Las Capullanas

Año IV, N° 41

Lima, Perú, 20 de octubre 1999

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Globalizando a las mujeres. Nuevos rostros, rostros de mujeres Modernizando los mecanismos de difusión. Masificando la Reflexión, promoviendo el desarrollo y nuevos liderazgos de opinión. Las Capullanas un canal de expresión directo, transparente y masivo

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INDICE

ACTUALIDAD

ESPECIAL

 

ESPECIAL

Mujer rural

LAS CIFRAS NO LAS FAVORECEN

Sólo el 4,7 de las mujeres productoras cuenta con títulos de propiedad. El analfabetismo en ellas llega a más del 60% por ciento. Los servicios de salud aún no se hacen notar frente a la alta mortalidad materna e infantil. Cerca del 70% de este sector se encuentra en la pobreza

Poner la situación de la mujer rural en cifras, es conocer su realidad actual. El resultado es una mujer trabajadora, con escasa retribución económica. La pobreza del sector agropecuario la hace más vulnerable, y en mayor desventaja con respecto a las mujeres de zonas urbanas, sobre todo en los aspectos de salud y educación

La participación de la mujer rural en las actividades agrícolas y pecuarias a nivel nacional es del 45,7% frente a un 55,3% de los varones, lo cual revela que la mitad de la población que vive en el campo se dedica a estas labores.

No obstante, cuando se analiza por conductores directos de estas actividades, el porcentaje favorece a los varones con un 79,7%, frente al 20,3% de mujeres. Este dato sólo revela a los que dirigen las labores, pero no muestra que tanto hombres como mujeres cultivan y cuidan sus animales

Pero donde más se nota la diferencia de género en cuanto a cifras, es en la propiedad de las tierras. Pese a que las leyes no discriminan a hombres y mujeres en cuanto al acceso a la titulación de tierras, los mismos pobladores de las zonas rurales tienden a señalar al padre como el dueño, debido a que el rol tradicional le otorga el cargo de jefe de familia.

Mientras el 28,7% de varones en la sierra cuentan con un título debidamente registrado, sólo el 7,5% de las mujeres se encuentra en situación similar. En la sierra este porcentaje en el sector femenino se reduce al 4,7%. Cuando la pareja está casada ambos cónyuges son dueños del título.

Las mujeres rurales realizan múltiples ocupaciones: cuidan los hijos, preparan los alimentos, aporcan, siembran, cosechan, comercializan sus productos, cuidan a los animales, están en la artesanía, efectúan actividades asalariadas, etc.

En cuanto a educación, el Censo Nacional Agrario (CENAGRO – 1994), reveló que del total de productoras en el país (20,3%), el 65,7% no sabía leer ni escribir, frente a un 25,6% de varones. Estos porcentajes, reflejan el gran atraso educativo de la mujer rural.

La esperanza de vida de las mujeres del campo, si bien es mayor a la de los hombres (66,6 frente a 62,7), es siete años menor al de las mujeres urbanas. La salud es otro indicador de la condición de pobreza del sector agrario.

Otro de los indicadores de esta condición, es la mortalidad materna que llega a más de 500 por cada 100 mil nacidos. Esta cifra es casi el doble del promedio nacional (265 muertes). De acuerdo a estándares internacionales esta cifra debe ser menor a 100 muertes para considerar que un país tiene un buen servicio de salud.

La mayor parte de mujeres del campo, no recibe ayuda médica durante el parto. Algunas veces porque no hay vías rápidas para acudir a una posta, otras porque no existen servicios de salud en las comunidades y/o por tradiciones arraigadas que las hacen confiar más en las parteras tradicionales. Sólo el 18% son atendidas por obstetrices o enfermeras.

La tasa de mortalidad infantil es de 71 por cada mil nacidos vivos, frente a 35 por mil del urbe. La tasa de fecundidad es de 5,6 hijos por cada mujer, aunque ellas desean tener en promedio 2,7 hijos.

Cuadro N° 1

Régimen de tenencia

Costa

Sierra

Selva

Mujeres

Hombres

Mujeres

Hombres

Mujeres

Hombres

Título debidamente registrado

7,5%

28,1%

4,7%

12,7%

5,1

43%

Título no registrado o en trámite

5,9%

30%

6,7%

21%

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Fuente: Seminario Taller "Estadísticas con enfoque de género para el sector rural". 1996 Datos de Santos Maza, director general de la OIA del Ministerio de Agricultura.

Elaboración: RNMR. CMP Flora Tristán

Cuadro N° 2

Indices de pobreza

Región

%

Costa rural

67

Sierra rural

69

Selva rural

69,5

Fuente: Cuánto, Retrato de la Familia Peruana, 1994

Elaboración: RNMR. CMP Flora Tristán

 

¿QUIÉN VALORA A LAS CAMPESINAS?

