Carta de la CES al Consejo Europeo

Una reunión ad hoc celebrada en Bruselas el día 8 de abril sobre Kosovo, con la participación de un gran número de organizaciones afiliadas en Europa, confirmó la posición adoptada por la CES de que la intervención militar se había hecho inevitable a la luz de la represiva acción del régimen de Belgrado contra el pueblo Kosovar, extendida ahora a una estrategia de limpieza étnica.

La CES sigue estando convencida, sin embargo, de que han de darse todos los pasos posibles y han de explorarse todas las posibilidades para reabrir las negociaciones de cara a encontrar una solución política al conflicto.

A este respecto, la CES cree que la Unión Europea tiene una obligación moral y política para asumir el liderato en dicho proceso.

La primera condición para una solución política la han de cumplir las autoridades de la República Federal de Yugoslavia. Las fuerzas militares y policiales de Yugoslavia y los grupos paramilitares deben ser retirados de la provincia de Kosovo y ser reemplazados por una fuerza internacional de protección de la paz, que incluya a Rusia. Esta es la única forma de garantizar un regreso seguro de los refugiados y deportados. A la luz de dicho acuerdo, la intervención de la OTAN debe ser suspendida inmediatamente.

Todavía no es demasiado tarde para encontrar una solución que salvaguarde las fronteras existentes en la región, ofrezca condiciones para el desarrollo democrático indispensable que permita a todo el pueblo de la República Federal de Yugoslavia superar la dictadura y la represión y vivir juntos. Subrayamos el derecho del pueblo de Kosovo a que se respete su identidad y a un autogobierno autónomo.

Otra víctima del régimen represivo en Belgrado es el pueblo serbio, engañado por la manipulación, la máquina propagandística del régimen y la intoxicación política. La CES expresa su solidaridad con las víctimas civiles en Serbia.

Llamamos la atención del Consejo Europeo sobre el hecho de que por ahora la única perspectiva democrática en la RFY es la que se está construyendo en la República de Montenegro. Debería ser prioritario apoyar a los demócratas en Montenegro. La situación actual es extremadamente peligrosa y amenaza la estabilidad del país porque Montenegro está recibiendo refugiados y personas desplazadas pero no una ayuda internacional coherente. Instamos a la Unión Europea a que emprenda un esfuerzo importante para remediar esta peligrosa situación.

La CES saluda los importantes esfuerzos de la UE, de los estados miembros y de los países candidatos para organizar la ayuda humanitaria y ofrecer su firme apoyo a Macedonia y Albania, países que están en una situación económica y política extremadamente difícil.

Consideramos de suma importancia prestar un apoyo, mayor que en el pasado, a la construcción de la sociedad civil y a emprender esfuerzos especiales para conseguir medios de comunicación independientes. Es un hecho indiscutible que la falta de una información amplia y el acceso a ella es una de las causas principales de la crisis actual. El único camino que conduce a una paz estable es la construcción de una sociedad civil democrática, incluyendo sindicatos independientes y democráticos.

Los sindicatos afiliados en Europa están organizando una gran actividad humanitaria a nivel nacional. La CES lanza un llamamiento a todos los trabajadores para que contribuyan a estos esfuerzos. La CES cuidará a los sindicalistas de Kosovo y a sus familias y está preparada para ayudar a reconstruir su organización.

La CES seguirá manteniendo abiertas todas las vías de diálogo con los sindicatos democráticos en la RFY, en Serbia y Montenegro como contribución al restablecimiento de las condiciones para la paz y el entendimiento.

La Unión Europea debe transformarse en una verdadera unión política que hable con una sola voz y establezca las condiciones para una Europa pacífica y democrática en la que se prohiba el totalitarismo, el genocidio y la limpieza étnica y se garanticen los derechos humanos y sociales, el desarrollo económico y la justicia social.

Finalmente, la CES cree que hay que aprender la lección de la crisis actual acerca de la necesidad que tiene la Unión Europea de desarrollar instituciones y políticas que permitan a Europa hablar con una sola voz y actuar de forma eficaz para garantizar la paz, la estabilidad política y la democracia en nuestro continente.

La UE también debe prever el establecimiento de una asociación política, económica y social con los países de la región.
 

Emilio Gabaglio
Secretario General