Una cuestión de género

 Las diferencias que en el mundo de lo “analógico” suele producir la cuestión de las nacionalidades, en la Red, si bien no desaparecen, quedan relegadas a un segundo plano. Lo que en Internet parece marcar límites fronterizos es el idioma. Y las hispanohablantes tienen bastante que decir, en castellano, para toda la comunidad conectada.

“La verdad es que hay muy poco material. Si el sector anglosajón feminista tiene muy claro desde hace tiempo la utilización de Internet para esto de la comunicación y la movilización, el sector hispano de uno y otro lado del Atlántico está empezando”, de esta forma Montse Boix de Mujeres en Red http://www.nodo50.org/mujeresred/ sintetizan una de las diferencias principales que se perciben en el sector femenino de la Red. La cuestión de las nacionalidades no parece ser la inflexión más fuerte entre las féminas, lo que parece pesar más es la división que se da en términos idiomáticos. Las hispanohablantes ocupan mucho menos espacio que las angloparlantes, pero además de este dato cuantitativo, la presencia de cada uno de estos sectores varía también cualitativamente. Quienes utilizan Internet comunicándose en inglés (generalmente estadounidenses, australianas e inglesas), parecen estar abocadas a tareas intrínsecas a la utilización de las nuevas tecnologías, mientras que quienes utilizan el castellano como idioma comunicante, muestran una inclinación a utilizar la Red como medio de difusión de tareas que se realizan fuera de la misma. Por ejemplo, Mujeres en Red, nace por la iniciativa de un grupo de mujeres periodistas de España con el objetivo de crear un espacio de comunicación y establecer un lazo de unión entre las mujeres del mundo, con la idea de luchar por los derechos fundamentales de las mujeres, el objetivo es saber qué pasa en cada país y establecer vínculos de solidaridad.

En Latinoamérica, los web-sites de mujeres, a menudo están surgiendo y se coordinan en torno a la Asociación para el Progreso por la Comunicación (APC)  www.apc.org y a sus servidores en los diferentes países. APC es una red de comunicación e información global, al servicio de las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) y activistas ciudadanos que trabajan por el desarrollo sustentable, la justicia social y el equilibrio medio ambiental. En 1993 APC inicia el  Programa de Mujeres, surgido de varias necesidades convergentes de organizaciones civiles. Quienes dirigen este proyecto, alegan dos factores primordiales que le dieron ímpetu al desarrollo de este proyecto: uno fue la Cuarta Conferencia Mundial sobre Mujeres, organizada por Naciones Unidas en China (Beijing) en 1995;  el otro factor estuvo dado por el rápido desarrollo mundial que han tenido en los últimos años las tecnologías digitales de comunicación.
El Programa de Mujeres particularmente focaliza en compensar las desigualdades en el acceso a las tecnologías de la información en relación al tema de género, y de esta manera apunta a incrementar la visibilidad de las mujeres por medio de estas herramientas comunicacionales. El Programa se extiende en más de veinte países, donde se desarrollan más de setenta conferencias electrónicas en tres diferentes lenguas.

La verdad

“La neta” es una expresión que en la jerga de las calles mexicanas vendría a equivaler a lo que en el argot de los porteños es “la posta”: es decir (nada más y nada menos que), la VERDAD.
LaNeta ha sido el nombre elegido para la red azteca de APC www.laneta.apc.org que nace en 1993.
Erika Smith es la responsable del Programa de Apoyo a las Redes de Mujeres en México. A pesar de ser estadounidense, su castellano la deja expresarse con soltura para rememorar el inicio de la red mexicana, “las organizaciones de mujeres jugaron un papel importante en el establecimiento de LaNeta como nodo local para Organizaciones Civiles en México. Por lo tanto, cuando LaNeta desarrolló su plan institucional en el ´93 incluyó un puesto específico para el apoyo a organizaciones de mujeres en línea. Esto correspondía a la iniciativa en general de APC, a nivel mundial, del Programa de Mujeres. Mi papel, cuando empecé en agosto de 1994, era más que nada de promotora   (había pocas organizaciones en general que conocían Internet) y mi tarea era dejar a las organizaciones de mujeres tan emocionadas con esta herramienta como yo lo estaba. De particular importancia fue nuestro conocimiento de que APC iba a tener un centro de comunicación en la Cuarta Conferencia de la Mujer en Beijing. Esto resultó ser de mucho interés, las organizaciones de mujeres querían conectarse para poder estar al tanto de todo el proceso pre-Beijing, y para estar informadas de todo lo que ocurría directamente allí. Así es que pasé un año viajando por diferentes partes de la república promoviendo el concepto de Internet y capacitando a mujeres.”
El encuentro de Beijing, sin duda aparece como un hecho claramente demarcativo en la historia de conexión de las latinoamericanas. Para la mayoría de las mujeres que estaban trabajando en organizaciones, después de China hubo un período de re-capacitación. Era la época en que comenzaron a salir nuevos softwares de comunicación con interfaces más “amigables”, los modems empezaban a acelerar su velocidad, el mundo de la telemática se actualizaba permanentemente y a un ritmo cada vez más rápido. En 1996, Erika suma a su rol de capacitadora y promotora, el de soporte técnico (telefónico) en el nodo. “A cada rato recibía llamadas y hasta se quedaban sorprendidos de que una mujer les atendiera en asuntos técnicos. Por eso creo mucho en el ejemplo que podemos dar desde nuestras organizaciones en apropiarnos de esta tecnología en todo sentido. El ejemplo de mujeres técnicas es vital para romper con el estereotipo de  que el mundo cibernético o de computación es de hombres.”

