LA DEMOCRACIA DESDE LA PERSPECTIVA DE GENERO

por Ester Mtz.Roaro - Mexico

 
 

En el presente escrito pretendemos mencionar los significados de democracia y de género montados
sobre la realidad vigente y, apuntar la necesidad de una re-significación del ser humano ampliada y
enriquecida por el cuerpo vivido en sociedad, en tanto hombre o mujer.

La democracia, las modernas democracias de los países más avanzados, en la academia y la
investigación politológica afirman que ellas –las democracias- siempre estan en proceso de
construcción. Un momento estelar en ese permanente proceso es la emergencia de gobiernos electos
–en elecciones transparentes-, con votantes informados -información seria y objetiva-, con un estado
de derecho en donde actúan derechos humanos de igualdad, de libertad, de seguridad, etc., etc. Otro
momento estelar, aún desconocido por la historia, será cuando esa democracia, ese gobierno, su
estado de derecho y derechos fundamentales reconozcan a las mujeres y a quienes se identifican en
sus preferencias sexuales con ellas, la misma dignidad que reconoce en el varón. Como clase y como
individuo cuál es el lugar sobre la tierra donde la mujer no sigue siendo discriminada de la
educación, de la salud, del trabajo, del poder político, etc., etc. Por supuesto, hay sitios, hay países
en donde la discriminación es más sofisticada, más subterránea, en donde, la circunstancia de que
algunas mujeres hayan alcanzado escaparates públicos induce a creer que la discriminación por sexo
se ha abatido, lo cual es falso; el mejor y más fundado argumento es Beijin 1995-2000, en donde se
polemiza sobre todos los matices de la discriminación a la mujer en el mundo. Mientras esto suceda,
mientras esté sucediendo en Aguascalientes o en cualquier otro rincón de la tierra, el o los procesos
hacia la democracia no andarán muy lejos de las democracias supuestamente proscritas, levantadas
sobre diversas formas de esclavitud humana.

Precisamente por el sexo, por las preferencias e identidad sexual, más de la mitad de la población,
en el lugar que nos situemos, sufre prácticas discriminatorias que no infrecuentemente llegan a la
muerte, a lesiones irreversibles y a sufrimientos por algo que no eligieron, de lo que no son
responsables como es su envase corporal y sus preferencias sexuales en quienes se identifican con
ellas. Esta discriminación tiene un sólido soporte en el discurso patriarcal y sexofóbico que alude a
sacralidades como la virtud, la castidad, la inocencia, el respeto u otros términos similares
emocionalizadores y polisémicos, que atribuyen a la familia, al niño, a la mujer, al matrimonio, etc.
inmovilidad histórica como si se hablase de una sociedad de hormigas y no de una sociedad de seres
humanos en permanente cambio y por ello necesitada de un summum cultural idóneo a su
dinamicidad

PERSPECTIVA DE GENERO

"La perspectiva de género permite enfocar, analizar y comprender las características que definen a
mujeres y hombres de manera específica, así como sus semejanzas y diferencias. Desde esa perspectiva
se analizan las posibilidades vitales de unas y otros, el sentido de sus vidas, sus expectativas y
oportunidades, las complejas y diversas relaciones sociales que se dan entre ellos; así como los conflictos
institucionales y cotidianos que deben encarar y las múltiples maneras en que lo hacen. "

La perspectiva de género tiende a desmontar del discurso y de la acción masculina lo que dice y
hace en torno de la mujer; plantea que la mujer sea el sujeto de su propio discurso y de su propia
acción. Ello supone, necesariamente, en el plano social, un proceso democrático en donde ambos
sujetos, actores de la historia social, dialoguen de tú a tú. La capacidad de diálogo a su vez implica
procesos educativos insertos en un entramado social que finalmente emerge como democracia de
género en donde toda institucionalidad de gobierno integra el y se integra al patrimonio cultural de
la mujer sea rica o pobre, instruida o analfabeta, ladina o indígena, prostituta o beata. En la
democracia de género no existe el pre destino sino la auto telia, la definición de sí mismo acorde a
sus circunstancias. Nadie nació para ser madre o para ser maceta de corredor si así no está
contemplado en su cosmovisión, autotelia individual y circunstancias ideológicas y sociales.

LA DISCRIMINACION

Los matices de la discriminación hacia la especie femenina tienen un amplísimo espectro que lo
mismo pasa inadvertido que llega a niveles dramáticos, criminales. Pondría dos ejemplos al
respecto. Uno, de carácter muy local, relativamente reciente, ilustrativo por lo reiterado en el
discurso cotidiano y otro, actual y distante.

