LA MUJER SORDA
Violencia y Malos Tratos
Comisión
de la Mujer de la Confederación Nacional de Sordos de España.
Teléfono
91 356 58 32 Fax: 91 356 58 32 e-mail comisiones@cnse.es
C/Alcalá
160, 1º F, Madrid 28028
1er.
Capítulo
Todavía son pocas las mujeres que denuncian
las agresiones psicológicas, físicas y/o sexuales a las que
se ven sometidas. Entre otras cosas porque, no cuentan con el apoyo de
la mayor parte de la sociedad, que sigue pensando que los malos tratos
son casos aislados; que la actitud de los agresores no es la forma extrema
de la sociedad patriarcal en la que hemos crecido, sino casos concretos
de hombres enfermos y/o especialmente agresivos. La mayoría de las
mujeres no denuncian las agresiones hasta que son brutales y reiteradas
o afectan a sus hijos e hijas. Además se constata que las leyes
actuales sobre el trato a los agresores y las víctimas, son ambiguas.
Gracias al esfuerzo de muchas asociaciones de mujeres
y de aquellas mujeres que se han decidido a romper el silencio, cada vez
son más los medios de comunicación que se hacen eco de esta
situación. De ahí que aumenten las acciones de organismos
de igualdad y asociaciones de mujeres, promoviendo medidas para paliar
la incidencia de la Violencia y los Malos Tratos, aumenten los recursos
y servicios para las mujeres.
Sin embargo, todos estos programas y proyectos se
olvidan que de los grupos minoritarios, como las mujeres Sordas, que
no pueden beneficiarse de los mismos, ya que:
-
Las mujeres Sordas no reciben la información
transmitida por televisión o radio.
-
La información escrita, publicada en prensa
y las guías editadas por los organismos de igualdad, por su alto
contenido verbal no está adaptada a las mujeres Sordas.
Hay estudios que muestran que las mujeres discapacitadas
tienden a mantenerse en relaciones de malos tratos más tiempo porque
tienen menos servicios que puedan ayudarlas a salir de su situación.
"Las mujeres tienen un doble código de silencio", según
Julie Rems-Smario que sobrevivió a un caso de violación por
un compañero de clase y directora ejecutiva de la Asociación
"Mujeres Sordas Contra la Violencia" de EEUU. "No podemos obtener los
servicios de la policía, casas de acogida, grupos de auto-apoyo
que han creado las personas oyentes (es raro encontrar interpretes de Lengua
de Signos o asesoras). Tampoco podemos hablar de esto en la comunidad Sorda".
Las mujeres Sordas están en clara desventaja
frente a otros grupos de mujeres, ya que las dificultades de acceso a la
información impiden que puedan discriminar si han sido víctimas
de agresiones, si pueden y deben denunciar; y si existen servicios y recursos
que las respalden.
Por este motivo, los organismos y entidades públicos
o privados deben tener en cuenta que:
-
La información audio-visual, como videos
y anuncios televisivos, debe de estar subtitulada y/o incorporar
ventanas donde se dé la misma información en lengua de
signos.
-
Las guías y documentos que se editen por escrito
deberían
adaptarse a las mujeres Sordas, para lo cual es importante fomentar
la colaboración con las Federaciones y/o Asociaciones de personas
sordas para desarrollar y adaptar materiales.
Como podemos comprobar antes de que se produzca algún
tipo de agresión, las mujeres Sordas se encuentran en clara desventaja,
ya que no disponen de la información necesaria para prevenir la
violencia ni, en caso de que se produzca, denunciarla.
En la Guía sobre Violencia y Malos Tratos,
publicada por la Comisión de la Mujer de la CNSE y adaptada a las
mujeres sordas, uno de los puntos tratados son los motivos que llevan a
las mujeres a no denunciar las agresiones sufridas. A continuación,
analizaremos a qué dificultades añadidas se enfrentan las
mujeres Sordas; todas ellas pueden resumirse en una, de la que se derivarían
todas las demás: barreras de comunicación y dificultad
añadida para acceder a la información por los canales habituales.
LAS MUJERES NO DENUNCIAN LOS MALOS TRATOS, ¿POR
QUÉ?.
-
Dependen económica y afectivamente del hombre.
En el caso de las mujeres sordas esta situación
se agrava; si las mujeres en general, sufren una mayor tasa de paro y una
menor retribución salarial, las mujeres Sordas además de
sufrir mayor desempleo, los pocos trabajos a los que acceden a menudo son
no cualificados y están precariamente remunerados.
