HOLANDA DESPENALIZA LA PROSTITUCION EN BURDELES

La Haya, 30 sep (EFE).- Holanda legalizará a partir de mañana, domingo, los burdeles, que estaban prohibidos desde 1911, y la prostitución, al entrar en vigor, a partir del 1 de octubre, una ley que despenaliza esta actividad.

El Código Penal holandés define la prostitución como "ofrecerse para la práctica de actos sexuales con un tercero a cambio de pago".

A partir de mañana regentar un burdel en Holanda no será punible, aunque el artículo 250 del Código Penal holandés penaliza la trata de personas para su prostitución, la prostitución forzosa y la de menores con "una pena máxima de ocho años" de prisión, según se afirma en un documento publicado por el ministerio de Asuntos Exteriores y el ministerio de Justicia.

Con esta nueva ley, aprobada en diciembre, "Holanda ha optado por adaptar la letra de la ley a la realidad, con el objetivo de poner fin a las Situaciones injustas e inadmisibles del sector de la prostitución", señala este documento.

Las autoridades holandesas aseguran que con esta iniciativa se puede controlar mejor el sector, donde se calcula que trabajan en la actualidad 25.000 prostitutas, al legalizar la explotación de la prostitución ejercida por los mayores de edad y endurecer la actuación penal contra aquellos que fuercen a otra persona a prostituirse.

El gobierno holandés asegura que las prostitutas de otros países de la Unión Europea (UE) pueden ejercer sus actividades en Holanda, siempre que "los ingresos que obtengan no sean marginales y secundarios,', ya sea como empleadas en un burdel o de forma autónoma.

Las personas que ejerzan la prostitución en este país estarán obligadas a hacer la declaración de la renta y pagar sus impuestos como cualquier otro trabajador.

Las prostitutas, sin embargo, no tendrán derecho a recibir un subsidio de desempleo cuando decidan dejar de ejercer esta actividad, pero si podrán apuntarse a la oficina de empleo como demandante de trabajo.
A partir de mañana, los burdeles serán tratados como cualquier otra empresa y deberán, por tanto, pagar impuestos de sociedades, afiliarse a la Seguridad Social y respetar el derecho laboral y las normas sanitarias vigentes.

En virtud de esta nueva ley, los ayuntamientos serán los que estipulen las condiciones que han de cumplir los burdeles para ser admitidos dentro de los límites municipales, no pudiendo negarse a su instalación por razones morales.

El gobierno holandés considera que, tras la modificación de la ley, su prohibición sería "contraria a la
Constitución holandesa, que reconoce el derecho a la libre elección de trabajo", señala el documento.

El establecimiento de un burdel en un municipio "no debe perturbar el ambiente y el entorno vital de un vecindario" y deber ser conforme a las normas urbanísticas.

Los burdeles deben cumplir normas de higiene (disponibilidad de preservativos agua caliente y fría), de seguridad (medidas contra incendios) y de tamaño (medidas mínimas que debe tener el local).

Los ayuntamientos holandeses contarán con una persona de contacto a la que puedan acudir las prostitutas con el fin de pedir asesoramiento y presentar quejas sobre la gestión del negocio.

Antes de la entrada en vigor de esta ley, en Holanda, no estaba prohibido prostituirse e incluso estaba permitido tener un empleado que se prostituyese si este lo hacía de forma voluntaria y era mayor de 17 años.