Ganar votos en el campo de la extrema derecha es la estrategia de Schönbohm, del ala más ultraderechista del CDU. Después de su fracaso en su puesto como ministro de interior de Berlín, Schönbohm intentó presentarse como líder de la CDU para el cargo de presidente del parlamento regional de Brandemburgo. La fracción anti-Schönbohm en el seno de la CDU pudo, entonces, forzarle a salir de la escena política de Berlín. Tras una serie de medidas y discursos racistas y policiacos, el ex-general del ejército alemán se había perfilado como un hombre de la extrema derecha. Describiendo una acción comando de la policía berlinesa (Berlín, 10.07.98) en la que fueron arrestados 137 refugiados políticos bosnios, siendo deportados la mayoría de ellos en seguida, sin darles el pre-aviso, (a pesar de la entonces muy tensa situación en Bosnia), Koschnick, ex-administrador de Mostar (Bosnia) enviado por la UE, la calificó así : "como en los tiempos de la Gestapo". Quien trata como criminal a gente, que ya ha sufrido las peores torturas de mano de sus propias autoridades, por la única razón que tienen un pasaporte diferente, establece una orden clara : "extranjeros fuera!".

Schönbohm azuzó también los sentimientos contra la población turca. Habló de zonas de la ciudad donde "uno no se encuentra en Alemania". Anunció el desmantelamiento de esos "ghettos" y promovió una reducción de los subsidios de la seguridad social para la gente que no tenía suficiente conocimiento de la lengua alemana. Además, pregonaba que el cristianismo tendría que ser la única religión enseñada en las escuelas estatales, dado que sólo esa es "nuestra cultura, nuestra herencia cristiana-occidental". La visión de germanización que tiene Schönbohm ha determinado que Nachama, presidente de la comunidad judía de Berlín, diera la alarma, pues veía a Schönbohm en "total connivencia con los representantes de la ideología de sangre y tierra".

Criticó las visiones nacionalistas que hay detrás del concepto "Germania 2000", un modelo "del tiempo del Tercer Reich". Schönbom, como candidato de la CDU en Brandemburgo, buscó directamente los contactos con los Nazi. Dio una entrevista a un periódico de extrema derecha. Ante las críticas, dio como excusa confusa, que ignoraba de qué tendencia era el periódico. Sin embargo, en el tiempo que él había sido ministro de interior de Berlín, fue responsable del Servicio secreto, que varias veces había clasificado el periódico como de extrema derecha. Después de que un grupo de extremistas asaltó en Cottbus a once hombres de piel morena en un tranvía, y dos jugadores del equipo local de fútbol abandonaron la ciudad por no aguantar más el racismo cotidiano, Schönbohm se encontró con jóvenes ultraderechistas en Cottbus-Sachsendorf, un bastión de neo-Nazi, para rehabilitar la extrema derecha. Tras los incidentes chocantes de Cottbus, tras unos comentarios de jóvenes del club de este tipo : "tengo una opinión de extrema derecha", o "defender los intereses alemanes, no más trabajadores ilegales", Schönbohm lo resume todo así : "es absurdo hablar de ideología nazi" y él les defiende como "víctimas del paro, de la violencia de los grupos de la extrema izquierda y de los extranjeros". Se niega a considerar que sean de extrema derecha. En todo caso, Schönbohm tenía una "necesidad tremenda de hablar del tema de los extranjeros" con los neo-Nazi. ¿Será para aprender algo más?".

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