La sociedad no valora el aporte agrícola de la mujer rural peruana. Esta es la conclusión de Tarcila Rivera Zea, presidenta del Centro de Culturas Indias Chirapaq. Para Rivera, el Día de la Mujer Rural, celebrado internacionalmente el 16 de este mes, debe llevarnos a reflexionar sobre su situación sobre todo desde el aspecto cultural. Indicó que la mujer del campo sufre la triple marginación de ser mujer, pobre e indígena.

Lamentablemente tendríamos que decir que hay una especie de sub estimación de sus aportes en la construcción nacional.

No es un menosprecio porque seamos rurales o urbanas, lo que pasa es que nuestra sociedad está totalmente estratificada. Un gran sector de la población de hombres y mujeres, todavía no son aceptados en condiciones de igualdad. No se ve con naturalidad que una mujer quechua hablante, que produce y conserva los mejores alimentos, cría el ganado, aporte conocimientos, tecnología y recursos a la sociedad.

Existen avances en las leyes, pero todavía hace falta que las mismas mujeres sean las protagonistas de ese cambio. No es que otros legislen y otros defiendan esos derechos, sino que a través de procesos de información y formación debemos conocer el respeto que nos merecemos como personas.

Hay liderazgo en las rondas campesinas de Cajamarca. Nadie puede negar la capacidad de Segunda Castrejón. En Ayacucho, frente a problemas de violencia, son las mujeres quienes se movilizan y organizan, para pronunciarse contra la violencia política principalmente, y también para sostener la familia y a los niños huérfanos. Pero no son visibilizadas.

Si nos remontamos a la época pre hispánica, encontramos a mujeres con roles importantes, con cargos de poder, eran jefas. Por otro lado, las mujeres somos el eje de la familia, hay una relación entre su fertilidad y aquella de la tierra que nos da los frutos para la comida. Es la mujer quien sume el cuidado de los hijos, y transmite los valores porque está más relacionada con ellos., está más cerca.

En las comunidades indígenas nos crían con la idea de un respeto muy alto a la mujer y sobre todo a la abuela, que acumula sabiduría, ternura y a quien le debemos la vida. La forma cultural ha sido trastocada por la influencia del occidente machista, donde se dice que Eva sale de la costilla de Adán. En el mito de Manco Cápac y Mama Ocllo, que es nuestro, nos dicen que ambos salieron juntos, del lago Titicaca.

 

Telar aymara kuru

TEJIENDO UN NUEVO FUTURO

Ante la enorme pobreza , desolación y traumas generados por la violencia política de los años 80, las comunidades ayacuchanas han salido al frente con sus propias armas. Bastó mirar lo que aún les quedaba, los saberes ancestrales que se transmiten de padres a hijos, el telar de cintura, Aymara Kuru. Ahora los niños pueden sonreír, superar el sufrimiento, y sentirse orgullosos de su cultura.

El departamento de Ayacucho se ubica en la parte sur de los Andes peruanos. En el siglo XVI, la provincia de Huamanga fue cuna del movimiento religioso Taqui Onkoy (canto de la enfermedad), que planteaba un rompimiento total con los postulados y bases de la dominación española.

Ayacucho refleja una larga historia de agresión y postergación. Cuatro siglos después, en 1980, en la misma ciudad de Huamanga como centro, sale a la luz Sendero Luminoso. La violencia generada del enfrentamiento entre terroristas y Fuerzas Armadas, tuvo como saldo, 600 mil desplazados que huyeron del campo, dejando abandonado sus tierras, para refugiarse en las ciudades del país.

Mama Toribia fue una de esas desplazadas de la comunidad de Llamannilluq, distrito de Ayahuanco, provincia de Huanta. Pero trajo consigo una riqueza invalorable que siglos de violencia, pobreza y humillación no han podido destruir, el arte del telar de cintura.

Conversando con Las Capullanas, nos dice, "mi madre desde muy pequeña me enseñó a tejer con figuras como kuru, aymara kuru, ligi, qenqo, y todo tipo de kuru aprendí, gracias a que mi madre y, por eso ahora también paso la vida aquí tejiendo con mis manos".

La palabra aymara significa la técnica cómo se urde, la posición y el manejo de los hilos. Kuru son las figuras o iconografía, que varían según la cantidad de hilos. Se pueden formar desde figuras simples como el rombo, hasta complejas de carácter estructural visual.

Revalorización de un saber ancestral

Esta técnica prehispánica del tejido, fue rescatada por los Talleres de Expresión Cultural Ñoqanchiq (nosotros mismos), para niñas y niños de Ayacucho, que tiene Chirapaq.

