SUDAFRICA: Las mujeres se preparan para seguimiento de  Beijing


por Farah Khan

JOHANNESBURGO, Sudáfrica, 19 sep (IPS)  La Conferencia Mundial de  la Mujer celebrada en Beijing en 1995 es para muchos apenas un  vago recuerdo, pero grupos de mujeres de Sudáfrica y de otros  países ya comenzaron a prepararse para las reuniones de  seguimiento.

Observada desde Sudáfrica, la conferencia de Beijing parece  todavía más histórica. En su momento, el gobierno había cambiado  de manos y el acontecimiento no concitó el mismo grado de atención  que en otros países porque había otras prioridades.

Sin embargo, los preparativos ya están en marcha para los  encuentros de seguimiento.

   En marzo del 2000, mujeres de todo el mundo se encontrarán en  la sede de la Organización de las Naciones Unidas, en Nueva York,  para evaluar los progresos en las 12 áreas de interés detalladas  en Beijing hace cinco años.

   Conocida como la ''Conferencia de Beijing Más Cinco'', será  precedida por encuentros regionales. Africa deliberará en  noviembre próximo en Addis Abeba.

  La semana pasada en Sudáfrica, mujeres de ocho naciones del  continente se constituyeron en un símbolo de cuanto progresó  Africa tecnológicamente.

   En sólo cinco días diseñaron y lanzaron un espacio en Internet,  la red telemática mundial, con miras a convertirlo en un punto  central de negociaciones y un lazo de unión con el próximo  encuentro neoyorquino.

   El espacio será dotado de todos los documentos relevantes de  información ligada a otros espacios regionales y, además, se  convertir  en un foro de discusión entre sus distintos puntos  interactivos.

   ''Lo que estamos tratando de hacer es desarrollar una red para  dar información a una vasta gama de organizaciones con acceso a  Internet'', explicó Rebecca Holmes, de Womensnet, el espacio  sudafricano de mujeres al que se puede acceder con la siguiente  dirección: http://www.sn.apc.org/sangonet/class99/beijing/

   Se trata de un proyecto conjunto de la Comisi¢n para la  Igualdad de Género y Sangonet, un progresista distribuidor de  Internet que entrena a la sociedad civil, habitantes rurales y  grupos en general marginados en el manejo de ordenadores.

   Mujeres de organizaciones no gubernamentales (ONG), entidades microfinancieras, jur¡dicas y de otro tipo, se reunieron en  Johannesburgo para diseñar el espacio africano.

   Numerosas mujeres informaron que el proceso fue ''muy potente''  porque Internet, finalmente, quedó desmitificado para ellas.  Muchas nunca haban tenido antes acceso a la red, pero a mitad de  la semana ya hab¡an aprendido el diseño básico para hacer el  espacio.

   ''No todas las mujeres est n capacitadas para usar este  instrumento tan poderoso'', observ¢ Marie Helene Mottin Sylla, de  APC-Africa-Women.

   Esta organizaci¢n tambi‚n estar  a cargo de cursos de  informaci¢n de Internet en la conferencia de Addis Abeba.

   ''Investigaremos c¢mo y si la informacion tecnológica ha  cambiado la manera de trabajar de las organizaciones femeninas, y  si también ha modificado la vida de las mujeres'', dijo Holmes.

   Ya está claro que esa tecnología hizo impacto al menos sobre el  estrato de las mujeres activistas. Holmes informó que muchas  organizaciones y países que no habían tenido ni siquiera acceso a  Internet, ahora lo lograron.

   El taller de trabajo de esta semana marcó el comienzo en  Sudáfrica de un proceso acelerado con miras a la reunión de  noviembre. Mientras muchos cuestionan la eficacia de esas masivas  conferencias por las que la ONU es famosa, no hay duda que  resultan importantes para enfocar temas de inter‚s universal.

   En Sudáfrica, Ellen Kornegay, directora de la Oficina sobre el  Estatuto de la Mujer, que está  situada en la Presidencia, dijo que  Sudáfrica no tendrá listo a tiempo su informe para el encuentro de  noviembre. Es desafortunado porque, sin informe, es dif¡cil  establecer cómo est  el país.

   Sin embargo, Kornegay explicó que se encuentra a mitad de  camino en la preparación de una exhaustiva auditor¡a en materia de  género en el gobierno. La iniciativa pretende coordinar todos los  diversos programas sobre género a nivel de gobiernos locales,  provinciales y nacional, con el fin de lograr un plan nacional de   acción.

   ''Esto es esencial para nuestro sistema de administración de  asuntos de género'', explicó, y agregó que el plan servir  para  establecer las prioridades sudafricanas sobre género. Sólo cuando  la auditoría quede completada ser  posible compararla con el  documento de la Plataforma de Acción de Beijing.

   Por lo tanto, el informe sobre la situación en Sudáfrica solo  estará completado para la reunión de Nueva York.

   Actuando paralelamente con la auditor¡a gubernamental, la  Coalición Nacional de Mujeres (una federación de organizaciones  femeninas) mantiene audiencias con distintos departamentos  oficiales y miembros de la sociedad civil para desarrollar su  propia perspectiva sobre el grado de progreso de Sudáfrica desde  1995.

   Nomtuse Mbere, de la coalición, expresó que la conferencia de  Beijing ''fue oportuna para que el gobierno mejore sus  procedimientos''.

   Algunos de los procedimientos que Sud frica tomar  de Beijing  son su Presupuesto Femenino (una estimación extraoficial que  determina el impacto de las decisiones de gastos públicos en las  vidas de las mujeres) y leyes más severas para contrarrestar la  violencia contra las mujeres.

   En Sudáfrica hay la mayor cantidad de mujeres en el gobierno  del continente, el aborto ha sido legalizado y el cuidado de la  salud es gratuito para mujeres gr vidas y niños menores de seis  años.

   Pero al mismo tiempo, el índice de violaciones y abusos  domésticos todavía es altísimo. Y las audiencias del año pasado  sobre pobreza, así como el Informe sobre Pobreza y Desigualdad,  mostraron que la necesidad de empleo, alimentos, créditos y  seguridad afecta especialmente a la mujer.

   Se ha hecho mucho pero, para ser honesta, la delegación  sudafricana en Addis Abeba deberá informar que puede hacerse mucho  más para alcanzar los objetivos fijados por la Conferencia de  Beijing en 1995.