-¿A qué has venido hoy a Hacienda?

- A desnudarme ¿y tú?

- Yo vengo a cumplir con mis obligaciones fiscales de ciudadana

- Ya, o sea que vienes a pagar tu modesta aportación para los bombardeos de la OTAN

- Perdona, pero la OTAN está haciendo una labor humanitaria defendiendo la vida de la población albanesa en Kosovo

- Sí, eso me suena del telediario de la 1ª. Pero atacando (o defendiendo, como tú dices) no sólo están exponiendo la vida de la población albano-kosovar, sino la de mucha otra gente que es víctima de esta guerra. Y toda esta farsa humanitaria para reafirmar la supremaciía de los EEUU en Europa y en todo el planeta

- ¡Vale que la OTAN no es perfecta, pero de alguna manera habrá que parar la barbarie!

- ¿Pero es que no te das cuenta? Tú también estás mirando la guerra desde arriba, desdequienes deciden, como si fuera una peli aerea,como en la tele. En las guerras muere gente, sabes, y son precisamente las mujeres quienes la sufre más. La violación es una potente arma de guerra de los ejercitos. Y ese éxodo de refugiados que tanto te conmueve es un resultado directo de esta escalada de violencia que tú, con tus palabras y tu dinero, no haces más que alimentar

- Se te dá muy bien hablar pero yo no tengo mucho tiempo y, además, sigo sin entender qué haces en Hacienda, desnuda y embadurnada de sangre y vísceras. Todavía no me lo has explicado

-¿Tú crees? Ya veo, se acerca tu turno de ventanilla. Vas a cumplir con lo tuyo y apenas te has dado cuenta de lo que te estoy diciendo. ¿Te lo digo más claro?