Los niños beneficiarios pertenecen a la comunidad Llamanniyuq, desplazada a Huamanga. El objetivo no fue sólo ofrecer espacios terapéuticos para expresar sus emociones, traumas y ansiedades a causa de la violencia política que les provocó pérdidas y sufrimientos, sino además, afirmar su identidad cultural y mejorar su auto estima.

Como parte de este trabajo, 300 docentes de escuelas rurales en Ayacucho han sido capacitados en esta técnica, que ha beneficiado a 6,663 niños quechua hablantes.

 

50% de mujeres en cargos

CUOTAS LLEGAN AL CAMPO

El Sexto Encuentro Nacional de la Mujer Campesina de la CNA (Confederación Nacional Agraria), realizado entre el 12 y el 14 de este mes en la ciudad de Lima, acordó que a partir de la fecha, todas las juntas directivas de las federaciones, ligas y diversas organizaciones agrarias afiliadas a la CNA, deberán incluir en éstas, no menos del 30% de mujeres.

Con este anuncio, su presidente, Julio Cantalicio Rivera, busca superar el machismo existente en el sector rural. Reconoció que la mujer realiza una labor muy sacrificada en el campo, es quien cultiva, cría y hace el trueque de animales para la subsistencia de la familia. Aún más, señaló que próximamente, espera que una mujer suba a la presidencia de la CNA.

Este Encuentro contó con la participación de 110 mujeres campesinas de 13 departamentos y de las siguientes organizaciones: FASMA San Martín; C.C. Paúcar Sarasara de Ayacucho; FASSOL de Loreto; LADET de Tumbes; FEDACAMO de Moquegua; FANORP de Amazonas; FADEJ de Junín; RUMI MAKI de Puno; FARTAC del Cusco; FADITH de Huánuco; FARA de Apurimac; FADEL de Lima; FADA de Ancash, quienes llegaron con sus trajes de gala de sus comunidades, todos ellos coloridos. Esta imagen, contrastó con la de una semana atrás, cuando la CNA celebró su 25 aniversario. En esa ocasión, más del 90 por ciento de los invitados fueron varones.

También asistieron delegadas de Holanda, Nicaragua, Chile, México, Brasil y Bolivia. Los países eran diferentes pero los problemas similares

Estos encuentros, son parte del quehacer institucional de la CNA, que tiene en su haber 25 años de actividad gremial, en sus 17 Federaciones Agrarias Departamentales, 92 Ligas Agrarias provinciales, que representan a 282 mil jefes de familias campesinas.

Desde 1988, la CNA ha emprendido un trabajo sostenido con la mujer campesina. El I Encuentro se realizó en 1988, en Lima; el II Encuentro, en 1990 en Huaraz; el III Encuentro, en 1991; el IV Encuentro, en 1992; y el V Encuentro, en 1996.

He aquí, alguna de las conclusiones

  1. La participación en la CNA debe ser equitativa, la Junta Directiva debe estar integrada por un 50% de mujeres. Existe la necesidad de ser representadas por mujeres democráticamente elegidas en la Confederación Nacional Agraria.
  2. Es necesario que se elabore un plan de organización y capacitación permanente orientado a la mujer en cada base. La capacitación debe incidir en temas de tecnología avanzada para el mejoramiento de nuestra producción agrícola. Dicha capacitación debe tener un enfoque de género.
  3. Solicitar a la CNA la elaboración de proyectos productivos, así como el asesoramiento técnico que beneficie a las mujeres agricultoras, para el mejoramiento de la producción agrícola, ganadera, artesanal y otros. Para promover la comercialización de los productos, coordinar la implementación de ferias agropecuarias mensualmente planificadas.
  4. Elevar una propuesta para la modificación de la Ley de Comunidades Campesinas, donde se exija la participación activa de la mujer dentro de su comunidad, (con voz y voto). Asimismo, dentro de la CNA considerar la participación de la mujer en los estatutos.
  5. Reactivación y consolidación inmediata de la Secretaria de la Mujer Campesina. Para ello, es necesario realizar bajadas a base a nivel nacional, para la creación de la Secretarias de la Mujer campesinas en las organizaciones en las que no existen y en el fortalecimiento de las ya existentes.

Los resultados de estas conclusiones, así como del planteamiento de Cantalicio, podrán ser apreciados el dos de octubre del próximo año, cuando los principales dirigentes agrarios se reúnan para celebrar un aniversario más.

 

LA MUJER RURAL EN AMERICA LATINA

CHILE

Sólo tiene el brillo del oro

MÉXICO

Marcadas por la violencia política

NICARAGUA

Las mujeres contra el huracán de la pobreza

BOLIVIA

Un largo camino por andar

La imagen de un gran desarrollo agrícola en Chile sólo es válida para los grandes productores. Así indicó Rosa Angel, representante de la Confederación Surco de este país.

