La salud sexual, un campo desconocido para los varones
Víctimas del analfabetismo emocional.
 

México, D.F., a 23 de marzo 1999, (Verónica Flores/ CIMAC).- La salud sexual es un campo desconocido por los varones. No conocen su cuerpo, no reconocen afectos, son víctimas de un especie de analfabetismo emocional, de una regulación sexual; enfrentan un sexo oficial y otro clandestino, y lo perciben como una manifestación de poder, por lo que no se "someten" a las campañas de  planificación familiar, coincidieron en señalar los participantes de la mesa de trabajo “Los hombres y la salud sexual”, en el Encuentro Nacional: los Varones ante la Salud Sexual y Reproductiva.

En la mesa de trabajo, moderada por Javier Alatorre, investigador del Programa Universitario de Estudios de Género (PUEG), los especialistas indicaron que el varón tiene dificultad para reconocer la ignorancia en algunos aspectos de su sexualidad, por lo que se ve envuelto en la confusión para diferenciar entre el goce sexual,  reproducción y el afecto con su pareja.

En materia de salud sexual, los investigadores han detectado entre los varones problemas como la insatisfacción sexual de las parejas, el abuso y la violencia sexual, así como la transmisión de enfermedades de transmisión sexual (ETS) en la práctica con sexoservidoras y la justificación de la sexualidad a través de la reproducción.

Mientras Jesús Quintero, coordinador de Salud Reproductiva del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Hidalgo, indicó que "es necesario impartir talleres, así como emprender campañas de
autoconcientización corporal y emocional para conocer, saber llevar y vivir su sexualidad”.

Jesús Vázquez, quien realiza investigaciones en Chiapas, relató su experiencia en  medios rurales: "el hombre, por machismo,  no permite la utilización de métodos anticonceptivos en su mujer, por ello actualmente se piensa como estrategia la educación".

Por su parte Juan Carlos Pérez, de la organización no gubernamental Alcodeco, expuso que el comportamiento de los hombres, en el caso de los que habitan en la zona tarahumara, es producto de aislamiento. "Hay un cúmulo de creencias impuestas a las prácticas sexuales por el número
de hijos para validarse así como varón, más aún si esos hijos fueron varones; existe una escasa comunicación entre parejas y, además, hay un desconocimiento del cuerpo y de la sexualidad en sí misma".

El investigador anotó que a la falta de información en salud reproductiva del magisterio, se suman las denuncias de abuso de maestras y maestros a la niñez indígena. En ese sentido, Pastor Hernández, quien realiza estudios de investigación en Oaxaca, dijo que si bien la Secretaría de Educación Pública ya incluye temas de sexualidad en los libros de texto, hay un problema que se debe atender: los maestros carecen de elementos pedagógicos para guiar a los alumnos.

Por su parte, Juan Carlos Hernández, quien forma parte del Centro de Estudios Sociales, A.C., en Xalapa, Veracruz, dijo que ha observado "el ocultamiento de la diversidad sexual. Sólo se vive una moralidad pública.Todos saben que en las zonas urbanas y rurales de la sierra de Veracruz
los adolescentes practican la zoofilia, sin embargo no se habla de ella porque irrumpe con esa moralidad pública".

Finalmente, el doctor Felio Mirabent, responsable de Salud Reproductiva del ISSSTE, citó al Programa Nacional de Salud Reproductiva en adolescentes en las 35 delegaciones que actualmente se encuentran en el primer nivel de atención.