Las chicas quieren modems

En México una iniciativa de periodistas dio nacimiento a un proyecto cuyo objetivo es evidenciar en los medios de comunicación masiva la situación de las mujeres y promover el cambio de su situación en la sociedad. CIMAC (Comunicación e Información de la Mujer A.C.)  www.cimac.org es una asociación civil, que nació en 1988 con el objetivo preciso de lograr el vínculo entre los/las comunicadores/as y los grupos e instituciones, para promover propuestas que favorezcan la discusión, el análisis y la información sobre el conflicto entre géneros. Una de las actividades promovidas desde este organismo fue Modemmujer, la primera iniciativa mexicana para investigar, con perspectiva de género, acerca del uso de Internet por las Organizaciones Civiles.

Modemmujer hizo su debut con la Cuarta Conferencia de las Naciones Unidas sobre Mujeres en China (1995). Estableció una red de corresponsalía periodística vía e-mail a lo largo y ancho de todo México para proveer a las mujeres con una cobertura total de la conferencia de las mujeres en castellano. Tres participantes en Beijing de APC  enviaban reportes diarios y comentarios sobre los foros de las ONG y de las reuniones oficiales a la central de ModemMujer en la ciudad de México, que a su vez, se encargaba de redistribuirlos a los corresponsales de los estados (el interior mexicano), quienes los distribuían en sus comunidades locales. Pero los bytes no fluían en una sola dirección, había un feedback permanente, la cadena de información también trabajaba a la inversa, con las mujeres en China aprendiendo de las actividades, protestas y las respuestas a cuestiones específicas que llegaban desde México.

Lo que se viene

En octubre del año pasado se reunieron por primera vez en Ecuador quienes impulsaron el Programa de Apoyo a las Redes de Mujeres en América Latina. El Programa en sí ha funcionado con puntos de contacto en algunos países de la región, aún sin una organización que permita acciones regionalizadas. Esta reunión sirvió para evaluar el trabajo realizado hasta el momento y,  las mujeres aprovecharon la ocasión para capacitarse en los nuevos soportes técnicos para nodos y cuestiones relacionadas con la publicación electrónica. Finalmente, el otro objetivo de la reunión era la planeación, para empezar a tener mayor coordinación a nivel regional, y lograr acciones conjuntas.
Los ejes de acción a llevar a cabo, quedaron establecidos en las siguientes áreas: gestión y facilitación de información relevante a las organizaciones de mujeres; promoción y apoyo de mujeres técnicas; fomento al uso estratégico de Internet por parte de organizaciones y redes de mujeres; desarrollo de un análisis de las políticas de telecomunicaciones y su impacto en las mujeres y la sociedad civil en la región; y  finalmente, una área dedicada al desarrollo y auto-capacitación de las que actualmente están en el grupo.

Erika Smith forma parte de ese grupo de mujeres que llevan adelante el Programa, y explica a .COM el estado actual en que se encuentra el mismo, “en este momento el Programa sigue como puntos de contacto en cada país o región (por ejemplo, en Bolivia estamos limitadas pues no hay un nodo APC, pero hay compañeras en Ecuador con contactos en Bolivia). La idea es que estos puntos locales de presencia son para dar apoyo, asesoría y capacitación. Ésta siempre ha sido nuestra función, y sigue adelante. La planeación es para mejorar nuestra capacidad para hacer esto, y para ampliar el impacto de mujeres en Internet en general como técnicas, o en la influencia para la toma de decisiones políticas. Una de las cosas planeadas es la participación en el Foro Internacional de Comunicación y Ciudadanía en septiembre de este año (a realizarse en El Salvador), con talleres de capacitación y un panel acerca del uso de Internet por parte de las redes de mujeres.”