DECLARACION DEL MOVIMIENTO CUBANO POR LA PAZ Y LA SOBERANIA DE LOS PUEBLOS EN OCASION DE LA AGRESION DE LOS EE.UU. Y LA OTAN A YUGOSLAVIA.

Una vez más los EE.UU., nación que pretende erigirse en gendarme universal, ha intervenido brutalmente con el uso de la fuerza en otro país delmundo.

Desconociendo la voluntad del ya maltrecho Consejo de Seguridad de la ONU, se realiza esta nueva agresión como castigo al gobierno yugoslavo por no obedecer las órdenes que desde el exterior son dictadas por Estados Unidos y sus aliados de la OTAN.

El uso de la fuerza jamás solucionará ningún problema en las naciones y solo provocará la pérdida de vidas y riquezas acumuladas por la humanidad, causando sufrimiento a los pueblos.

Suena cínica la frase pronunciada por el ejecutivo del pretendido defensor de los derechos humanos de que este es un bombardeo para lograr "la paz". La paz se logra con elementos pacíficos y no con bombas de exterminio.

Además la agresión provoca temores en la humanidad por la conformación de un humillante sistema unipolar de gobierno mundial. Esta agresión puede ampliar de manera incalculable el conflicto a otros estados de la región e inclusive poner en peligro la paz mundial.

Jamás la intervención militar puede ser justificación para solucionar problemas de los países que los tengan y solo muestra la incapacidad moral de sostener principios e ideas, ajenas a pueblos que nada tienen que ver con las políticas de los agresores.

El Movimiento Cubano por la Paz y la Soberanía de los Pueblos, observa con honda preocupación esta cruel maniobra belicista con la cual se violan todos los derechos de paz y soberanía nacionales por los cuales trabajamos.

Lo que hoy le suceda a un pueblo, mañana puede sucederle a otros, bombardear a un país que no ha agredido a nadie, por una cuestión de orden interno en nombre de la paz es un escarnio.

Exhortamos a todos nuestros colegas de los movimientos de paz y a las Organizaciones no gubernamentales amigas a unirnos en la condena a la violación de la Ley Internacional por parte de Estados Unidos y al clamor justo y humano en favor de una causa a la que la humanidad no puede renunciar, la causa de la soberanía y la paz mundial.

Marzo 29, 1999.