Las grandes empresas, muchas de ellas transnacionales, cultivan frutas de exportación, señala Rosa. Además, no todos los pequeños productores tienen acceso a la tecnología, ya que para ello necesitan créditos, y en caso de pedirlos deben pagar intereses muy alto (7% anual). Informó que en muchos casos los bancos han embargado las tierras de los agricultores que no cancelaron sus créditos

Añadió que la mujeres del campo trabajan por sus derechos desde hace varios años y que necesitan acceder a créditos blandos, y una mayor participación en la propiedad de las tierras.

Nunca habían visto al Ejército en sus tierras. Llegaron luego que los guerrilleros zapatistas salieron a la luz en 1994. Los enfrentamientos y la muerte de campesinos no estuvo ausente. Las mujeres se organizaron contra la opresión y por el derecho a la tierra.

La presencia militar en las zonas rurales originó conflictos sociales. Isabel Gómez López, es de la UNORCA y de la Asociación Mexicana de Mujeres Organizadas en Red. Señala que la prostitución y drogadicción se han incrementado.

Gómez afirma que no hay desarrollo agrícola, ni mercados, ni buen precio para sus productos.

El gobierno mexicano durante las reuniones de San Andrés recibió las demandas de los campesinos pero hasta el momento no ha cumplido sus promesas. Gómez acusa al gobierno de la muerte de dirigentes campesinos

Las mujeres rurales se volvieron más pobres luego que el huracán Mitch asoló el país. Ellas pensaron que con la crisis económica tenían mucho. Ahora el 86% de la población campesina se encuentran en pobreza extrema.

Ligia Briones Valenzuela, presidenta de la Unión Nacional de Agricultores y Ganaderos en el departamento de Estelí, señala que pese a la crisis el trabajo de las organizaciones de mujeres campesinas avanzó y es muy activo.

Pero no son dueñas de las tierras. Este problema se agrava cuando se separan de sus maridos y quedan abandonadas. Añadió que en Nicaragua ocurre una contra reforma agraria, ya que las tierras entregadas por el gobierno sandinista, están siendo compradas por sus antiguos dueños

Las mujeres rurales se han abierto paso en las organizaciones. Briones, cuenta que hace tres años los dirigentes varones obstaculizaban su acceso a los cargos directivos. "Ellas han demostrado ser mejores administradoras y no se emborrachan"

La discriminación contra la mujer boliviana en el campo es el principal problema para Felipa Huanca, secretaria ejecutiva de la Federación Departamental de Mujeres "Bartolina Sisa".

Añadió que existe una baja producción agrícola y ganadera, los terrenos de los pequeños productores son muy reducidos.

Por tal motivo, la población rural emigra a La Paz. Reconoció que son víctimas de la violencia por parte del gobierno boliviano. Muchas mujeres fueron violadas. Un ejemplo de esta situación es la erradicación de cultivos de coca, donde la mujer es la principal víctima

Huanca, señala que en zonas rurales se han incrementado los pandilleros y ladrones, que no las respetan. Dijo que la Defensoría del Pueblo no llega al campo, por lo que muchos aguantan estas injusticias, pero que ahora luchan por cambiar la situación.

 

 

 

CAMPAÑA POR CREDITO A MUJER RURAL

Las mujeres rurales, representan al grupo humano más descuidado en los programas y planes de desarrollo de los países a nivel mundial. Al atraso y pobreza, se une el desinterés de las organizaciones e instituciones privadas y estatales. Por tal razón, 1500 instituciones se han comprometido a participar en la Campaña mundial, organizada por la Fundación de la Cumbre Mundial de Mujeres (WWSF) y la Confederación Internacional de Productores Agrícolas (IFAP)

La campaña se titula "Déle Crédito a la Mujer Rural", a propósito del cuarto aniversario del Día Mundial a favor de la mujer rural.

Las mujeres rurales y la actividad agrícola en general, demanda el mayor número de horas de trabajo, ellas deben llevar sus bienes a los mercados, acarrear agua, leña, y caminar grandes distancias. Sin embargo, el ingreso que reciben es mínimo.

El micro financiamiento surge como una alternativa para salir de la pobreza absoluta y mejorar su status económico y su posición social. El objetivo de la Campaña es llegar a 100 millones de las familias más pobres del mundo antes del año 2005. Los créditos hacia este sector han resultado las inversiones más exitosas, ya que ellas han convertido en una cuestión de orgullo propio, el pago de sus deudas dentro del plazo establecido. Para que se una a esta Campaña, puede informarse en: Email: microcreditsummit@igc.org y/o Internet: www.microcreditsummit.org