios por altavoz en polaco?
¿Porqué existen areas vedadas para seres humanos de piel oscura y de la izquierda?
    En el primer semestre del ´99 hubo en Brandemburgo, cerca de Berlin, casi tres veces más actos de violencia racistas que los que publicó el Ministerio del Interior. Se añaden los casos no registrados. El Centro para una Cultura Democrática (ZDK) llegó a cifras nueve veces mayores que las oficialmente indicadas. Mientras que los socialdemócratas (SPD) en el gobierno organizan un congreso bajo el título "Vivir la tolerancia" y celebra el éxito de su concepto "Brandemburgo tolerante" proclamando una supuesta reducción del número de actos violentos ejercidos por la extrema derecha, en la ciudad de Guben un hombre de piel oscura es maltratado a muerte por unos ultraderechistas. El Estado mitiga, mientras que la chusma realiza limpiezas étnicas. Al mismo tiempo se discute en Berlín sobre "Estambul en miniatura". Se trata del barrio Kreuzberg habitado por gente de procedencia muy diversa. El primer candidato al parlamento municipal de Berlín, Schönbohm (CDU), exluye a estas zonas como "fuera del territorio alemán" y los quiere "desligar" de éste. Desde los comienzos de los años '90, la unión democristiana (CDU/CSU) ha incorporado en su discurso la imagen de una "Alemania repleta de extranjeros" y de los "extranjeros delincuentes" gestando con ello un fermento social idóneo para ataques racistas. Últimamente la CDU/CSU movilizó conjuntamente a conservadores y nazi con su recogida de firmas contra la eliminación del 'derecho de sangre' en la Ley de Extranjería alemana. Sólo en el land de Bayern, dos millones de alemanes dieron su firma contra una doble ciudanía. Ya hace 100 años, conservadores alemanes recogieron firmas "contra iguales derechos para los judíos". Aquello fue el comienzo del antisemitismo político que encontraría su culminación en la destrucción de los judíos en Europa.

 "¿Porqué se nos niega lo que otros pueden expresar sin problemas?" De esta manera, el jefe regional del partido ultraderechista REP defendió frente a los tribunales las posiciones de su partido con respecto a los "extranjeros" en relación con las del CDU o del SPD. Y tuvieron éxito. En Baviera, los partidos fascistas aconsejaron a votar la CSU. El "extranjero" es sobre todo una amenaza, no tiene valor. Defendiéndose contra su deportación, un hombre del Sudán, cuya solicitud de asilo político había sido rechazada, es amarrado con sogas al asiento del avión, se le pone un casco y se torciona su cabeza hacia abajo. Cuando los policías quisieron levantarlo de nuevo, ya había muerto. "Todo según el arreglo de la ley", así justifica la policía de frontera (BGS) lo que es una práctica corriente. Y nadie demanda a los policías hoy en día, en una Alemania gobernada por una coalición rojo-verde.

 Los neonazi se sienten como ejecutores de la opinión pública. Un ejemplo: un alemán ve como dos hombres de piel oscura pasan por delante de la ventana de su cocina. Agarra un cuchillo, salta del balcón y apuñala gravemente a uno de ellos. Al otro no lo apuñaló también porque la hoja del cuchillo se ha quedado rota en el cuerpo de la víctima - así reza el protocolo del victimario.

 En las zonas fronterizas, sólo en el land de Brandemburgo se han formado más de 80 patrullas de defensa ciudadanas, las cuales, mediante paseos de control rutinarias, denuncian frente a la policía a "extranjeros" supuestamente ilegales.La BGS (policia de frontera) pide por escrito a todos los taxistas: "¡No acojan a ninguna persona que aparentemente entró ilegalmente al país!" En el caso contrario los amenaza con la carcel. Mientras tanto, ya ningún taxi recoge personas con piel oscura. ¿Cómo se reconoce a un "extranjero"? Una mujer miembro de la BGS lo explica así: "Hay que seguir por el instinto. En su pinta, tiende hacia lo extranjero. No tiene la tez blanca." En Alemania, ser "extranjero" es la persona que tiene la piel no blanca. Un portavoz de la BGS lo confirma: "En un principio, esto es correcto. Si paso por el tren de cercanía, le podré decir: esto es un extranjero y aquello ..." En Brandemburgo y sobre todo en los distritos orientales de Berlín, tener la piel oscura significa que, justo por esta razón, los seres humanos con esta característica son sistemáticamente amenazados y expulsados. Grandes partes ya son "zonas marrones", o sea territorios que la gente de piel oscura y de la izquierda han abandonado o que ya no pisan más, porque el riesgo de un ataque es demasiado grande.

 ¿Cómo reaccionan las autoridades? Dónde es posible, no se toma en serio el asunto. En Berlín, la policía no informa a la prensa, a pesar de que la ciudad es una zona central de la violencia racista. Esto ha tenido consecuencias también para la cronología de violencia derechista, puesto que nuestra documentación  se basa fundamentalmente en las informaciones suministradas por los medios de comunicación. Sólo los casos más espeluznantes difíciles de silenciar están llegando al público. En la percepción pública general y aún después de que hemos documentado muchos casos de violencia racista, se sigue presentando Berlín, en comparación con Brandemburgo, como un territorio relativamente seguro frente a ataques racistas. Miente la apariencia. Incluso según las cifras del Departamento Federal de Investigación Criminal (BKA) para 1.998, la ciudad se sitúa delante de Brandemburgo respecto a los crímenes de la extrema derecha en relacíón con el número de habitantes.