Hete aquí el primero. Entrevistado joven apuesto, alto, delgado, blanco, licenciado y político
hidrocálido ¡guau!, aspirante a un puesto de elección popular por el PRI, si mal no recuerdo, en el
sexenio pasado, palabras más palabras menos declaró pública y categóricamente que su joven
esposa, también profesionista, de ninguna manera se dedicaría a nada diferente a la atención de su
hogar y el cuidado de los hijos. Quizá esta declaración quedaba en el contexto de la campaña, de la
ideología personal del declarante y del entorno social de Aguascalientes. Pero... pero...,
analicémosla más allá de una frase hecha en la danza de las complacencias a la gente bonita que
preserva el pasado por el status que garantiza; pasado que de muchos modos gratifica y apacigua la
angustia de caminar nuevas rutas o, por lo menos, diferentes a la de uno mismo. En principio repito,
dicha declaración no es patrimonio original ni exclusivo del efebo político: es la reiteración acrítica
de una cultura discriminatoria en razón del sexo. En segundo término, reforzando lo anterior con el
peso de "lo que dice la ciencia", obsérvese que dicha declaración corresponde a un varón instruído,
egresado de los gimnasios intelectuales que se supone son las universidades. Además, el dicente (así
se les nombra en las actas de averiguaciones previas o judiciales) aspira a representar la voluntad
popular con un discurso patriarcal, elitista distante de la realidad social vigente. Analícese con
amplitud y objetividad lo siguiente: a) él decide el futuro de otro ser humano adulto, por supuesto
que, tratándose de la cónyuge, muchos exclamarán ¡Ahí la relación es de protección pero no de
subordinación. Sería relación de poder si se tratara de otro tipo de persona! b) la, seguramente joven
y bella, esposa descendiente de una familia ejemplar (todos obedecen al pater familias) decide por
ella misma y comparte con su marido la decisión de dedicarse al hogar, tener los hijos que Dios
mande, educarlos en el seno de la santa madre iglesia católica, apostólica, romana, que no copta ni
ortodoxa. Todo esto y más confróntese con la voluntad popular, con la realidad de una población
femenina que trabaja una, dos y tres jornadas con salarios siempre inferiores a los del hombre; que
vive en el acoso y la violencia intra y extra familiar y luego respóndase si este joven,
verdaderamente, representaba la voluntad popular y era significante de algo cercano a la democracia
de este sector de la población que, en donde quiera que se le ubique siempre estará, por lo menos, un
escalón por debajo del varón. Un sector social, el de las mujeres "empoderadas" por la domesticidad
y enajenadas del gobierno de la cosa pública, que compete a todos sin prejuzgar sexo

Otro ejemplo, en el extremo de este abanico de discriminaciones lo tomo del correo que Lysette
Reynaud me hace llegar y que a la letra dice:

El gobierno de Afganistán esta emprendiendo una guerra contra las mujeres. La situacion está tan mal
que un editorial del Times comparó el trato a las mujeres de Afganistán al dado a los judíos durante el
pre-holocausto en Polonia. El régimen fundamentalista de Taliban llegó al poder en 1995. Desde
entonces las mujeres empezaron a usar una buruca (un vestido largo con una capucha que esconde la
cabeza y que tiene una tela por donde mirar). Son apedreadas en público si no usan el traje formal, o
porque no tienen la malla que cubre la frente y los ojos. Una mujer murió porque un grupo de
fundamentalistas la atacó por exponer un brazo accidentalmente mientras caminaba. Las mujeres
tienen prohibido trabajar y estar en público sin un pariente masculino. Las profesionales como
profesoras, traductoras, doctoras, abogadas, artistas y escritoras fueron despedidas de sus trabajos y
consignadas a sus casas.

La casa donde vive una mujer tiene que tener las ventanas pintadas para impedir que ellas sean vistas
por extraños. Tienen que usar zapatos silenciosos para nunca ser oídas. Viven con miedo de perder la
vida por causa de un leve desliz en el comportamiento que les han impuesto. Como no pueden trabajar,
deben ser mantenidas por sus parientes masculinos o maridos, o están pasando hambre hasta la muerte
o mendigando en la calle.

No hay cómo saber en esta sociedad fundamentalista islámica la tasa de suicidio con certeza, pero se
calcula que entre las mujeres aumentó significativamente, ya que no pueden hallar un tratamiento para
la depresión severa, y no soportan el cambio radical en sus vidas.

En uno de los raros hospitales para mujeres, un reportero encontró cuerpos inanimados, inmóviles
encima de las camas, envueltos en burcuas, sin voluntad de hablar, comer, hacer cualquier cosa. Otras
enloquecieron y son encontradas en las esquinas, balanceando sus cuerpos o llorando, la mayoría con
miedo.

Un médico está considerando, cuando se termine el poco medicamento que queda, dejarlas frente a la
residencia del Presidente como protesta.

Los hombres tienen poder de vida o muerte sobre las mujeres, especialmente sobre sus esposas. Pero
cualquier hombre tiene el mismo derecho de apedrear o golpear a una mujer, aun cuando sea
desconocida, si ella simplemente expone una pulgada de su cuerpo así sea accidentalmente.

El occidente no debería juzgar el régimen fundamentalista de Afganistán porque es una cuestión
cultural.

EL FUTURO

Con todo lo anterior me pregunto qué causa más justificante que ésta para una revolución. Y quizá, si
efectivamente se llega a organizar algo veamos el próximo año en el que Monserrat Boix liderea la
organización de una huelga mundial de mujeres, que ya se ha iniciado con paros en algunas ciudades
de Europa. El movimiento evidencia la inequidad de género, la insalubridad, la morbimortalidad, la
explotación laboral, la falta de apoyos para la educación, la violencia en contra de la mujer y
propone la alianza de todas las mujeres en el mundo para iniciar una huelga a partir del 30 de marzo
del 2001. Si, verdaderamente se llegara a organizar es inimaginable el efecto de este movimiento a
sólo unas horas de que en el mundo se le niegue al varón los servicios sexuales –comerciales o no-.

El ser humano, en razón del cuerpo, de su identidad y preferencias sexuales deberá re-definir y
asumir sus diferencias y semejanzas en un proyecto de vida social en donde la actitud crítica,
negociadora y tolerante mantenga relaciones de poder armónicas, es decir justas y en donde la
condición humana no sea el medio para los fines de otro u otros. Esto, redactado y vivido
socialmente en un estado de derecho permitirá que el proceso democrático tenga mayor extensión y
profundidad en la práctica social y sea verdaderamente incluyente de la diversidad de todo ser
humano.