-
Miedo a que las agresiones sean más fuertes
Si las mujeres fuésemos conscientes de que con
el silencio no contribuimos a que desaparezcan los malos tratos, muchas
más se decidirían a denunciar las agresiones sufridas. Las
mujeres Sordas, tal y como hemos explicado, no tienen acceso a los recursos
y a esta información, por lo que su silencio es aún
más callado.
-
No aceptan el fracaso matrimonial ni familiar
El papel tradicional asumido por las mujeres, de esposa
y madre ejemplar ha sido y es una dura carga que todavía continuamos
sufriendo. En el cambio social sobre los roles y estereotipos sobre el
género está influyendo notablemente el papel de las asociaciones
de mujeres y los Organismos de Igualdad, desde donde se presiona para que
cambien los valores tradicionales, la imagen de la mujer y sus derechos.
De nuevo nos encontramos ante el mismo problema:
¿Cómo
pueden sentirse las mujeres sordas partícipes de este cambio, si
no pueden acceder a la información que desde estos medios se propone?
-
No saben que están siendo maltratadas
De nuevo en este punto la falta de información
sobre sus derechos y sobre los recursos disponibles. La guía editada
por la Comisión de la Mujer de la C.N.S.E. es la primera existente
sobre este tema que está adaptada a las características de
las mujeres Sordas.
Este punto lo vamos a unir, por la estrecha relación
que mantienen, con la perdida de autoestima. Las mujeres
Sordas como consecuencia de la falta de formación, información
y modelos de referencia, presentan una mayor conformidad con el rol de
género tradicionalmente asignado y generalmente tienen una auto-estima
baja; a esto se le añade el inconveniente de que no existen profesionales
que dominen la lengua de signos para intervenir en esta problemática.
Este hace que los sentimientos de culpa, comunes
en la mayoría de las mujeres maltratadas, estén aún
más arraigados.
-
No tienen recursos económicos
Tal y como hemos comentado en párrafos anteriores
las mujeres Sordas sufren una tasa muy alta de desempleo y cuando
tienen trabajo estos son generalmente no cualificados y mal remunerados;
por tanto si para todas las mujeres el no disponer de recursos propios
y así una independencia económica, es una traba para no denunciar
los malos tratos; en el caso de las mujeres sordas este punto es aún
más significativo.
Quizás sea este hecho uno de los más representativos
de las mujeres sordas.
Analicemos un par de situaciones:
-
Una mujer sorda cuyos progenitores y familiares directos
son personas oyentes:
Aunque actualmente la situación tiende a
cambiar, la persona sorda con padres oyentes ha sufrido en su propio hogar
el aislamiento y la incomunicación, derivada de la carencia de un
código comunicativo común, por lo que es fácil comprender
que no recurra a la familia cuando es víctima de malos tratos.
-
Una mujer sorda cuyos progenitores son personas Sordas;
La unidad familiar Sorda comparte unas barreras
de comunicación que hacen que carezcan de los recursos e información
para actuar efectivamente en la situación de maltrato.
-
Ocultan los malos tratos por vergüenza
Si la mujer en general teme que sus vecinos/as o familiares
se enteren de que está siendo víctima de malos tratos, imaginemos
que podrá sentir una mujer sorda cuando su circulo social se reduce
a su pareja, y a asociaciones, dónde habitualmente se reúnen
las personas sordas, la información es más fácil que
se difunda, con la consiguiente estigmatización.
Este punto aparece en la guía editada por la
Comisión de la Mujer de la C.N.S.E. como principal diferencia con
el resto de guías existentes sobre Violencia y Malos Tratos, ya
que este es el principal motivo por el que la mujer Sorda no denuncia los
malos tratos.
Qué se puede hacer
-
Adaptar todos los materiales que se editen sobre
violencia y malos tratos para que la mujer sorda pueda acceder a ellos
sin dificultad.
-
Desarrollar programas en colaboración
con la comisión de la mujer de las Federaciones y Asociaciones de
personas sordas.
-
Facilitar a las mujeres sordas una formación
ocupacional con las adaptaciones pertinentes que les facilite el acceso
al mercado laboral y consecuentemente a la independencia económica.
