El Día Internacional de las
Mujeres por la Paz y el desarme es conocido con diferentes nombres en diferentes
lugares pero no importa que nombre se use, lo importante es utilizar el
Día para la acción contra la guerra y el militarismo. Se
celebra desde 1982, cuando las mujeres nos opusimos a la OTAN y sus bases
militares en suelo europeo. Las inglesas hicieron durante años un
campamento de mujeres en Greenhanamm Common.
“Cada día aumenta el arsenal
nuclear y la posibilidad de destrucción se acerca. Las mujeres en
Europa sienten esto profundamente: ellas perciben esta situación
y entienden la conexión entre la violencia militarista y la violencia
(machista y sexista) con la que nos encontramos todos los días en
nuestras calles, en el trabajo, en el campo abierto y en nuestras casas.
Vemos que no tenemos control sobre nuestras propias vidas y que el poder
está en manos de unos pocos hombres cortos de vista. Y nos sentimos
impotentes. Pero esto está cambiando –estamos buscando caminos para
ser poderosas y mostrar como nos sentimos. Nos hemos reunido en pequeños
grupos, nos hemos concentrado, hecho vigilias, rápidamente, todo
el tiempo buscando caminos para actuar con efectividad”.
El mayor éxito se consiguió
en 1983 cuando aproximadamente un millón de mujeres en muchos países
se involucraron. Las acciones tuvieron lugar en muchas partes de Europa,
Australia, Nueva Zelanda, Canadá y Estados Unidos. Hoy, 24 de mayo
de 1999, sabemos que mujeres de todo el mundo se estarán movilizando,
especialmente contra la guerra de Kosovo, pero también contra la
venta de armas, las pruebas nucleares, y tantos conflictos olvidados (Sahara,
Pakistan, las kurdas, Centroamérica..) que ellas sufren de
manera específica por su condición de mujeres.
¿Por qué vestimos
de negro?
Las mujeres se visten de negro por
la muerte de personas cercanas. Nosotras nos vestimos de negro en duelo
por las víctimas conocidas y desconocidas de ésta guerra,
para protestar contra los líderes y los gobiernos que tienen como
único argumento la fuerza militar brutal y la violencia. El color
negro que vestimos y nuestro silencio son así visibles, políticos.
Las Mujeres de Negro reunidas hoy en Bilbao deseamos impulsar la creación
de valores diferentes de los predominantes: Solidaridad en vez de la opresión.
La guerra no la hemos buscado ni la queremos, la rechazamos por la vía
de la solidaridad activa como mujeres. Este es un acto de rebelión
contra la guerra, el patriarcado, contra los que detentan el poder. Estamos
por la solución política negociada.
Apoyo a las mujeres de Kosovo
y los Balcanes
Lo mismo que ocurrió en la
guerra de Bosnia se está repitiendo en Kosovo. Muchas mujeres están
denunicando violaciones. Sabemos que las mujeres son las víctimas
civiles predilectas del sadismo generalizado que se empeña en herir
al ‘enemigo’ varón a través de las mujeres de su familia.
Por ésta razón son violadas, maltratadas y agredidas en masa.
Por ello reclamamos que la violación sea considerada un crimen de
guerra y los responsables juzgados en el Tribunal Internacional de Justicia.
Es preciso apoyarlas, sin por ello convertirlas en rehenes de gobiernos
o instituciones que las utilicen para ‘justificar’ una mayor escalada militar.
La ayuda médica y psicológica a violadas y traumatizadas
por la guerra debe ser hecha “de mujer a mujer”.
Ante la dramática situación
de las refugiadas exigimos:
- Que las mujeres de Kosovo tengan
derecho no sólo a su vida, sino a controlar su cuerpo, a quedarse
embarazadas cuando lo deseen y también a abortar. Que la ayuda humanitaria
cubra las necesidades específicas de las mujeres.
- Que los campos de refugiadas no
sean de la OTAN, ni militares, sino campos civiles, y tengan todos sus
derechos. Nadie, ni los militares, ni los políticos, ni los líderes
religiosos, tienen prerrogativas para poder decidir sobre el destino de
las refugiadas. Ellas no son una masa amorfa, anónima: que
se les pregunte y apoye su auto-organización.
La forma de detener la intervención
de la OTAN y la limpieza étnica de la gente albano-kosovar es que
se realicen conversaciones de Paz. Deben de participar las organizaciones
civiles, antimilitaristas, pacifistas y los sectores de oposición.
Especialmente sería importante la participación de mujeres
en las negociaciones de paz. Mujeres de organizaciones que, en la
zona, nos consta que llevan diez años trabajando en contra de la
limpieza étnica y por la solidaridad y la paz en los Balcanes.
Mujeres albano-kosovares y serbias trabajando juntas por una sociedad multiétnica
y pluricultural, por una paz sin opresión.
ASAMBLEA DE MUJERES DE BIZKAIA