MEXICO
El aborto es un problema de justicia social: Patricia Mercado
Organizaciones no gubernamentales inician debate sobre despenalización del aborto

México, D.F. a 21 de julio de 1998 (Genoveva Flores/CIMAC) Hoy organizaciones no gubernamentales se sumaron a la convocatoria de debatir sobre el aborto en “los términos más amplios” y caracterizaron  la actual coyuntura política como buena para modificar el marco legal a
fin de homologar la legislación de la capital mexicana -vigente desde 1913- a la de los estados donde el aborto no es punible en los casos de pobreza y por representar un riesgo para la salud de la madre.

En conferencia de prensa, convocada conjuntamente por el Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE) y la Red por la Salud de las Mujeres en el Distrito Federal, las organizaciones no gubernamentales invitaron a las y los legisladores para que de manera seria e informada se
sumen al debate nacional serio, y tomen cartas en el asunto que se ha convertido en un serio problema de salud para las mexicanas ya que mueren 1500 mujeres diariamente por abortos clandestinos en México.

Patricia Mercado del Foro Nacional de Mujeres y Políticas de Población, enumeró las causas por las que es impostergable el debate en este sentido: es un problema de salud pública; es de justicia social
porque aunque las mujeres abortan en todas las clase sociales, las que tienen dinero lo hacen en los consultorios de sus médicos, mientras las de bajos estratos lo hacen con comadronas o ellas mismas en condiciones que afectan su salud; cuando se menciona que es un problema de salud para las mujeres se está pensando por ejemplo en quienes son portadoras del VIH/Sida (500 mujeres embarazadas anualmente), quienes se encuentran ante la perspectiva de dar a luz hijos que quedarán
huérfanos y para los cuales la sociedad no tiene cabida aún si no son contagiados por ellas y la angustia de contagiar a su bebé durante el embarazo, dijo también que es un derecho de las mujeres que se reconozca su capacidad de tomar decisiones éticas y morales.

Explicó la magnitud de la tragedia cotidiana de las mujeres: es similar a cuando se dio la explosión en Guadalajara, entonces “se declaró luto nacional”; sin embargo, no se hace para estas mujeres que interrumpen su embarazo en la clandestinidad.

Raquel Schlosser, del Centro de Investigaciones y Estudios sobre la Sexualidad, explicó que a nivel internacional El Vaticano ha frenado las discusiones e iniciativas sobre salud reproductiva en las Conferencias Internacionales de Población y la Mujer; sin embargo, ante la presión de la comunidad internacional, que frontalmente se ha opuesto a su censura: en 1974, 134 países firmaron el consenso final y sólo la Iglesia se opuso; en 1984 a favor firmaron 146 naciones y sólo él en contra. Para
1993 tuvo que suavizar su postura firmando y dejando sólo algunos aspectos con restricciones. “Eso creemos que al a post va a pasar”.

Por su parte María Luisa Sánchez, coordinadora de GIRE, al hacer un panorama del aborto relató cómo en países como Italia -mayoritariamente católico- la legalidad de la interrupción del embarazo ha sido sometida a plebiscito y ratificada por la mayoría de la población.

De su lado Pilar Muriedas, de la Red por la Salud de las Mujeres del Distrito Federal al contestar una pregunta respecto a las declaraciones de la presidenta en turno de la Comisión de Equidad y Género de la Cámara de Diputados, la panista María Elena Cruz, en el sentido de que no era un tema urgente que discutir, dijo que no se trata de una cortina de humo para velar temas como la reciente declaración del EZLN y el Fobaproa. “Se trata -dijo Pilar Muriedas- de un tema también importante por el número de muertes ocasionadas y por el impacto social que tienen”.

La historia de los debates ampliados sobre el aborto empieza cuando en 1979 el Grupo nterdisciplinario del Aborto, a instancias de altos funcionarios del gobierno de Luis Echeverría, hace un estudio
multidisciplinario que reúne a 62 especialistas en población, salud, leyes, demografía, antr