Supongamos que una mujer Sorda víctima
de malos tratos decide denunciar su caso. ¿Podéis imaginar
a cuantos obstáculos tendrá que enfrentarse? Vamos a detallarlos:
Después de un trato violento y suponiendo
que la mujer Sorda conoce los pasos que tiene que dar, decide en primer
lugar acudir a un hospital para que se le haga un reconocimiento
médico y un parte de lesiones. Los y las profesionales que le realizan
la exploración no conocen la Lengua de Signos, y han de solicitar
un/a interprete de Lengua de Signos (ILSE) para poder comunicarse de forma
efectiva.
Imaginémonos en un país extranjero
cuya lengua prácticamente desconocemos y hemos sufrido un ataque
violento. Acudimos a un hospital ¿seríamos capaces, en esa
situación de nerviosismo y miedo, de explicar con detalle lo ocurrido?
Lo mismo le ocurre a una mujer sorda cuando acude a
un hospital de su propia ciudad.
Vayamos tras los pasos de esta mujer sorda que decide
denunciar su situación; tras acudir al hospital se dirige bien
a la policía, la guardia civil o bien a un juzgado de guardia. Y
volverá a enfrentarse a más barreras de comunicación.
La mujer sorda intenta explicar lo ocurrido, la policía
posiblemente sea la primera vez que se encuentre con una persona sorda
y, con bastante probabilidad la mujer sorda no irá acompañada
de un interprete; deberá llamar a su federación ("donde es
muy conocida") y solicitar uno/a dejando constancia del motivo por el cual
lo necesita, en el caso que no disponga del I.L.S.E. ¿qué
ocurrirá entonces?
Si la policía consigue averiguar la razón
por la que la mujer sorda ha acudido a la comisaría, se dispondrá
a realizar el trámite de la denuncia, como la comunicación
no resultará muy fluida, decidirá darle la denuncia en
papel para que la rellene. ¿Que sucederá entonces? Las
personas Sordas, muchas de ellas, como consecuencia de una mala educación,
son analfabetas funcionales, así que, no comprenderán bien
el texto de la denuncia ni podrán expresar correctamente lo sucedido.
¿ Que se puede hacer?
-
Formar a los/as profesionales de los
servicios de urgencia y atención al usuario/a de los hospitales,
los/as agentes de policía que realizan el trámite de denuncia
sobre las personas Sordas y Comunidad Sorda y dotarles de un conocimiento
mínimo de la lengua de signos para que la mujer sorda no se sienta
aislada cuando acude a un hospital tras haber sufrido una agresión.
-
Contar con un/a intérprete de Lengua de Signos dentro
de la plantilla habitual del hospital o comisaría o, un intérprete
para varios hospitales o comisarías próximas ya que de esta
forma se puede garantizar que la mujer Sorda de toda la información
sobre lo ocurrido y que esta se refleje en el parte médico y en
la denuncia, fundamentales en los procesos de denuncia y separación.
-
Es importante que en todos los organismos públicos o privados
dispongan de un Dispositivo Telefónico para personas Sordas (DTS)
de forma que una persona Sorda no necesite de una tercera persona para
contactar con los Servicios de Urgencias de los Hospitales, la Comisaría
o cualquier otro organismo con el que desee contactar.
Una vez superados estos pasos, la mujer Sorda acude a una casa de
acogida. De nuevo, la situación se complica, la mujer Sorda,
se sentirá protegida pero totalmente incomunicada, ya que además
de no poder compartir sus sentimientos con el resto de las mujeres, por
no compartir el mismo código comunicativo, el centro probablemente
no cuente con ninguna de las adaptaciones técnicas existentes.
Por otro lado en las casas de acogida se suelen desarrollar terapias
individuales y/o grupales que ayudan a las mujeres a salir de la situación
en la que se encuentran y facilitan su incorporación en el entorno
laboral y social. Estas terapias se basan principalmente en la comunicación
y en estas situaciones la figura de el/la intérprete no es suficiente
para garantizar la eficacia de las terapias.
¿Qué se puede hacer?
Sin olvidarnos de los puntos mencionados anteriormente es muy importante
que las casas de acogida y otros recursos similares sean adaptados, de
forma que se garantice la supresión de las barreras de comunicación
dentro del hogar.
Por otro lado es importante que existan personas sordas capaces de
realizar terapias directas con las mujeres sordas y/o en su defecto personas
oyentes que dominen la lengua de signos, en ambos casos es fundamental
que desde las administraciones se potencie la formación de las personas
sordas y la formación de profesionales en Lengua de Signos.
Facilitar la información de los centros y servicios donde
se puede acudir, como los que adjuntamos en esta guía y que agradeceríamos
nos ayudarais a actualizar y completar los nuevos servicios que se vayan
creando.