 Debido también a una mayor divulgación, p.ej.: mediante los reportajes en medios de información internacionales, la situación en Brandemburgo ya es difícil de tapar. En esta ciudad, los medios hablan más sobre ataques contra "extranjeros", de manera que se ha ensanchado nuestra cronología; sin embargo, la policía suele negar una motivación racista del hecho, a no ser que el autor del crimen la confiese personalmente. Los representantes parlamentarios municipales reaccionan de manera similar: según ellos, no existe ningún problema con la derecha en su ciudad. Se indignan frente a cualquier informe que documente el extremismo de derecha en Brandemburgo tildándo a los autores vernáculos como gente que "ensucian el propio nido". Puesto que los ataques no se dirigen hacia ellos mismos, tanto a los municipios como al gobierno del land les importa su reputación y nada más. Temen pérdidas económicas como consecuencia de su caracterización en el extranjero como "zona racista". La imagen es una cuestión de percepción y no de los hechos reales. Por ello, el estado tiene un interés en minimizar en lo posible los hechos. Para mejorar la imagen, se creó el proyecto mediático "Brandemburgo tolerante" y una "alianza de acción". En ésta se reúnen representantes de los municipios y del land ... para no hacer nada. Recientemente el portavoz del consejo de esta alianza dimitió, dado que ésta era prácticamente dirigida por la policía y que no hacía nada más que elogiarse a sí misma. En su marco, según él exportavoz, no se podía criticar de ninguna manera al gobierno del land.

 Por otro lado, el estado dificulta o combate activamente las iniciativas independientes contra la extrema derecha. Por ejempo, a la iniciativa no-estatal "Perspectiva de las Víctimas", la cual se dedica a las víctimas de ataques por parte de la extrema derecha, le han quitado la subvención. Y lo mismo sucedió con la "Acción Entrada de Emergencia", un proyecto que demanda a las instituciones públicas que protejan a migrantes amenazados. Se obstaculizó mucho el trabajo de una alianza de diferentes grupos antifascistas en el land Brandemburgo, la que organizaba en varios lugares una exposición sobre el extremismo de derechas en el marco de la campaña "¡Hacer frente al avance de la derecha!". En varias ciudades, los dueños de los locales alquilados para la exposición retiraron su permiso pocos días antes de la inauguración. Colectivos involucrados en un trabajo antifascista con jóvenes son declarados enemigos del estado por parte del servicio de inteligencia del país. Así, mediante su informe sobre el trabajo con jóvenes realizado por la Acción Antifascista, las autoridades intentan aislar a los grupos antifascistas y perseguir personalmente a sus activistas.

 Al contrario, para la cultura juvenil dominada por la ideología fascista se ha desarrollado el así llamado"trabajo con jóvenes basado en la aceptación". El resultado del mismo es muchas veces una infraestructura para los nazi suministrada y financiada por el estado.

 Detrás del concepto "trabajo con jóvenes basado en la aceptación" está la tésis de que los "perdedores de la modernización" tienden hacia convicciones propias de la extrema derecha. Sin embargo, los resultados de varias encuestas muestran que por ejemplo las opiniones de muchos estudiantes universitarios van evolucionando de la misma manera hacia la derecha como la sociedad entera, o que especialmente agentes de la policía que viven en condiciones sociales aseguradas son los que más simpatizan con partidos de la extrema derecha. Y ya no se detectan diferencias significantes entre el Este y el Oeste del país en cuanto a los porcenrajes de opiniones ultraderechistas. Lo que sí se observa en la antigua R.D.A., es un índice más elevado de violencia por tales motivos. Últimamente, este hecho se explica por la educación autoritaria de los niños practicada bajo el régimen socialista anterior. Por un lado, sí es cierto que existe una conexión entre una educación autoritaria y convicciones derechistas (un ejemplo es Baviera), porque el fascismo equivale a un sistema de dominación autoritario. Sin embargo, este enfoque no explica el racismo. Éste es más bien la consecuencia de una sociedad dominada por la competitividad, la cual - de manera ideologizante - es justificada biológicamente.

 Para el futuro, se perfilan dos opciones de cómo tratar a la violencia perpetrada por la ultraderecha. O bien posiciones políticas ultraderechistas son integradas en la política estatal, tal como se practica sobre todo en Baviera o como lo pide el candidato de la CDU, Schönbohm; o bien se combate al racismo en el seno de la sociedad, es decir, no sólo por vía del estado policíaco, sino, primero, aislando a actitudes racistas y ultraderechistas en todos los niveles de la sociedad y no aceptar ningún planteamiento ideológico de estas índoles, y, segundo, posicionarse marcadamente como antifascistas.

 Constatamos que, después de año tras año de pogromos y, tal como muestra la cronología, ataques personales sistemáticos debidos únicamente al color de piel de las víctimas, el estado alemán sigue minimizando la dramaticidad de la situación, aceptando así tácitamente las expulsiones.

 La sociedad alemana no tiene ningún interés en combatir el racismo. Ella no toma medidas realmente efectivas contra las limpiezas étnicas. Por ello, habrá que imponerle su propio interés por el tema. Solamente surgirá un interés para un cambio cuando la gente sienta en su propio pellejo las consecuencias materiales del racismo. Y éstas únicamente se producen en el campo económico. Por ello convocamos a participar en un boicot internacional de Berlín y Brandemburgo.

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