Haciendo caso omiso de las protestas y cartas de apoyo de todos los rincones del mundo, y violando tanto el procedimiento como varios artículos de la Constitución mexicana, la procuradora del estado de Puebla, Blanca Laura Villeda Martínez, 24 horas antes de que se realice el juicio, ha declarado públicamente culpable a la periodista y defensora de los Derechos Humanos, Lydia Cacho. Este procedimiento pone sin duda en evidencia las garantías democráticas y la defensa de los derechos individuales en Mëxico.
Lidia Cacho está siendo víctima de una persecución política. La procuradora de Puebla la considera culpable incluso antes de que comparezca ante el juez violando así sus derechos más elementales como es el de saber de qué está acusada y poder defenderse ante un juez.
En rueda de prensa la procuradora de Puebla ha admitido que se arrestó a Lidia Cacho de manera irregular para evitar que montara un “escándalo”, reconociendo así que a Lydia Cacho no se le advirtió previamente sobre la decisión del juez de detenerla por el delito de difamación.
Con sus declaraciones, la procuradora ha condenado a Lidia Cacho antes de ser juzgada sin que siquiera haya tenido la oportunidad de presentar las pruebas para su defensa.
Para la procuradora el aval de diversas asociaciones -entre ellas Amnistía Internacional, la Organización Mundial contra la Tortura, con sede en Ginebra, Suiza, organizaciones feministas y legisladoras de España o el Partido Socialista Obrero Español- sólo representa una parte de la estrategia de la periodista para hacer presión a la juez que el viernes resolverá otorgar libertad o castigar con la cárcel a la escritora.
"Lo que está haciendo es una forma de defensa, de presionar a las autoridades, ¡eso es común en este tipo de personas!", ha declarado en una entrevista concedida este miércoles.
A ello se unen las amenazas vertidas por el empresario Kamel Nacif hoy en la prensa mexicana asegurando que exigirá que a Lydia Cacho "la metan a la cárcel" retándola a "Que sea hombrecita; que demuestre lo que dice". Incuso en entrevista telefónica, amenaza: "A la mala, yo soy muy malo. Esa llorona no se va a salvar, ¿eh?".
Lydia Cacho, directora del CIAM, un Centro de Acogida para Mujeres Maltratadas de Cancún descubrió la existencia de una red de pederastas en Quintana Roo encabezada por Succar Kuri y tras una seria e intensa investigación publicó datos y testimonios en el libro “Los demonios del edén”. Kamel Nacif aparece en el libro relacionado con el principal implicado de esta red de prostitución y por ello demanda a Lydia Cacho por difamación.
Kamel Nacif tiene interpuestas numerosas demandas por explotar laboralmente a las trabajadoras y ha sido implicado en la declaración de dos menores prostituidas que luego se retractaron.
EXIGIMOS QUE SE RESPETE EL DERECHO A UN JUICIO JUSTO PARA LYDIA CACHO DENUNCIAMOS LA PERSECUCIÓN POLÍTICA A QUE ESTÁ SIENDO SOMETIDA EXIGIMOS GARANTÍAS DE SEGURIDAD ANTE LAS AMENAZAS DE KAMEL NACIF
PEDIMOS AL PRESIDENTE FOX QUE INTERVENGA PARA GARANTIZAR LOS DERECHOS CIVILES BÁSICOS A LOS QUE LYDIA CACHO TIENE DERECHO.
Mujeres en Red
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